-Capitulo 26.❤️

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Esta vez desperté temprano, pero no como siempre sino con el tono de mi móvil indicando que había llegado un mensaje. Extendí mi mano hacia el cómodo para tomarlo y con dificultad poder leer el mensaje.

"De: Alexa

Buenos días cariño ¿Cómo has amanecido? Soñé contigo, te quiero mucho."

Nada más y nada menos que Alexa. Deje el móvil en la cama y me levante a lavarme los dientes y a ducharme. Me cambie y peine mi cabello en una coleta para después bajar a desayunar.

-Buenos días Coral.-Dijo Laura como siempre.

-Buen día Laur.-Dije sentándome en la mesa.

Vino hacia mí con un plato el cual tenía un pan tostado y al lado un vaso de jugo de naranja.

-Gracias.-Dije y ella me guiñó un ojo.

Después de desayunar subí a la sala de estar que estaba en el segundo piso y allí estaba Ian.

-Hola.-Dice con el control remoto en las manos, sentado en el sofá.

-Hola.-Digo sonriendo.-¿Despierto tan temprano?

-Eh si, una nueva rutina no hace mal ¿No?

-Y, bueno ¿Cómo te ha ido? Ya sabes aquí con max es decir, porque sabes que no habla..

-Bien, Coraline ¿Y tú?-Dijo dando una carcajada. Se escuchaba tan bien saliendo de sus labios.

-Bien, o eso creo.-Dije suspirando.-¿No te ha pasado que quieres a una persona pero no puedes estar con esa persona? Osea diferentes personas, pero con cada una hay un problema es decir no amar a esas porque solo es una sola persona y una sola persona no puede amar a más, agr, olvídalo.

-Te trato de entender, pero no te explicas bien. ¿Amas a una persona?

-No sé si la amo.

-Sabes ha sido difícil olvidarte Coraline, todavía no lo logro, he llorado me he deprimido, puedes preguntárselo a max, luego bajaba aquí como si nada ha pasado pero en verdad te amo.-Dijo soltando el control remoto.

-Crees que para mí no, cuando besaste a Alexa fue como una puñalada al corazón ¿Sabes?-Dije con la mano en mi pecho.

-Si estuvieras en mi lugar entendieras.

-Y si tuvieras en el mío, ya hubieras muerto.

Recibí un cojín de parte de Ian.

-¿Por qué haces eso?-Dije riendo y tirándole otro.

Y esto se convirtió en una pelea de cojines, si señores los adolescente también pueden.

-¿Por qué no te cambias y bajas a desayunar?-Dije señalándolo como si estuviera irritada pues solo traía unos bóxers.

-Sabes que no quieres que me cambie.-Inmediatamente mis mejillas se encendieron.

-Vete idiota.-Dije parándome y empujándolo hacia la habitación.

Fui nuevamente a mi habitación y Teresa tenía su cama tendida, pero ella no estaba. Baje abajo y estaba desayunando con max.

-Buenos días señores.-Dije saludando con la mano.
Igual que ellos, ya que tenían la boca llena.

Me senté en el sofá y después bajo Ian.
Luego de que todos comieran nos sentamos en el jardín.

-Supongo que saben que mañana nos vamos.-Dijo max.

-Ahora lo saben Max, no habías hablado con ellos.-Dijo Teresa resignada.

-Deben empacar esta noche.-Continuó.

A pesar de todo, ella es una dama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora