Tras colgar, y estar pensando demasiado (me duele el cerebro) me puse los auriculares y me puse a escuchar Mr.simple de SuperJunior y mientras los versos y palabras de la canción pasaban, también lo hacían mis recuerdos sobre la mañana y el resto del día que dejé atrás.
Flashback
Después de la pelea con Nathan y sus amigos, Kyle me acompañó a por a mi clase.
Al entrar, me fije en que las mesas estaban dispuestas en parejas, así que Kyle y yo nos sentamos juntos mientras el resto de la clase se nos quedaba mirando.
Vale que fuera la única chica de todo el instituto pero esto ya era exagerar.
Decidí ignorar esas miradas y esperar al tutor y cuando por fin llegó, casi me caigo de culo.
Era Mark, perdón el señor Johnson. Os preguntareis de que lo conocía ¿no? Pues resulta que era profesor en mi anterior instituto y debido a un pequeño incidente se tuvo que trasladar y sé lo que pensáis, y no, no tuve nada que ver con eso.
Digamos que la reacción de Mark al verme fue más fuerte que la mía, pues cruzo los dedos en forma de crucifijo y empezó a murmurar cosas que desde mi sitio que estaba atrás de todo, no podía oir.
No me lo podía creer.
-Hola Mark o debería decir señor Johnson. No sé porque reacciona así, dije enfurruñándome como una niña pequeña.
-Tranquila Alice, era broma. Y dime pequeña, has incendiado ya la escuela ¿o vas a esperar un poco más?
-Venga ya, sabes tan bien como yo que lo que sucedió en el laboratorio no fue culpa mía
Mark simplemente se limitóo a negar con la cabeza, claramente divertido.
Tras este pequeño pero divertido inciso, Mark se limitó a darnos nuestras cosas y dejarnos a nuestra bola por el instituto. Como quería a este profesor.
Kyle y yo nos separamos mientras cada uno se dirigía a sus taquillas a dejar los libros.
Mi taquilla la 69. Sin comentarios
Deée mis libros en la taquilla, y entonces una voz demasiado conocida hablo a mi lado:
-¡Vaya que casualidad! ¡También somos vecinos en esto! Llevémonos bien pequeña y dicho esto Nathan se fue.
En cuanto acabé, me reuní con Kyle y decidimos ir a un pequeño jardín, y sentarnos a la sombra de un árbol que allí había mientras veíamos a los de primero lanzar rollos de papel desde las ventanas. Adoro este instituto.
Mientras esperábamos a que pudiéramos salir, le conté algunas anécdotas de mi anterior instituto a Kyle, que se agarraba el estomago intentado aguantar la risa pero que le era imposible. Estoy segura de que poco más y se orinaba encima. ¡Puaj!
-¡Alice no me puedo creer que hicieras eso! Y ¿no te expulsaron ni nada?
-No porque nadie sabía a ciencia cierta que yo había reventado las cañerías de los baños, inundando así el instituto.
Entre risas, anécdotas, ligeros puñetazos en el hombro de Kyle y quejas por su parte, el tiempo voló y por fin pudimos salir del instituto.
Kyle amablemente se ofreció a acompañarme a casa y una vez que llegamos me dió un gentil beso en la cabeza y se fue pero no sin antes susurrar un "Hasta pronto Alice".
Al llegar a casa me encontré con mi madre la cual, estaba en la cocina
-Hola Alice ¿Qué tal el primer día?
-Hola mama, le di dos besos en la mejilla, bien. ¿No tendrías que estar trabajando en el hospital?
-Sí pero me dieron la tarde libre porque había poca gente por cierto llamó tu director y nos dijo que no fueras a clase durante una semana.
-¿Y eso por qué?
-Al parecer algún genio, reventó las tuberías del instituto, se inundo y cancelaron las clases.
Al, cariño, en tu anterior instituto paso algo similar, no tendrás algo que ver no?
-Te juro por lo más sagrado que esta vez no tuve que ver con nada con esto, dije mientras subía hacia mi habitación y llamaba a Kyle, él era el único que lo sabía pero tras la llamada me dijo que él no fue, que seguro que alguien nos había escuchado y que buscaban incriminarme pero que él era mi coartada que no me pasaría nada mala. Me lo juró por el chocolate más delicioso del mundo, así que, ¿como no lo iba a creer?
No quise pensar que Nathan, alguno de sus amigos o todos juntos tenían algo que ver así que me limite a pensar que era una coincidencia.
Fin del flashback
Escuchar música había hecho que me entrara sueño y realmente parecía que estaba en otro mundo pues de lejos creí oir a mi madre decir que iba a ver a Marga así como a mi hermano decir que se iba con unos amigos que había conocido hace unos días. ¡Bien! La casa para mi sola. No sé decir con exactitud cuánto tiempo estuve durmiendo pero de repente sentí como me zarandeaban y decían mi nombre pero creo que solo era una pesadilla. ¡Eso! Una pesadilla en la que alguien me despertaba cuando estaba a punto de besar a mi amor platónico que era ... ¿mi oso de peluche? Abrí mis ojos y delante de mí estaba Hugo, un hipopótamo de peluche que tengo desde pequeña y sosteniéndolo, estaba Nathan.
Cogí mi bate de beisbol que estaba al lado de mi cama e intenté golpear a Nathan con él pero fue inútil pues el muy cabrón lo había esquivado.
-Vaya Alice menudo despertar tienes.
-Cállate joder ¿Se puede saber para qué coño me despiertas? ¿Acaso quieres morir? ¡Sal de mi habitación ahora mismo! Esto es allanamiento de morada.
-¡Ay Alice! Ya no sabes ni lo que dices. Que conste que fue tu madre la que me invito a venir a venir de la misma forma que nos invitó a mi madre y a mí a cenar así que querida Alice esta tarde eres mía.
QUEEEEEE!!!!!!!! ¡Esto tenía que ser una broma!
-MAMAAAAAAAAAAAA
-¿Qué pasa Alice por qué gritas así?
-¿Qué es eso de que este simio, señalé a Nathan, se va a quedar a cenar?
-Alice no lo llames simio además, la que manda en esta casa soy yo no tu así que ahora prepárate que ya falta poco para la cena.
Pero ¿cuánto había dormido? Mierda
-Mama, me duele la cabeza, ¿no puedo seguir durmiendo?
-No, te tomas algo y bajas.
-Mama, en realidad no soy Alice, soy un extraterrestre y si bajo me los comeré a todos.
-Pues bajas igual, ya que tienes su aspecto, haces lo que ella haría
-Mama, por favor, si me obligas a bajar a cenar, te montaré una escenita como la de la última vez y sabes que soy capaz.
Vi a mi madre pensárselo dos veces pero aun así me obligo a bajar amenazándome con castigarme.
Decidí ponerme unos tejanos negros, un jersey de media manga de rayas blancas y rojas y de calzado, unas convers rojas.
Baje, me senté al lado de mi hermano y enfrente tenía a Nathan y poco después la cena comenzó.
Hasta aquí, el décimo capítulo. ¿Qué pasara en esa cena? Por favor esperar, os encantará. Os lo prometo O.o
Aunque no lo parezca este capítulo tiene una moraleja y es, que nunca jamás de los jamases, tu madre se debe llevar bien con la madre de alguien que te cae mal.
Dicho esto, por favor, comentar, votar y gracias por leer
ESTÁS LEYENDO
Prisión escolar
Romance¿Qué pasa cuando te enteras de lo que tus "amigos" piensan realmente de ti y apruebas la propuesta de tus padres de mudarte? Y por si eso no fuera poco, súmale que tu nueva escuela tiene como apodo la prisión escolar. Acompaña a Alice Harrison en su...