-Capitulo 32.❤️

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Otra mañana en mi casa con los mismos extraños, esto me empieza a exasperar. Había llovido esta noche. Me levante de la cama con pleno cuidado ya me sentía mucho mejor que ayer. Entre al baño y los espejos estaban empañados y con el vaho por la lluvia. Me cepille los dientes y luego salí a la habitación para  acostarme nuevamente.

-Cariño buenos días ¿Lista para ir a la psicóloga?-Dijo la mujer parada en el marco de la puerta, buscando algo en su cartera.

-¿Ahora?-Pregunté con un tono de estrés.

-Si, te esperaré abajo. Y déjame ver tu mano.-Dijo y vino a revisarla.-¿Puedes moverla?

-Si.

-Entonces vamos a remover esa venda.-Dijo riendo y besando mi frente.-Te espero abajo.

Sentía una leve frescor y dolor a la vez en mi muñeca pero ya estaba bien, podía moverla y no tenía que llevar esa molesta venda.
Me daba pereza entrar a la ducha así que solo me cambie de ropa rápido, me puse una camiseta gris, unos jeans y unos vans para finalmente pasar a la lampara a tomar mi beanie morado.

Baje y luego nos montamos en el auto de la señora junto a la chica de ayer.

-Hola Coraline.-Dijo la chica de pelo moreno

-Hola.-Dije tan seca como podía.

-¿Cómo te sientes?

-Estoy bien.

Llegamos a la pequeña oficina de aire acondicionado y luego me dejaron a solas con la psicóloga.

-¿Cómo estás Coraline? Siéntete como en tu casa bebe.-Dijo sentándose en su sillón negro de cuero.

-Estoy bien y gracias.

-Vives con tu madre.

-No lo sé, estaba en el hospital y después fui a mi casa y estaba una mujer que dice ser mi madre.

-¿Recuerdas por qué estabas en el hospital?

-No.-Dije jugando con mis dedos con la cabeza baja.

-Tuviste un accidente linda. ¿Qué es lo último que recuerdas?

-Un chico, una chica y una mujer.

-¿Reconoces sus caras?

-Me temo que no.

-Bien y ¿sabes quienes son estos?-Dijo mostrándome una foto de la mujer y yo abrazadas.

-Esa es la mujer y esta soy yo más pequeña.

-¿Y estás sabes quienes son?-Dijo mostrándome otra foto en la que aparecía yo a los 8 años con mama.
Como olvidarlo, fue mi cumpleaños más especial y si, estaba esa mujer, estaba mi madre. Todos los recuerdos con ella llegaron a mi mente.

Esa mujer es mi madre.

-Ya vengo.-Dije y salí corriendo por la puerta hasta llegar a la sala de espera  y encontrarme con la mujer que me había estado cuidando, mi madre.
Me pare en el marco de la puerta suspirando de tanto correr.

-¡Mama!-Dije y corrí a abrazarla.

-Hija, te extrañe muchísimo. Nunca te dejare sola, nunca.-Dijo y beso mi frente.

-Es un proceso señora, pronto recordara todos y cada uno de los recuerdos.-Dijo la doctora parada mirando la escena.

-Gracias.-Dijo mi madre.

-¿Y a mí me recuerdas?-Dijo la chica.-Soy Alexa.

-Lo siento.-Dije sonriéndole.

A pesar de todo, ella es una dama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora