¿Tú que crees?

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-¿Y bien? ¿Me concederás el honor de ser tu novio?

Las palabras de Nathan me habían dejado abrumada.

-Nathan, casi no nos conocemos.

-Me da igual no conocerte porque de una cosa estoy seguro y es que te quiero, así que por favor respóndeme Alice.

-Nathan, es que esto es una locura.

-Alice ¿tú me quieres? Porque si me preguntan a mí, diría que sí. Me vuelve loco tu sonrisa, me pongo de los nervios cuando te veo cerca de un chico y me entran ganas de matar a todo el que se gira a verte cuando pasas por el pasillo. Quiero poder besarte cuando quiera, poder tomarte de la mano cuando vamos la calle o simplemente saber qué te tengo. Quiero que seas mía y yo ser todo tuyo así que respóndeme, ¿quieres ser mi novia?

-Nathan, ¿te das de cuenta de que todo tú discurso va basado en la posesión? No soy un objeto!!

-Alice, lo siento, ¿vale? Yo no sé cómo expresarme. Cuando estoy cerca tuya se me olvida hasta mi nombre.

Nathan iba a añadir algo cuando escuchamos un grito.

-¡Por el amor de dios Alice respóndele de una santa vez!

Pero ¿qué demonios?

Abrí la puerta y del otro lado estaba mi madre sentada en el suelo y me apuesto lo que sea a que tenia la oreja pegada a la pared.

¡Cotilla!

-Mama, ¿se puede saber qué demonios haces?

-Bueno, verás, venía a traerte la merienda, señaló una bandeja que tenía comida, y lo oí todo pero eso no es importante, dime, ¿qué le vas a responder?

Cogí a Nathan de mi mano, mi móvil y me dispuse a irme.

-Pero hija, ¿a dónde vas? ¿Y se puede saber que haces de la mano del vecino?, dijo mi padre.

-Que te lo explique la cotilla que tengo por madre. Me voy a dar una vuelta. Adiós.

Y salí por la puerta.

Llevé a Nathan al parque donde meses atrás había ido con Will.

Durante el camino, Nathan no dijo nada y yo apreciaba ese gesto.

Por el camino muchos pensamientos recorrieron mi cabeza y era incapaz de ordenarlos. Y si Nathan, me decía todo esto y solo quería jugar conmigo? ¿Y si tenía planeado hacerme daño? sentimentalmente hablando claro. No quería que me hicieran daño, no de nuevo...

*Flashback*

-Alice, me gustas mucho, ¿te gustaría ser mi novia?

-Claro que si, Vince.

~2 horas después~

Chicos, os podéis creer que Alice ha caído en mis manos. No me puedo creer que pensara que quería estar con ella. Bien, y ahora dadme el dinero de la apuesta.

*Fin del flashback*

Eso me había dejado muy tocada pues estaba muy enamorada de Vince y me hacía ilusión pero mi cerebro quería hacerme creer que Nathan no era como él.

Cuando llegamos al parque, me senté en un banco y Nathan hizo lo mismo que yo.

Durante un rato, ninguno habló hasta que una niña pasó por enfrente, nos miró y dijo:

-Hola. Sois una linda pareja. De mayor quiero tener un novio como tú, le dió un beso a Nathan en la mejilla y salió corriendo despidiéndose con la mano.

Yo miraba a la niña con ternura (adoro a los niños) y entonces Nathan habló.

-Bueno, dime ¿quieres ser mi novia sí o no? Ah¡ Y no te pongas celosa Alice, tu eres la única dueña de mi corazón.

-¡Que te crees que voy a tener celos de una niña! Ja.

-Bueno, dejando de lado ese tema, que me dices, ¿quieres ser mi novia?

-Y si digo que si ¿Que gano? Dije acercándome más a él.

-¿No te llega con que te de mi amor incondicional? Venga Alice, ahora en serio respóndeme. ¿Quieres ser mi novia sí o no?

-Nathan...yo... Sinceramente no sé qué decirte. Me gustas, Nathan sonrió cuando dije esto, pero ¿Y si sale mal? Nos hemos llevado mal por meses y ahora somos amigos y si algo pasara...

-Alice, por mi parte, nada va a salir mal así que por favor dime. Está bien si no es hoy, ni mañana, pues el haberte oído decir que te gusto es suficiente así que...

No lo deje acabar pues ya lo estaba besando.

Si soy sincera, desde el principio, le iba a decir que si pero después de mi ultima relación, que no había salido muy bien parada, estaba algo dolida y no pensé volver a querer a alguien pero quería ver hasta donde llegaba con Nathan y espero que fuese muy lejos. Con cada palabra que Nathan decía, creía con más firmeza en que él era distinto.

Cuando nos separamos, mire a Nathan a los ojos y hablé:

-¿Tú cual crees que es mi respuesta? Pues claro que es un si idiota. Si, si, si y mil veces sí y lo volví a besar pero Nathan me apartó y lo miré extrañada.

-Alice, no mires así, es solo que aun no me lo creo y esta vez el me beso y ¿sabéis que? ¡Fue maravilloso!

(Nota de la autora, os pondría mas detalles pero mi querido hermano dice que me puse tan cursi que hasta un gnomo vomitaría arcoíris al leer esto -.- Gracias por ese gran comentario.)

Al volver a casa me encontré con que mi madre no dormiría en casa porque tenía guardia en el hospital, mi padre estaba con mi abuela (ya os hablare de ella, es increíble y la mejor abuela del mundo) y mi hermano se quedo a dormir en casa de un amigo.

Vale. O yo muy tonta me estoy volviendo o mi familia ya me deja sola en casa a propósito.

Serán....

Subí a mi habitación, cogí el libro de "dos velas para el diablo" de "Laura Gallego" entre mi gran repertorio de libros.

Adoro ese libro. Me lo abre leído unas 20 veces y nunca me canso de él.

Empecé a leer y antes de darme cuenta, ya había acabado y solo podía pensar en una cosa.

¿¿Por queeeeeeeeeeeeee?? Quiero saber como acaba. ¿Por qué me haces esto Laura Gallego?!?!? Una vez que la tristeza paso, mire el reloj y eran las 12 de la madrugada.

Menos mal que no era muy tarde, ya que soy capaz de estar leyendo por horas sin darme de cuenta. Me puse mi pijama, me acosté y solo entonces recordé una cosa, mañana era el último día antes de las vacaciones de navidad y el primer día que pasaría con mi novio.

Finalmente me acabe durmiendo mientras imaginaba como seria el día se mañana.

Lo siento si hay errores pero tengo algo de prisa... Mi pregunta ; ¿Qué creéis que va a pasar en el siguiente capítulo?

Adiooooooos pequeños n.n

Prisión escolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora