-Capitulo 9.❤️

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Un golpe en la ventana me despertó, lo ignore porque realmente no tenía ganas de hacer nada, ni de pararme de la cama de hecho. No he podido pegar un ojo desde las cinco de la mañana, y más después de aquella llamada, que aunque repitiera mil veces "No importa, no tenemos nada que hablar." Mi corazón decía más que eso.
Hoy era domingo, mire el reloj a mi lado y eran las 9:30. Suspiré y me limité a pararme de la cama solo para saber que había sido ese ruido.

Lo que vi a través del cristal me hizo dar una gran carcajada, pero rápidamente tape mi boca porque recordé que mi madre está durmiendo y la madre de Ian supongo. Allí estaba Teresa durmiendo sobre el jardín delante de todo el sol, parecía que tenía años allí. Trate de abrir la ventana con cuidado, pero se me ocurrió una idea me divertiría un poco.

Baje sigilosamente las escaleras hasta llegar al primer piso, salí al jardín y tome la manguera de agua. Me acerqué a Teresa lentamente y la encendí, comencé a regarla de manera que parecía una planta, la rubia rápidamente se pudo de pie, y puso una cara que era de morir de risa, no pude aguantar y me tire al piso a reír a carcajadas.

-¿¡Estás demente o que!?-Dijo mirándose de arriba abajo.

-Quizás un poco, no es para tanto.-Dije mordiendo mi labio para tratar de parar de reír.

-No es para tanto que venga a tu casa a las 7 de la mañana porque me preocupo por ti, y me bañas.-Dijo cruzándose de brazos.

-Hay que tierna, ¿Abrazo?-Dije acercándome.

-Claro ahora te daré un abrazo que jamás olvidarás.-Dijo tomando la manguera y mojándome toda.

Comenzamos a tirar agua por doquier y a correr, hasta que nos tiramos en el césped ya cansadas.

-Me las pagarás Teresa Baldwin.-Dije sentándome.

-En mil años quizás.-Dijo riendo.

-¿Pero qué es esto?-Dijo mama cruzándose de brazos, supongo que estamos en problemas.

Teresa y yo nos miramos con cara de "Fracasamos".

-Respondan par de traviesas.-Siguió dando golpecitos con el pie.

Teresa se encogió de hombros.

-Limpiábamos.-Dije asintiendo rápidamente.

-Si, eso hacíamos.-Dijo Teresa rápido y asintiendo.

-Mm ya pero, limpiaron mojándose.

-Trabajo mama.-Dije levantándome.

-Ahora quiero que limpien de verdad, toda la casa.-Dijo marchándose.

-Pero mamá..

-Nada coral, diviértanse.-Dijo guiñando el ojo.

-Genial ahora ayúdame a parar vale.-Dijo Teresa.

Le tendí la mano y justo cuando estaba a punto de estar de pie la deje caer de nuevo y salí corriendo.

-Vuelve aquí Coraline Dwayne.-Dijo parándose como pudo.

Llegue a la habitación de mama evitando que Teresa me encontrara, y entre al baño arriba de la mesa de baño había un cúter, por impulso lo tome y fui al espejo. Estaba a punto de hacerme daño cuando escuche la puerta de la habitación abrirse, al soltarlo me hice un pequeño rasguño.

A pesar de todo, ella es una dama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora