Prisión escolar

Especial Nathan 2

Este capítulo está narrado íntegramente desde la perspectiva de Nathan. Es la continuación de capitulo 21. Espero que lo disfrutéis.

***********

Sentí como algo se movía entre mis brazos y resultó ser Alice. No sé en qué momento nos habíamos quedado dormidos pero estar así con ella era simplemente perfecto.

Iba a despertarla con un beso cuando escuché que alguien golpeaba la puerta y la abría de golpe.

-Alice tengo que hablar contigo...

Ante mí, tenía a mi suegro él cual no parecía muy contento de verme junto a su hija.

-¡¡¡¡TU, USURPADOR DE VAGINAS VIRGUENES!!!!¡¡¡ SAL DE LA CAMA DE MI HIJA!!!

-Tranquilícese quiere, ¿o quiere despertarla? Dije señalando con el pulgar a Alice que se revolvió un poco en la cama pero que no se despertó.

-Abajo ahora mismo. Tengo que hablar contigo. ¡Ya!

-Vale, vale voy ahora.

Me levanté de la cama, me estiré y le di un beso en la frente.

-Ahora vuelvo amor.

Cerré la puerta con cuidado y bajé las escaleras para encontrarme con el padre de Alice que me esperaba en un sillón del salón.

Me senté es uno de los sitios libres del sofá y entonces recé para que Alice heredara su mal genio de su madre y no de su padre.

-¿Qué intenciones tienes con mi hija Nathan?

-Solo quiero ser feliz estar a su lado y por lo que ella me ha demostrado, también es feliz a mi lado a sí que simplificando, que los dos seamos felices.

-Bien, ¿Qué te paso con mi hija ayer? Cuando volvió del instituto ayer, tenía cara triste y conozco esa cara, alguien le había hecho daño sentimentalmente.

-Sobre eso, fue un error por mi parte pero ahora estamos bien.

-La última pregunta, ¿tú has, pues eso, hecho el amor con mi hija?

-No señor así que no me merezco el mote de "usurpador de vaginas vírgenes" dije con una sonrisa de lado.

-Bien, me has convencido, pero vete a casa, deben estar preocupados.

-Vale, adiós señor y hasta la próxima

-Adiós y llámame Carlos.

-Vale Carlos.

Llegué a mi casa y me encontré con que estaba vacía. Fui hasta en la cocina y allí encontré una nota:

"Tu madre y yo hemos ido a hacer un viaje para reavivar el amor que hay entre nosotros. Estaremos todo el fin de semana fuera. No hagas nada malo.

Te quiere papa"

En otras palabras que se habían largado a algún lugar para follar como conejos.

Aun recuerdo cuando mi padres me mandaban indirectas del estilo de "cariño, por que no vas a ver a tu abuela, hace mucho que no la ves" y la había visto el día anterior o cosas similares.

El caso es que, tenía la casa para mí solo y no sabía qué hacer.

Se me paso por la cabeza hacer una fiesta pero la última vez no acabo muy bien así que prefería no repetir.

Estaba pensando que hacer cuando mi móvil empezó a sonar.

"Quien vive en la piza debajo del mar, Bob Esponja, Bob Esponja. El mejor amigo que puedes tener..."

¡¡Pero qué demonios!!

Mira quien me llamaba y vi que era un número desconocido.

Nota mental #1, cambiar el tono de llamada

Nota mental #2, averiguar quién lo cambio para tener unas palabras.

Conteste al móvil pero nadie hablo por el otro lado....

Vale... Eso, no ha sido normal...

Y de repente, las luces se apagaron. Pensé que se había fundido una bombilla pero no tardé en averiguar que era porque la luz se había ido.

Encendí la linterna de móvil y fui hasta el cuadro eléctrico, pero no había saltado ningún limitador. ¿Por qué demonios se había ido la luz? Y entonces vino a mi mente esa película de miedo que había visto con Alice (me costó horrores convencerla) y esto se parecía bastante.

Escuché unos ruidos en el piso de arriba y con un poco de miedo subí las escaleras. Los ruidos volvieron a sonar y venían claramente de mi habitación.

Abrí la puerta y en el suelo, había un charco de algo que parecía sangre. En la película, esa era la señal que los espíritus daban para saber que iban a matarte.

Llegados a este punto, solo tenía una cosa clara, ¡¡iba a morir!!

Cogí el teléfono, para llamar a Alice y decirle por última vez que la quería cuando vi que mi móvil estaba sin batería.

Vale, ¿¿como era eso posible?? Antes estaba al 20%

¡¡Dios!! Iba a morir y ni siquiera me iba a poder despedir de mi novia.

Escuché un ruido en mi armario. Cerré los ojos y abrí el armario lentamente. Sentí como algo cayó encima de mí. Abrí los ojos y era un puto esqueleto. Entonces no pude más y comencé a gritar "voy a morir" a pleno pulmón corriendo en círculos por mi habitación, hasta que escuché una risa demasiado familiar que venía del balcón.

Abrí la ventana y allí estaba Alice con una cámara riéndose como una descosida.

Al verme intento dejar de reírse, en vano, y me saludó.

-Hola Nat, pasaba por aquí, y escuche a una niña gritar, ¿algún problema? Y volvió a reírse tan fuerte que parecía que se iba a orinar encima

-¿Se puede saber a qué vino esto?

-Es una venganza por lo de la última vez cuando me hiciste creer que ibas a romper conmigo.

-Estas loca, vete de aquí, no me puedo creer que hicieras todo esto.

Alice, hizo lo contrario de lo que le dije. Se acerco a mí, me metió dentro de la habitación, cerró la ventana y me sentó en la cama para después ella sentarse encima.

-¿Quieres que me vaya? ¿Seguro? Dijo Alice, con voz sensual.

Alice me empezó a besar de una forma salvaje y de repente, mi abuela entró: (no se qué hacia ahí)

-Hola, tú debes de ser Alice, por mi no os molestéis pero ¿me explicáis porque hay un charco de pintura en el suelo y un esqueleto?

No se me ocurría una buena excusa pero Alice habló por mí.

-Es que estábamos pintando el esqueleto de rojo, es para una fiesta sorpresa de cumpleaños pero no pudimos empezar porque se nos cayo pintura en el suelo pero sale con agua así qué no hay problema.

-Bien, yo me voy, que solo vine a vigilar a este mono, dijo señalándome. Se iba a ir cuando se dio las vuelta y grito un "no quiero bisnietos" para después salir por donde volvió.

Me giré junto Alice, pero se había quedado dormida, ¿en serio? Quien cae dormida con tanta facilidad.

La cargue en brazos, la lleve hasta su casa (nota mental #3, hacer mas levantamiento de peso) y después fui a la mía donde caí literalmente redondo en mi cama.

Dulces sueños...