-Capitulo 23.❤️

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Foto de Coraline en la actualidad en multimedia.

Me levante con cuidado intentando no despertar a Alexa que dormía profundamente sobre mi cama. Dormía tan plácida y delicadamente que solo provocaba ternura. Tome mi cámara y me dirigí a mi cama tomando un par de fotos en las cuales estaba Alexa, su cabello ondulado cubría una parte de su rostro y sus labios estaban finos y rojos. Sus largas pestañas cubrían la parte superior de sus ojos. Era simplemente hermosa.
Deje la cámara en la mesita y entre al baño para tomar una ducha y lavarme el pelo. Luego de unos veinte minutos de ducha y de lavar mi cabello tome mi toalla y salí de la ducha para pararme frente al espejo del baño a peinarme.
En la mesa de baño había un pinta labios carmín seguro de Teresa, lo tome y me lo puse.

Alexa entró de sorpresa al baño pero inmediatamente se sorprendió.

-Lo siento, no sabía, pensé que estabas abajo.-Dijo adormilada.

-Tranquila ya he terminado.-Dije mirándola.

-Hablare con tu madre.-Dijo seria.

-¿Qué, por qué?-Dije sorprendida.

-Para ver qué fue lo que hizo para que salieras tan hermosa.-Dijo mientras se acercaba.

Me reí en una carcajada.

-Nunca he pensado eso, sino lo contrario.

-Te haré entender que no.-Dijo y me vino encima, en fracción de segundo sentí sus cálidos labios con los míos, me sentía mal por una parte pero por otra me sentía feliz de saber que ya Ian no estaba en mi camino después de todo el daño que me hizo.
Se separó.-Eso te hará pensar mejor lo que hablamos.

Mis mejillas ardían y me tape la cara.

-Yo...Voy a..Cambiarme, si.-Dije nerviosa saliendo del baño y trancando la puerta. Me pegue de la puerta y mire al techo, me sentía extraña.
Me gustan los chicos, si. O seguro eso creo.

Me dirigí al armario y elegí unos shorts y una blusa de tirantes gris con unos zapatillas converse.

-Alexa ¿Está lista?-Dije a través de la puerta.

-Si, espérame.

Ella salió y bajamos a desayunar, allí estaban todos.

-Buenos días.-Dije sentándome al igual que Alexa.

-Buen día.-Dijeron todos al unísono.

-¿Teresa como te sientes?-Pregunté.

-Mejor ¿Y tú?-Dijo sonriéndome.
Mi mejor amiga estaba hermosa, tenía una cola alta con un pinta labios lila.
Y unos jeans blancos y un blusón grande porque ya la barriga más o menos se veía.

-Bien, que linda estas.-Al decir esto recibí una mirada asesina de Alexa.

-Gracias igual tu.-Me sonrió y yo igual pero reí por Alexa.

-Bueno ya solo faltan 10 días para volver a la secundaria.-Dijo Ian.
Yo voltee los ojos. Mientras los otros solo asentían.

-Estaba pensando ir allá a vivir, pues entro mañana de vuelta a la universidad. La termino en un mes.-Dijo Alexa.

-Genial.-Dijimos todos menos Ian.

-Bueno, he terminado iré arriba.-Dijo Teresa parándose.

-Me temo que debo ir a casa, estoy desde ayer aquí.-Dijo Alexa limpiando sus labios con una servilleta.

-Te sigo Teresa.-Musité.

Entramos al ascensor y fuimos a la habitación.

-No me gusto eso.-Dijo acostándose en su cama y yo la imite.

-¿Qué cosa?-Dije volteándome hacia allá.

-Dormiste con Alexa, pudo haberte violado.

-Pero no lo hizo, ni siquiera dormimos tan juntas.-Dije riendo por el comentario anterior.

-¡QUÉ!-Gritó.

-Baja la voz.-Dije.

-Entre en la mañana y ella estaba enredada a ti, con su mano en tu trasero.

-Pues no sabía.

-No me gusta eso Coraline.-Musité mirándome.

-Lo siento.-Me disculpe.

Tocaron la puerta en tres golpes.

-Adelante.-Dije para ceder el paso a Laura.

-¿Quieren?-Dijo mostrando dos vasos de soda con hielo.

-Gracias.-Dije tomando la bandeja.

-¿Cómo se sienten hoy?-Preguntó sonriendo.

-Muy bien ¿Y tú?-Dijo Teresa.

-Bien, las dejo.-Dijo guiñando el ojo.-Y saldré al súper mercado un momento, luego a la venta de muebles, no me esperen hasta las cinco. Les deje la comida hecha.

Asentimos y decidimos bajar a la sala donde se encontraban los chicos.

-¿A dónde vas Laura?-Dijo Max.

-Compras.

-Iré contigo necesito comprar nuevos juegos de video. ¿Vas Ian?-Dijo sacando las llaves de su carro.

-Si si.-Dijo parándose.

-Chicas, ya volvemos.-Dijo Max mientras cerraba la puerta.

-Vale, ¿Qué hacemos ahora?-Pregunté caminando hacia la cocina para beber un poco de agua fresca.

-No tengo idea. Ya cumpliré cuatro semanas de..ya sabes.-Dijo mientras yo llenaba mi vaso de agua.

-¿Por qué todavía te da miedo decirlo? Tienes el apoyo de todos y..-Pare para darle un sorbo a mi agua.-No tienes de qué preocuparte, Max te cubrirá todas las necesidades.-Al terminar deje el vaso en la mesa y volví al sofá.

-Si pero, no está bien que una adolescente este esperando un hijo. Por esos muchas..-Corte al instante.

-Y no es culpa del bebé tampoco. No pienses tonterías, que estamos aquí ¿Vale?

-Vale.

-Espérame acá.-Dije mientras corría al ascensor a buscar la guitarra a mi habitación. Entre y fui al closet a buscarla. Escuche un ruido que provenía de la ventana y me asomé.

¡Oh no! Esto no está bien.
Robert.

Deje la guitarra en la cama y fui corriendo al ascensor el cual no abría, presione todos los botones y no funcionaba hasta que por fin abrió.

-¡Teresa! Está aquí, Robert está aquí.-Musité agitada.

-¿Qué?-Dijo mientras se levantaba, le había contado lo que dijo mi madre.

-Me matará Teresa, por favor no abras la puerta.-Dije abrazándola.

-El no te tocara, ¿Dónde está?

-Lo vi, est..está en el jardín.-Tartamudee.

-Espérame aquí.-Dijo mientras se dirigía a la puerta.

-¡NO! Mejor quedemos aquí las dos.-Suplique.

-Tranquila.-Dijo notando mi nerviosismo y quedándose conmigo.

-¿Por qué quiere dañar mi vida? No le he hecho nada.-Dije llorando.

-No te hará daño.-Dijo firme.

Luego de unos minutos tocaron el timbre.
Mi piel se erizo.

-Espérame aquí, iré a abrir.-Dijo parándose.

-Por favor no Teresa.

-Acabaré con esto, no dejaré que te haga daño.-Y por más que me canse de suplicar y rogar que no abriré allí estaba la rubia dirigiéndose a la puerta.

Me tape los ojos acostándome en el sofá.

-Estas no son horas de dormir.-Dijo Max riendo.-Traje pizza.

Mi corazón latía más lento y me senté en el sofá mirando a Teresa en la puerta.

-Que bueno que llegaron chicos.-Dije con los sudores por mi frente.

A pesar de todo, ella es una dama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora