*~ACE~ Taemin y tú* (Respaldada)

"Primera Vez"

Capítulo 8

-Enséñame...

-Con todo gusto.

Dicho esto, Taemin volvió a tomar mis labios entre los suyos, un beso suave y profundo se hizo presente. Mi mano sigue posicionada sobre su miembro negándose a removerse de este.

Se inclina más sobre mi sin separar sus labios de los míos, su mano libre divagando por mi estómago, me obliga a recostarme poco a poco en la cama dejando caer levemente su peso sobre mí, libera mi mano y posiciona sus brazos a cada lado mío, mis manos van directo a su cuello jalándolo un poco para dejar paso a un beso más apasionado.

Separa sus labios de los míos lo cuál produce un pequeño gemido en forma de queja de mi parte. Una sonrisa victoriosa se asoma en sus labios mientras se inca sobre mí.

-Vamos nena, déjame libre.

Mi vista muestra confusión, ¿Libre? No esta esposado o algo por el estilo.

Sus manos buscan las mías, las llevan lentamente al borde de su pantalón, y me indica que lo desabroche.

Mis manos tiemblan e intentan torpemente hacer lo que me ha indicado, pero parece una misión imposible.

-Relájate... - Dice con una voz ronca. – No pasara nada malo, ni hare nada que tú no quieras... Si quieres... - Intenta regularizar su voz. – Si quieres, podemos detenernos y...

No estoy segura de cómo, pero logro sentarme en la cama quedando ambos casi a la misma altura, lanzo velozmente mis manos a su cabello y lo beso apasionadamente, sé que no es correcto, que no debería de estar haciendo esto, sé que en cuanto me propuso detenernos debí haberme levantado y salido de la habitación, pero... Pero mí cuerpo parece actuar por sí mismo.

-¿Estas segura que quieres continuar? – Dice separándome un poco de él y tomándome por la cintura.

Jamás en mi vida me podría haber imaginado a este Taemin, un chico preocupado, indeciso y con una mirada totalmente sincera.

-Tengo que...

-Yo no te estoy obligando a nada, además, parece que preferirías a tu tal amigo... Ese tal Key.

-Es cierto que quiero a Key... Lo quiero demasiado, él fue mi primer y único novio que he tenido, es algo normal... Pero no estoy segura de que rayos causas en mí Lee Taemin, que cuando Key me besaba lo único que deseaba era que fueras tú el que lo hacía y no él...

Bajo la mirada totalmente avergonzada, "bravo _____, lo has dicho, ahora espera las consecuencias" una pequeña voz me regaña mentalmente.

Unas delicadas manos alzan mi mentón lentamente, mi vista se clava en esos profundos ojos negros, tan hermosos y llenos de confusión en estos momentos.

Las palabras sobran en estos momentos, sus labios simplemente se acercan lentamente a los míos una vez más, un casto, sincero y tierno beso es lo que recibo de su parte.

-Gracias... - Dice sobre mis labios. – Gracias por decirme eso, no importa si es verdad o si es mentira, pero déjame creer que esa confesión que salió de tus labios fue verdadera.

Junta mi frente con la suya y me observa lentamente, su vista viaja de mis ojos a mis labios al igual que la mía.

-¿Puedo seguir? – Cuestiona un poco dudoso.

-Hazlo... Hazlo y deja que mis pensamientos dejen el pasado.

-Con todo gusto.

Sus labios se dirigen nuevamente a mi cuello, parece que le encanta jugar conmigo de esa forma, mis manos viajan por su bien cuidado torso, marcando lentamente cada una de las líneas que se encuentran en este.

Llego al borde de sus pantalones y rozo mis dedos sin querer con el borde de su bóxer, un gruñido sale de su garganta y sus manos me indican que vuelva a hacer lo mismo.

Juego un poco con el resorte, lo muevo entre mis manos, rozo su piel bajo este, una de mis manos queda justo a un costado de él y juega con el resorte como si quisiera hacerle cosquillas de una forma lenta.

Un gruñido más fuerte que el anterior sale de su garganta y muerde levemente mi cuello, se posiciona un poco más derecho y me observa detenidamente al igual que observa a mis manos que no cambian de lugar.

-¿Sabes? Si no te conociera empezaría a dudar si en verdad eres virgen...

Mis ojos se abren como platos con lo que me dice, mi cuerpo se ha movido solo, no he hecho nada totalmente consciente y eso es lo único que dice...

Sus manos toman las mías y nuevamente las llevan al centro de su pantalón, a ese punto donde un poco más abajo su miembro está completamente rígido.

No suelta mis manos esta vez, al contrario, toma con sumo cuidado mis dedos y me ayuda a moverlos, mi vista se encuentra fija en nuestros movimientos y puedo sentir la suya clavada sobre mis observando mis reacciones.

Logro separar el botón de su apoyo con ayuda de sus manos que manejan las mías como un titiritero a su muñeco de cuerdas. De la misma forma me ayuda a bajar el cierre del pantalón y ciento mi mano rozar con su miembro él cuál se mueve en consecuencia.

-Me has vuelto un loco bella _____...

Deja un suave beso en mis labios aunque sus movimientos revean que desea más.

Me continúa ayudando a mover mis manos a sus lados para bajar lentamente el pantalón junto con sus bóxer, se levanta lentamente, suelta mis manos y baja por su cuenta ambas prendas, su miembro sale de su prisión y me deja boquiabierta al ver el tamaño de este.

-Ahora yo me encuentro en desventaja querida...

Alzo mi vista nuevamente a su rostro y él se acerca con lentitud a mí, hasta encontrarse cerca de mi oído.

-Yo ya no tengo ninguna prenda y tú aún posees dos...

Lame un poco el lóbulo de mi oreja lo cual produce un fuerte gemido, no estoy muy segura de cómo, pero se encuentra tras de mi aspirando el aroma de mi cabello.

Baja uno de los tirantes de mí sujetador y deposita unos cuantos besos en mi hombro por donde se deslizo el pequeño cordón, hace la misma acción con el otro tirante, sus manos jugando en mi cuerpo y sus labios en mi nuca.

Con un hábil movimiento, suelta el broche de mi sujetador y deja que caiga sobre mi regazo, sus manos comienzan a masajear mis pechos mientras sus labios siguen lamiendo y besando todo mi cuello. Varios gemidos comienzan a salir de mis labios y mi cabeza cae sobre su hombro mientras sigue haciendo las mismas acciones y puedo sentir su miembro rozar con mi espalda.

Un pequeño cosquilleo comienza en mi parte baja cada que sigue masajeando mis pechos, siento la necesidad de tener algo debajo de mí, pero no soy capaz de decirlo.

-Ya no aguanto... - Dice con una especie de gruñido. Necesito estar dentro de ti ahora mismo...

Me hace volver a recostarme quedando el sobre mí, sus labios viajan desde mi abdomen hasta el borde de la única prenda que aún me cubre. En un rápido movimiento rasga mis bragas con sus labios dejándome sin nada más en mi cuerpo.

Deposita un pequeño beso sobre mi monte de venus lo cual produce una fuerte corriente eléctrica en todo mi cuerpo. Un grito ahogado por mi mano sale discretamente de mis labios.

-Taemin, por favor... - Alcanzo a decir en un hilo de voz.

-¿Qué es lo que deseas princesa? – Dice como un ronroneo.

-No lo sé... Pero has que estas malditas ansias desaparezcan.

¿En verdad acabo de decir eso? Maldito seas Lee Taemin, que me haces decir algo así.

-Con todo gusto nena... En mi cajón a tu lado derecho están unas pequeñas bolsas plateadas.

Acerco mi mano al lugar que me ha dicho, abro el cajón y tomo una pequeña bolsa color plata con un marcado circulo dentro de ella, lo observo un momento, sé perfectamente lo que es, pero jamás en mi vida había tenido uno entre mis manos.

-Vamos hermosa, me quiero correr dentro de ti...

Su voz en un tono que juraría es como una súplica, me saca de mis pensamientos, extiendo la envoltura a él y se la entrego.

-No sabes abrirlo, ¿Cierto?

Asiento lentamente con la cabeza mientras mi rostro se torna de un color tan fuerte como el rubí de mi anillo.

-Obsérvame...

Mi vista se dirige a sus manos, las cuales abren la bolsa rápidamente, saca el pequeño objeto de látex y lo lleva a su miembro, cubre la punta y lo deja resbalar hasta la base de su tronco.

-Si te duele mucho, dímelo ¿Si?

Deja un suave beso en mi frente, toma mis piernas y las abre un poco, se posiciona en medio de ellas y acerca la punta de su miembro a mi entrada, un fuerte calor ahí abajo me abruma y se intensifica con su acercamiento.

Sin pensarlo más comienza a introducir su erección en mí, es doloroso y mis quejidos lo muestran.

-Tranquila... Relájate.

Dice con voz ronca quitando unos pequeños cabellos de mi frente.

-Dolerá al principio, pero intenta aguantar.

Sin permitirme contestar, lleva su miembro hasta el fondo, un grito sale de mí a causa del dolor y una pequeña lágrima se escapa de mis ojos. Permanece sin moverse por unos segundos, hasta que mis caderas comienzan a moverse casi por voluntad propia pidiendo más.

Comienza a moverse lentamente dentro de mí, entra y sale lentamente, el dolor sigue presente, pero con cada movimiento se combinan con un toque de placer que cada vez va siendo más rápido. De pronto sus movimientos lentos y cuidadosos dejan de ser suficientes.

-Más... Más rápido...

Sus ojos me observan sorprendido, y una sonrisa crece en sus labios.

-Como tú pidas.

Sus movimientos comienzan a ser más rápidos y con mayor fuerza, mis caderas comienzan a moverse con el logrando unas estocadas con mayor fuerza, su miembro logra tocar un punto sensible el cuál logra un fuerte gemido de mi parte.

-Con que ese es tu punto...

Vuelve a moverse de forma que choque con dicho punto, una, dos, tres... Varias veces se dirige solo a ese punto en específico, el dolor quedo olvidado y es solamente una corriente de placer lo que recorre mi cuerpo, tengo un sentimiento extraño que no logro explicar, solo sé que es como si algo intentara salir de mi.

-Eres tan... Tan malditamente estrecha.

Después de unos pocos movimientos más siento una última corriente recorrerme, mis manos se aferran a las cobijas obscuras de la cama de Taemin y sus uñas se entierran en mis caderas, un gemido mucho más profundo que los anteriores sale de mis labios y siento como si me liberaran de una prisión interior mientras mi entrada se humedece increíblemente.

Al mismo momento, mi nombre sale de los labios de Taemin y detiene sus movimientos. No me incomoda esto, es realidad me calma.

Se deja caer sobre mí, son sus manos a mis costados, su cabeza se hunde en mis hombros y permanece dentro de mí por unos cuantos segundos más.

Cuando logramos tranquilizar nuestras respiraciones, se alza un poco, sale lentamente de mí y me hace sentir un gran vacío dentro de mí.

-Eres tan tibia aquí abajo.

Deja un suave beso en mis labios y se levanta de encima de mí, quita el condón de él, le hace un nudo y lo tira en un bote lleno de papeles cerca de su escritorio. La falta de su peso y su calor sobre mí, me hace sentir incomoda, gira su mirada hacia mí y me extiende su mano.

-Ven, lo mejor será tomar un baño para que estés más cómoda.

Tomo su mano que me ayuda a levantarme, mis piernas se sienten horriblemente cansadas, me fallan y casi caigo al suelo, pero sus fuertes brazos me apoyan y evitan mi impacto.

Mis mejillas se ruborizan al sentir su cuerpo con él mío.

-Vamos, después de lo que acabamos de hacer, no deberías de ponerte así.

Deja un suave beso en mi cabello y me ayuda a caminar hasta el baño, abre la puerta de la regadera y me ayuda a entrar, casi cierro la puerta, pero el entra conmigo.

-Yo también requiero ducharme.

-Pues hazlo después que yo. – Digo cubriendo mis pechos con una mano.

-Mejor ahorremos agua.

Cierra la puerta y abre la llave permitiendo que el agua tibia choque contra mi espalda y lo salpique un poco a él.

-¡Taemin! – Digo quejándome y dándole un golpe en su hombro.

-Vamos, de todos modos, algún día sucedería.

Toma el jabón liquido de una pequeña requisa y la esponja, deja que el líquido permanezca en la pequeña bola blanca y esponjosa, me indica que me de vuelta y comienza a frotar mi espalda con esta.

Nos bañamos sin decir una sola palabra, simplemente me ayuda a lavar mi cabello y tallarme un poco, me sonríe de momentos a o cuál yo hago lo mismo, pero las palabras no se hacen presentes.

Al terminar, cierra la llave, abre la pequeña puerta, sale de esta y me extiende una toalla para secarme, él toma otra y la enrolla en su cadera.

-Termina de secarte y usa esa bata. – Me dice señalando una bata de baño color crema. – Deja busco algo de ropa para que uses por el momento.

Me sonríe, deposita un tierno beso en mi frente y sale del baño, cerrando la puerta tras él. Me seco con cuidado y entonces lo recuerdo. Mi ropa está totalmente destrozada... Mis padres me mataran.

Tomo la bata de baño y la pongo sobre mi cuerpo, abro la puerta lentamente y me encuentro con un Taemin desnudo de su torso, solamente tiene puestos unos bóxer y un pantalón de pijama.

Salgo lentamente del baño y observo que las cobijas de su cama son otras, esta vez de un color beige con toques rojos. Parece escuchar mi presencia, se gira y me observa sonriente.

-Toma. – Dice extendiéndome un poco de ropa. – Puedes usar esto para dormir.

-Taemin, debo ir a mi casa.

-En realidad no... Tus padres saben que estas aquí.

Mis ojos se abren como platos y la ropa en mis manos cae al suelo, es una broma, ¿Verdad?

-¿Acaso estás loco?

-Mmm, un poco, pero tranquila... Ellos creen que quede contigo para recogerte después de tu salida con tu "amigo", y que después vendrías a mi casa para revisar juntos unas cosas de la cena para el viernes, así que te quedarías a dormir en el cuarto de invitados.

-De acuerdo... - Digo un poco resignada.

Se agacha para levantar la ropa del suelo y dármela de nuevo.

-Toma, la ropa interior es nueva, y creo que la playera ye quedara bien, es una de las más pequeñas que tengo, aunque posiblemente te quede un poco grande de todos modos.

Sonríe y camina a la cama de la cual toma una playera para dormir y se la coloca.

-Podrás cambiarte tranquila, voy a salir a llevar las otras cobijas al área de lavado, puedes ponerle seguro a la puerta si deseas.

-Gracias.

Sonríe, me da un pequeño beso en los labios, toma las cobijas en el suelo y sale con ellas. Me acerco a la puerta y decido seguir el consejo sobre cerrar con pasador, me pongo la ropa que me ha dado y quito el seguro.

La playera me queda un poco holgada y llega hasta casi la mitad de mis muslos, bueno creo que no esta tan mal.

Recorro un poco la habitación, observo lo que parece ser el escritorio donde hace sus tareas, tomo una foto sobre este. Es Taemin de pequeño, sonriente a un lado de la torre Namsan, se ve tan tierno.