-Capitulo 22.❤️

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Luego de cenar nos fuimos a la sala a jugar juegos de video. Alexa otra noche más se quedó a dormir, esto se volvía frecuente pero no importa ella es muy buena persona.
Teresa estaba a mi lado con la cabeza apoyada de mi hombro y casi dormida.

-Coral, ya me estoy sintiendo mal.-Dijo con voz adormilada.-Y estos juegos me ponen peor.

-Tranquila es normal. Y a mí me parecen divertidos.-Reí porque no tenía tanto sueño.

Dio un largo bostezo quedándose dormida en mis brazos.

-Max.-Musité para no despertarla pero no escuchaba, estaba como metido dentro de la pantalla.-Max.-Repetí pero sin éxito.
-¡MAX!-Grite haciendo que Teresa saltara, me tape la boca de inmediato.-Lo siento, sigue durmiendo.-Y así fue, y  Max al fin miro.
-Se durmió.-Musité.

-La llevaré a mi habitación, tú lleva a Alexa a la tuya.-Dijo parándose al fin de los juegos y cargando a Teresa para llevarla a su habitación.

-Bueno, yo subiré Alexa ¿Te quedas?-Pregunté frente al ascensor.

-No espérame.-Dijo corriendo.

Al abrir la puerta encendí el interruptor y entre al baño a cepillarme los dientes, luego hacerme una coleta recogida. Salí y deje las pantuflas en el closet.

-¿Tienes sueño?-Pregunté a Alexa.

-No ¿Y vos?-Preguntó soltándose su largo cabello, sedoso y brillante. Cualquier chica como ella o hombre la desearía era increíblemente perfecta.

-No en absoluto. Quiero peinar tu cabello.

-Aquí tienes.-Dijo tendiéndome el cepillo.

Comencé a cepillar su cabello levantando las hebras y viéndolas caer de forma delicada.

-Eres increíblemente perfecta.-Pensé o eso creo. Mierda he pensado en voz alta.

-Sería al revés, porque vos me gustas y yo no a vos.

-Créeme que si fuera chico si te hubiera visto de la manera que nadie lo ha hecho, pero lo siento.-Al decir esto sentí como una parte de mi caía, no sé porqué pero lo hacía.

-A ver, la última ves que tuviste novio ¿Cómo fue?

-Mhm, ya sabes.-Respondí peinando las puntas de su hermoso cabello.

-Entonces, son todos así. ¿Por qué no lo intentas? Los chicos son idiotas, no sabes porque soy así.

-¿Qué tratas de decir?

-Si. Tengo un pasado muy feo.-Respondió y una lagrima corrió por su mejilla. Deje el cepillo en la mesita de noche y me acosté en mi cama junto a ella para que se calmara.

-Puedes contar conmigo.-Respondí dejando que apoyará su cabeza en mi brazo.

-Coraline, he tenido dos novios. El primero me termino para irse con la más popular de la secundaria. El segundo me dijo que me amaba, daba todo por mi, me llevaba regalos, me llevaba a comer y me recogía y me llevaba a la secundaria, pero un día que andábamos paseando por la playa me sentó y me dijo que solo me había usado me dio todo eso por una apuesta que había hecho, la cual trataba de que si me enamoraba le pagarían una cantidad de dinero, y lo hizo estaba completamente enamorada y ese día mi corazón se partió en mil pedazos y desde ese entonces no se ha vuelto a reparar.-Y en ese momento su rostro se encontraba como un mar de lagrimas.
La abrace fuerte y bese su frente.

-Tranquila, aquí estoy yo para ti, siempre lo estaré.

-Por favor no lo hagas.-Dijo sollozando.

-¿Hacer qué?-Musité.

-Ilusionarme y darme esperanzas, si nunca estarás conmigo.-Dijo limpiando sus lagrimas con sus frágiles manos.

-Mira déjame pensarlo ¿Vale?-Dije abrazándola.

-¿Qué quieres decir?-Musitó.

-Que pensare todo. Ahora ven al baño a lavarte la cara y luego a descansar.-Dije acompañándola.

-¿Es tuya esa cámara?-Dijo mirando mi cama desde mi mochila.

-Si, amo la fotografía.

-Yo amo todo tipo de arte, pero me gusta pintar retratos. Te he pintado.

-¿Qué? No bromees.-Dije riendo pero deje de hacerlo al ver que se ha quedado sería.

-No estoy bromeando.-Al decir esto me sonroje y tape mi cara con la almohada dejando salir un pequeño grito.

-Buenas noches, descansa.-Dije apagando la luz y metiéndome en mi cama dejándole la de Teresa.

-¿Coraline?-Dije parándose.

-¿Si?-Dije quitándome la manta.

-Quiero dormir contigo, tengo miedo.-Dijo haciendo puchero y quién podría resistirse ¿Adivinen qué? Acepté.

-Vale.-Y vi cómo se metió en mi cama abrazándome, parecía un oso de peluche tam tierna.

-Y Coraline.-Musitó.

-¿Si?

-Te quiero.-Dijo acurrucándose entre mis sábanas y yo.

Mis mejillas ardían, y solo reí por lo bajo.

-Yo también Lexa, yo también.

Hola, han pasado muchas cosas lo sé. Antes de que pasen al otra capítulo quiero pedirles opinión.

¿Les gusta Coralexa? (Coraline y Alexa)

¿Quieren que vuelva Ian? Por favor no, lo odio enserio u.u

¿Quieren otro chico?

¿Quieren que Teresa tenga el bebe o no? Y si la respuesta es sí, ¿Qué nombre le ponemos?

Y por último no pases esta página sin antes darle a la estrella, por favor.
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A pesar de todo, ella es una dama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora