Prisión escolar

Lo conseguiré

Hoy era el día que debía hacer la prueba para el acceso de la prisión escolar.

Me duché y me vestí con una camisa a cuadros, un pantalón pitillo negro y mis deportivas blancas. Estaba bajando las escaleras cuando un delicioso olor irrumpió en mis fosas nasales.

¡¡TORTIIIIITAAAS!!

Bajé las escaleras rauda y veloz para encontrarme con mis dulce y delicioso amante.

Pensaréis que exagero pero se nota que nunca habéis probado las tortitas que hace mi madre.

Una vez en la cocina, tomé todas las tortitas que pude y las coloqué en mi plato.

Y entonces vi una araña.

Araña...

Bicho asqueroso...

!Daniel¡

-Mama, ¿Dónde está Daniel ?

-Tu hermano aún está durmiendo. Si quieres puedes ir a despertarlo pero por favor usa un método no letal.

Sonreí con cara de nunca haber roto un plato.

Una vez acabado mi desayuno, subí las escaleras y entré en la habitación de Daniel haciendo el mínimo ruido y me puse a pensar en métodos para despertarlo.

1. Ahogarlo con la almohada

Problema, lo podía matar

2. Mojarlo con una botella de agua

Problema, quedarían restos del crimen

3. Echarle espuma de afeitar en la cara y/o hielo

Problema, se lo podría enseñar a mi madre y me regañarían

4. Ponerle en la nariz uno de sus calcetines pestilentes

Problema, ninguno

¿Donde guarda mi hermano los calcetines?

Ni idea pero mi nariz me lo diría.

Al final los encontré y me ahorraré los detalles de lo que ahí había.

No quiero ser la causante de nauseas colectivas.

Cogí el calcetín con la regla (de medir mal pensados) y el olor era nauseabundo y estaba limpio así que imaginaros como olerán normalmente.

Me acerqué a la cama de mi hermano, y se lo coloqué lentamente cerca a la cara cuando se escuchó un grito proveniente de la planta baja.

-Alice, ¿despertaste ya a tu hermano?

Ese grito me sobresaltó y el calcetín pestilente acabo en su cara y ¿os podéis creer que el muy hijo de su mamá no se despertó?

Decidí bañarlo con agua así que baje a la cocina en la que, bajo la atenta mirada d mi madre, llené un cubo de agua con hielo y subí a su habitación y se la eché encima y N-A-D-A!

Y justo en ese momento se me encendió la bombilla.

-Dani, levanta, que Stacy (la zorra de mi anterior instituto) te está esperando abajo en la cocina y dice que tiene que si quieres postre ella misma se te ofrece (entiéndase el doble sentido)

Y el muy se despertó pero no lo hizo con cuidado, resbaló con un charco de agua que había en el suelo y acabo cayéndose de culo en el suelo, por lo que no pude aguantarme la risa.

Mi hermano me fulminó con la mirada y entonces supe que debía correr y así lo hice.

Mi hermano siguió mis pasos segundos después.

Al acabar de bajar las escaleras, mi madre nos miraban negando con la cabeza y mi padre me dijo que tenía que irme a hacer la prueba de acceso y que tenía que subirme al coche.
Fui hasta la puerta, y antes le saqué la lengua a mi hermano, el cual me correspondió enseñándome su para nada bonito dedo del medio.

Durante el trayecto mi padre estaba extrañamente callado.

-Papa, ¿Te pasa algo?

-Es que verás, es que vas ir a un instituto solo de chicos y que como eres una señorita y...

Mi padre no pude ni acabar porque mi carcajada se hizo sonar

-Papa, los dos sabemos que no soy nada de eso. Digo 2 tacos de cada 3 palabras, me he pasado casi toda mi vida rodeada de chicos así que me comporto como ellos además sabes que me se defender pero algo me dice que no solo te preocupa eso.

-Bueno, verás hija es que eres una adolescente, en un instituto solo con chicos, con las hormonas alteradas y bueno supongo que notarías cambios en tu cuerpo y...

-PAPÁ MIRA ESTAMOS LLEGANDO

Mi padre me miró extraño pero no dijo nada.

Llevo mis preciosos 17 años de vida esquivando ese tema y no pienso dejar que me echen la charla a estas alturas de mi vida.

Al entrar en el edificio, nos recibió un señor mayor que supongo sería el director.

Antes siquiera de poder decir nada, el señor director cuyo nombre no se me, habló:

-Mira, Srta. Harrison soy consciente de la fama que tiene este instituto pero le puedo asegurar que exigimos mucho tanto intelectual como físicamente.

En el ámbito intelectual no la examinaremos pues hemos visto las notas de tu anterior instituto y son muy buenas, excelentes diría yo. Pues ahora necesito que me rellenes un pequeño formulario así que acompáñame por favor.

El director me condujo a un aula, indicó que me sentara y me dió una hoja.

1.Nombre y apellidos

Alice Harrison Lau

2.Edad.

17

3.Sexo

Virgen n.n

4.Por que quiere unirse a este nuestro instituto?

Un fantasma me dijo que lo debía hacer pero ssshhhh es un secreto.

Una vez acabado le entregué la hoja al director

-Bien, Srta. Harrison, revisaré su cuestionario después.
Ahora acompáñeme a su test físico. Por lo que sabemos, es usted cinturón negro en karate y nos gustaría comprobarlo ya que si no es cierto, usted estaría indefensa.

Yo simplemente me limité a rodar los ojos y seguir al director el cual me acompañó a un gimnasio donde se encontraba un chico rubio de ojos color caca, digo marrón.

El chico se acercó y me tendió la mano

-Encantado chica soy Kyle y seré tu contrincante

-Encantada chico soy Alice la ganadora.

-Jaja eso ya lo veremos. Dime¿ vas a pelear así o quieres cambiarte?

-Lo hare así

Nos colocamos en nuestros lugares correspondientes de la colchoneta e hicimos el saludo.

Kyle hizo el primer movimiento, atacándome con una patada al aire que esquivé agachándome, a la vez que le daba un golpe en el estómago a Kyle, por lo que se tambaleó.

Una vez recuperado el equilibrio, Kyle vino hacía mí pero antes de que pudiera hacer nada, hice amago de volver a golpearlo en el estómago, de forma que se protegió.

Aproveché eso para hacer un barrido con mis piernas y hacer que se callese.

Una vez en el suelo, le hice una llave de inmovilización, a lo que él solo pudo rendirse.

El director se acercó a mí, me tendió la mano y me dijo:

Bienvenida a la prisión escolar