Especial Nathan

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Este capítulo es especial pues está narrado por Nathan y no por Alice como el resto. Este es la versión y punto de vista de Nathan del anterior capítulo es decir el 7.
¡Disfrutad de la lectura!

Habían pasado dos semanas, dos dias y una hora desde que había besado a Alice en su habitación y no la había visto desde entonces pero siempre me esquivaba y parecía que mis regalos no le hacían efecto. ¿Os preguntaréis que regalos no?

Bueno pues los típicos: una rosa, bombones para diabéticos y como no, una caja de condones pero Alice, los rechazaba pues me encontré, pocas horas después, la rosa triturada en el suelo de mi balcón, los bombones los había derretido y les había dado forma de "heces" y a su lado una nota que decía: "Quien en su sano juicio come chocolate sin azúcar si no tiene una enfermedad ,so idiota, cuando los probé me supieron a mierda así que te regalo esto y no solo por eso, sino que os parecéis mucho, los dos apestáis y sois asquerosos"

》Dios!

Esta chica es de armas tomar pero la conquistare pero de igual forma tengo un gran as es la manga y es *********.

Pero aun así caerá como que me llamo Nathan.

Decidí dejar de lado el asunto de Alice de lado así que llamé a mi mejor amigo Kyle y le pregunté si quería ir a dar una vuelta pero él muy me dijo que ya había quedado con los chicos así que llame a mi mejor amiga, Sylvia, una chica con un espectacular físico y que conocía desde los 3 años motivo por el que la veía como una hermana y no como una chica cualquiera a la que poder tirarme y aunque quisiera, dudo que pudiera, sería imposible y no por que no tenga oportunidades sino todo lo contrario, su pelo rubio destacaba en su piel ligeramente bronceada y su cuerpo era de infarto pero era muy conservadora y no lo hacía con cualquiera.

Creo que me voy por las ramas ¿no?

Bueno el caso es que la llamé y me dijo que por su mejor amigo haría lo que fuera y aun mas por el inmenso regalo de cumpleaños que le hice (casualmente fue el mismo día que bese a Alice *.*) y es que la invite a un concierto de su grupo favorito, SHINee.

Tras 10 minutos se presentó en mi casa y nada más cruzar el umbral, me dijo:

-Venga dispara, ¿Qué te pasa? Y no me mires así que te conozco.

Y le conté todo desde que Alice llegó.

Le conté como la conocí, lo que pensé de ella la primera vez que la conocí y el resto.

Durante mi relato, Sylvia no dijo nada pero de vez en cuando, asentía.

Una vez que acabe, Sylvia se levantó y se disponía a irse cuando le cogí de la mano y le dije:

-¿Se puede sabes a dónde vas? Se supone que me tienes que ayudar a conquistarla, por su culpa miniNathan ya no es el mismo.

-Nathan, sabes que eres mi mejor amigo y te quiero, pero a mi forma de ver, te lo merecías de hecho esa chica me cae genial por eso. Yo si fuera tú le pediría perdón e intentaría ser su amigo y dicho esto, se largo.

Decidí pasar el día viendo pelis pero lo único en lo que podía pensar era en lo que me había dicho y puede que tuviera razón pero que le iba a decir.

Salí a fuera y empezar a dar vueltas pensando lo que iba a decirle y de repente me acordé de nuestro beso.

!Alice besaba de maravilla!

Al principio no me siguió el beso pero en cuanto mi lengua rozó su labio inferior, sus buenos propósitos se fueron al garete y siguió el beso de una manera que ninguna chica antes lo había echo.

Inconscientemente me relamí como si el sabor de sus labios aun siguiera sobre los míos.

Espera.

Que estoy diciendo. Eso sonó como si me gustara. Mierda.

Ante estos pensamientos decidí sentarme delante de casa y enfriar mi cabeza un rato. Miré mi reloj pero Alice aun no llegaba.

Pero de repente oí una voz muy conocida.

-¿ERES EL MEJOR AMIGO DE ESE SIMIO?

!Vaya! Me encantaba ver lo que Alice pensaba de mi (ironía) pero ¿con quien hablaba? Desde mi posición no lo podía ver pero me daba igual quien estuviera con ella, teníamos que hablar aunque me costara la descendencia.

-Alice tengo que hablar cont...

No acabe mi frase pues a medida que me acercaba veía claramente quien estaba con ella, mi mejor amigo Kyle.

-Hermano, ¿Qué haces aquí con ella?

De alguna manera que no llegue a entender, hice especial énfasis en el ella.

-Nada, solo vine a acompañar a esta preciosidad a casa. Hasta la próxima Alice, le dio un beso en la mejilla y volvió por donde vino.

Por un motivo que no entendí ese hecho también me enfureció.

Se lo que estaréis pensando pero no eran celos, es solo que Alice es mi próxima conquista y no quería que MI mejor amigo me la levantara.

-Mira que eres zorra. ¿Qué pasa no puedes estar un día sin un tipo o qué? Juro que no se porque dije eso, solo lo dije. Mierda. ¿Qué coño me pasa? No me puedo controlar

-¿Qué es lo qué acabas de decir imbécil? Yo con Kyle no hice nada. Vale eso no me lo creía.

-¡Venga ya! Conozco Kyle y es incapaz de estar con una chica si no es para follar!
De solo pensar que Kyle lo había con ella...

-Mira chaval, a mi que seas un gigoló no significa que todo el mundo sea como tu así que, que te den y como me vuelvas a llamar puta te juro que te ahogo con tus propios huevos y te cuelgo de la farola más próxima.

Sé que esas palabras me debían enfadar pero por dios veía tan linda así, enfurruñando su nariz, cruzada de brazos y con mirada asesina. Simplemente no lo pude evitar, la estampé contra la pared más cercana y le susurre al oído.

-¿Sabes? Me encantas en esta situación. ¿Qué tengo que hacer para que me des un beso?

-Creí que ya te había quedado claro lo que te pasaba cuando me colocabas en esta posición, dijo susurrando al igual que yo, alargando las palabras.

-Créeme preciosa, llegados a este momento me da igual que me quede sin descendencia, he probado tus labios y temo decirte que me he vuelvo adicto. Y ella no sabía la gran verdad que se escandia tras esa declaración

Sabía que iba a reclamar pero antes de que pudiera, junté nuestros labios, callando de esa manera las palabras que estaba a punto de decirme. Noté que se debatía contra ella misma pero tras uno segundos que me parecieron eternos, me siguió el beso, convirtiéndolo en un beso para nada inocente y sinceramente me encantaba. Cuando nos quedamos sin aire, desgraciadamente, me tuve que separar de ella y entonces lo tuve claro, mi plan para conquistarla acababa de empezar. Me acerqué a ella y susurrando le dije:

-Venga bebe, sabes que quieres estar conmigo. Eres una mujer y todas caen a mis pies. Mire su reacción y al parecer no le gusto lo que dije

-¿A si? Y quien te dice que no eres tú, dijo apuntando con su dedo índice mi pecho, el que no ha caído bajo mis pies. Y dicho esto me dió una patada en la espinilla haciendo que callera al suelo.

-Y esto por insinuar que soy una de tus facilonas.

Vi como se giraba y por un momento pensé que me volvería a pegar pero simplemente se encogió de hombros y entró en su casa como si nada.

¡Joder para Alice! Podía ser todo lo caliente y linda que tu quieras pero no golpeaba como una chica normal.

Como pude ,me arrastré a casa y me dispuse a dormir, no sin antes echar una última mirada a la casa de Alice.

Prisión escolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora