*~ACE~ Taemin y tú* (Respaldada)

"¿Hola?"

Tengo los nervios a flor de piel, Sam quiere presentarme ante sus padres, quiere que seamos "una pareja normal" es algo bastante complicado, algo que si fuera por mí nunca sucedería, pero debo intentar recuperar mi vida, bueno, quizá no recuperarla, pero sí puedo procurar formarme una nueva, puedo intentar volver a quererme a mí misma, Sam me propuso terminar mi carrera, él me apoyara en ello.

Hemos inventado una historia bastante extraña pero creíble para mí, diremos que no sé nada de mis padres desde los doce años, que me las arregle para intentar salir adelante por mi propia cuenta, pero debido a un incendio que ocurrió en mi departamento que rentaba, perdí todos mis papeles y estaba aún en proceso de recuperarlos.

Diremos que un buen día lluvioso conocí a Sam en la calle, que ambos chocamos y caímos al suelo, bastante de película, lo sé. El me invito un café y fuimos a conversar, comenzamos a conocernos poco a poco hasta que un día me propuso vivir con él, yo no sabía a qué se dedicaba hasta que venimos a Londres, me lleve una gran sorpresa, pero seguí queriéndolo por quién es y no por lo que tiene.

-¿Esas lista linda?

-Estoy sumamente asustada Sam...

-Tranquila, todo saldrá bien, ya lo veras.

-Gracias, pero ¿En verdad crees que sea buena idea presentarme hoy? Digo, tienen que cerrar un negocio hoy.

-La inversión es con una empresa Americana, pero el chico que vendrá es asiático, así que será excelente que sea hoy.

Deposita un pequeño y suave beso en mis labios, me toma por la cintura y me acerca un poco a él, no le niego nada pero tampoco le correspondo, aun no, no es momento.

Termino de aplicar un poco de brillo en mis labios, me toma de la mano y nos dirigimos al estacionamiento, juego nerviosa con mis manos sobre mis pies, posa su mano sobre las mías cubriéndolas, alzo la vista y me sonríe para tranquilizarme. Su chofer nos mira sonriente, nunca había visto a Sam con nadie después de lo de Marie, cuando hemos salido siempre conduce por su cuenta, nunca nos había llevado alguien más.

Después de un tortuoso viaje de 15 minutos que parecieron eternos, llegamos a su oficina, alzo la vista maravillada, es una enorme torre.

Me toma de la mano e ingresamos al lugar, nos acercamos al elevador, dios juro que siento mi estómago oprimirse, es demasiado para mí. Unos pequeños mareos se apoderan de mí y me tomo del brazo de Sam para evitar caer.

-¿Todo bien?

-Son solo los nervios, tranquilo.

Me esfuerzo por sonreír de una forma creíble, no recuerdo haberme sentido así de nerviosa antes por algo como esto, pero bueno, nunca antes había fingido tener una vida totalmente diferente a la mía y me había presentado como alguien diferente.

El pequeño timbre del elevador me sobresalta, presiono un poco la manga del traje de Sam antes de atreverme a dar un paso al frente, este me sonríe y acomoda mi mano alrededor de su brazo derecho para comenzar a caminar, los tacones en mis pies suenan un tanto descoordinados, eso me molesta, recuerdo anteriormente como siempre eran perfectamente armónicos, trago todo mi miedo, me vuelvo recta, alzo mi vista y continuo mi camino, Sam me mira sonriente y yo solo atino a encogerme un poco de hombros.

Dos personas nos abren la puerta de la sala de juntas, doy un último respingo y recuerdo una vez más toda la historia que hemos creado Sam y yo para sus padres. Ingresamos a la sala y dos pares de miradas se clavan en mí, ¡Oh cielos! Esto será más complicado de lo que pensé.

-Samuel, ¿Quién es tu acompañante? – Pregunta educadamente su madre.

-Buenos días, mi nombre es Jung _____, un gusto conocerles. – Claro que no podía presentarme con mi nombre real, bueno, mínimo no mi apellido. – Es un honor conocerles.

Me inclino un poco con ambas manos sobre mi regazo, vuelvo a mi posición inicial, la vista de ambas personas me sobresalta pero logró procurar controlarme.

-_____... – Menciona su padre. – Un nombre poco común.

-Lo sé. – Respondo un poco apenada.

-Y díganos, usted es...

-Ella es la chica que vive conmigo, ella es a quien tanto han querido conocer. – Dice Sam para después rodearme por los hombros. – Ella es la mujer con la cual y por la cual vivo.

"Con la cual y por la cual vivo" Puedo sentir mis mejillas sonrojarse levemente, sí ya sé que seguramente lo dice por como lo he apoyado con el asunto de Marie, pero de todas formas es bastante lindo.

-Pero... Es una chica coreana Samuel, ¿Cómo la conociste? – Pregunta su madre con un tono más suave que antes.

-Es una interesante historia que si gusta podemos contar. – Me sonríe. – Sé que el inversionista con el cual hablaremos hoy proviene de Asia, ¿No sería algo excelente que ella este aquí? No estoy seguro de donde provenga exactamente, pero ver alguien de tu país continente siempre te inspira más confianza.

-Samuel, no queremos que sea de esa forma. – Dice su madre. – No es necesario que ella se encuentre aquí solo por negocios, si es tu pareja está bien, pero no es la forma de vernos por primera vez.

-Pero ella no solo es la chica con la cual estoy, si nos dan una oportunidad de que les expliquemos, comprenderán una razón más para que ella este presente.

Sam comienza a decirles nuestra extraña historia, les cuenta que en el pasado quise estudiar negocios ya que el padre de una amiga contaba con algunas empresas y quería que le ayudará, se supone que ingrese a una buena escuela con una beca respaldada por el gobierno, y gracias a eso conocí a aquella chica.

-Pero entonces, tus estudios están detenidos por ahora. – Me cuestiona su padre.

-Así es, pero estoy viendo la posibilidad de reponer mis papeles y terminar de estudiar aquí en Inglaterra.

-Eso es bueno, que quieras retomarlo, por cómo nos han contado no faltaba demasiado para que terminaras tus estudios ¿No es así?

-Exactamente.

-Eso explicaría como es que puedes expresarte tan correctamente. – Me dice su madre sonriente, realmente es una mujer mucho más noble de lo que pensé. – Pero si quieres concluir adelante, hazlo, nosotros te apoyaremos, así también podrás ayudarle a nuestro Samuel cuando ambos se vuelvan dueños de la empresa.

-¿Ambos? – Cuestionamos los dos al mismo tiempo totalmente sorprendidos.

-¿No planean formalizar lo suyo? Podrían incluso casarse en un futuro, no ahora, ni en unos meses, quizá en unos dos años o algo por el estilo, ¿Saben? Soy mujer y después de ver crecer a mis hijos quiero ver también a mis nietos.

"Compromiso" Borro automáticamente esas palabras de mi mente, no nuevamente un compromiso no.

Sam presiona un poco mi mano por debajo de la mesa en señal de que no me preocupe por ahora. Le sonrió agradecidamente y continuamos conversando con sus padres sin volver a tocar el tema de un compromiso. Debido a todo lo que estudie en Corea los señores Carter aceptan que permanezca durante la junta, no sé quién es el famoso hombre que viene pero nació en Corea.

Pregunto casualmente por James, me dicen que fue al aeropuerto para traer al inversionista, no tarda mucho tiempo para que un mensaje en el teléfono de Sam indique que ha llegado.

Nos levantamos en cuanto las puertas de la sala se abren de par en par, me inclino levemente, al alzar la visto juro que esto es una muy mala jugada de mi imaginación, no es él no puede ser él, ¿Por qué rayos estaría él viviendo en los estado unidos? Toda su vida está en Corea ¿No? Debe de estar en ese lugar.

Recuerdo vagamente un poco sobre lo que me dijo Sam anoche acerca de esto, eran las inversiones de los Lee, pero vamos ¿Cuántos Lee existen en Corea? Es como pedir que solo exista un Kim, ¡Es imposible!

-Buenas tardes, mi nombre es Lee Taemin, un gusto conocerles.

Toda la sangre en mis venas se hiela, mis piernas tiemblan, el color en mi rostro desaparece y mis ojos se humedecen, ¿Cómo? ¿Cómo es posible? Él, se supone que lo habían matado, esa fue una de las principales razones por la cual dejo de importarme salir de ese horrible lugar, me dijeron que esa noche lo mataron.

-Todo en orden. – Susurra levemente Sam a mi oído.

Me giro un poco, le observo y me mira preocupado, procuro fingir una leve sonrisa que me reprueba, es evidente que no estoy bien, es claro que nada está en orden, pero ¿Cómo rayos reaccionaria él si le dijeran que Marie está muerta y tiempo después la ve? ¿No es totalmente lógico que me ponga de esta forma?

-Discúlpenos un momento por favor.

Me toma del brazo delicadamente y me hace salir del lugar, llevo mi vista fija en el suelo, no puedo, no puedo verlo, no puedo dejar que mi mente siga jugando conmigo Taemin está muerto ¡Muerto!

-¿Qué sucede? – Pregunta un tanto frustrado. - ¿Qué rayos es lo qué te paso linda? Parece que has visto a un fantasma o algo por el estilo.

-Me siento como si hubiera visto a uno. – Susurro.

-¿Qué?

-Sam, por favor, dime que escucha mal y que el hombre que se encuentra ahí dentro no se llama Lee Taemin.

-Sabes que no puedo mentirte.

Mis piernas flaquean, no puedo sostener más mi peso ni por un segundo más, caigo al suela, Sam alarmado me toma por los hombros y se inclina en cuclillas frente a mí, me toma del mentón y lo alza, le veo borroso, las lágrimas me impiden ver correctamente.

-_____, linda, por favor, ¿Qué sucede? ¿Quién es él? No es el mismo ¿O sí?

-Sé que pueden existir muchos Lee, o incluso también varios Taemin, es una muy mala broma que tengan el mismo nombre y apellido pero... Pero es él. Sam, es él, no está muerto, está bien, ¡Es él!

Los brazos de Sam me rodean cálidamente, me inclina sobre su hombro para poder llorar sobre esta, mis lágrimas continúan fluyendo con más fuerzas, esto no podría ir peor. ¿Me alegra ver a Taemin? Claro que sí, me encanta saber que está vivo, que se encuentra bien, pero es malditamente doloroso saber que no puedo hablarle, que no puedo tocarle, abrazarlo, besarlo, no puedo irme con él.

-Vamos al auto.

-No, le dije a tus padres que los apoyaría en esto y eso haré, además ¿Qué les dirás después? "Lo siento, vio al que era su prometido hace mucho tiempo el cual pensó que se encontraba muerto pero no es así" No Sam, no puedo.

-Diré que es el nombre de tu padre y el apellido de tu madre, escucharlos juntos te hizo recordarlos después de mucho, solo eso ¿Bien?

Me ayuda a levantarme, me conduce hasta el elevador, le indica a un hombre que vuelve en un momento, me deja en el auto y me pide que lo espere, el entrara a terminar de ver los asuntos del trato, después volverá conmigo y nos iremos a su departamento.

Me quedo en el asiento del auto sin saber qué hacer, simplemente dejo que mis lágrimas comiencen a correr de nuevo, no puedo seguir de esta forma.

Observo el automóvil, las puertas se encuentran sin seguro, no sería nada complicado para mi abrir una puerta salir y colarme en el auto de Taemin, podría perfectamente buscar escaparme con él, recuperar mi vida, volver con mis padres, dejar que todo vuelva a ser como antes. Sé que eso podría lastimar a Sam el cual me ha ayudado mucho en muchas cosas, pero, no lo sé, es mi vida así que yo tengo toda la liberad de hacer lo que yo quiera.

Puedo salir de aquí, dejar todo lo que me ha pasado en un recuerdo bajo llave que jamás querré abrir de nuevo, puedo...Puedo volver a ser yo, puedo volver a ser So _____, retomar mi vida, mis estudios y mi boda con Taemin, volver a ver a Jess, volver a...

-¡_____!

Alzo un poco la vista, el auto impide que los sonidos del exterior se escuchen, la luz que entra por causa de la puerta abierta me sorprende un poco, los rayos de luz me impiden ver con claridad, pero su voz es inconfundible.

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Kiiia ¡Lo volvio a ver! :O La verdad no planeaba dejarlos mucho tiempo distanciados ^^ Bueno ahora diganme ¿Qué creen que pasará después de esto?   

Candy Lee