-Teresa ya ha amanecido, por favor abre.-Digo todavía esperando a que la rubia me abra la puerta del baño en la que se quedo llorando anoche, por eso me he quedado aquí toda la noche, no contesta y estoy preocupada.
-Me veo obligada a derrumbar la puerta Tere.-Sigo insistiendo, pero se me ha ocurrido una idea que tenía que pensarla antes, iré donde su madre.-Buen día señora Mathews.-Digo sonriendo falsamente, no puedo sonreír sinceramente con todo esto.
-Buen día Coraline, te has quedado.-Dice abrazándome.
-Si. ¿Puede prestarme las llaves de baño? Lo cerré por accidente y Teresa y yo necesitamos entrar.-Digo mintiendo.
-Claro, aquí están.-Dice entregándome las llaves.
-Gracias.-Digo subiendo para al fin abrir la puerta del cuarto de baño.
Entre y vi a Teresa tirada en el piso, toda pálida y fría, me tire en el piso rápidamente y la abrace. La cargue y la lleve a la cama revisándola, por suerte respiraba me había asustado pero no es que estuviera en buen estado.
Fui al baño y busque el botiquín.-Teresa.-La llame moviéndola.
Se movió y se intentó sentar.
-No, quédate acostada.-Dije acomodándola y dándole a beber una vitamina hidratante y humedeciendo su cara. Luego tome una botella de agua de las que traje ayer y se la di a beber lentamente.
Busque un cepillo y le acomode el pelo.-¿Por qué dormiste aquí hoy?-Preguntó desanimada, era justo que la pobre dejara de llorar un rato.
-Hoy y siempre que lo necesites.-Dije firme.
-Gracias. ¿Cómo se lo diré a mi madre?-Preguntó sentándose.
-Preocupémonos después por eso, todavía no es tiempo de decírselo y probablemente no sé de cuenta tengo una idea. Lo que quiero es que jamás pase por tu cabeza abortar.-Dije abrazándola.
-Me voy a bañar y a lavar los dientes, espérame aquí.-Dice entrando al baño.
Me senté y tome mi móvil para ver la hora y era medio día.
-Lista.-Dijo saliendo después de cinco minutos.
-No me gusta verte así, por favor no estés mal esto a la vez es una bendición y cualquier cosa que pasa Max va a estar ahí, el es muy buena persona.-Dije intentando animarla.
-Gracias por estar aquí Coraline.-Dice sentada en el borde de la cama.
-Siempre lo estaré cariño. ¿Se lo dirás a Max cierto?
-Debo hacerlo.-Dice firme.
-Bien, así me gusta ahora creo que es hora de irme.-Digo mirando el reloj.
-Adiós.-Dice abrazándome.
-Cualquier cosa me escribes.-Digo guiñándole el ojo y saliendo.
Al llegar a casa mi madre no estaba así que de inmediato subí a mi habitación y me duche. En ese momento recibí una llamada de Max.
-¿Bueno?-Contesto sentándome e la cama.
-Hola Coraline ¿Cómo está Teresa? Le he escrito y llamado infinitas veces.-Dice preocupado.
-Ella está bien, descuida vengo de su casa ahora mismo.-Respondo.
-Estaba pensando ir a la finca de mis padres a pasarnos las vacaciones ¿Qué dices?
-Me parece bien pero, tengo que consultarlo con Teresa ¿Hablaste con Ian?
-Si, por cierto el quiere hablarte.
-Esta bien, te hablo más tarde.
En eso el móvil se cuelga y lo dejo en la mesita de noche. Noto que Ian y yo estamos alejados creo que no debería ser así, somos novios ¿No? Además ya no siento la misma magia de antes.
Le marque a Teresa para decirle de la finca.-¡Tere!-Exclamé.
-Coraline, dime.-Estaba llorando lo note.
-Te hablaba porque Max me llamó para decirme que si deseamos ir a la finca de sus padres a pasar las vacaciones, pues si tú.-Le explique.
-No estoy de animo para eso.
-Anímate cariño, distraeremos la mente, además tendrías más tiempo para hablar con tu madre.
-Pues si pero..Esta bien coral.-Dijo convencida al final.
-Te informo luego.-Dije colgando.
Hable por el grupo que ha hecho Ian para el viaje y les confirme, dijeron que mañana mismo nos íbamos.
Me preparé con un bulto y entre las cosas que iba a llevar, luego salí y subí a la habitación de mi madre que escuche que había llegado.
-Jovencita últimamente no te veo.-Dijo levantando una ceja.
-Ni yo a ti mama.-Dije cruzándome de brazos.
-Tengo justificación, conseguiré un nuevo empleo.
-Y yo iré de vacaciones con mis amigos, di que si por favor, di que sí.-Dije abrazando sus piernas.
-¿Dónde es?-Dijo tratando de soltarse.
-No lo sé mama, pero es en una finca y estaré bien lo juro.-Dije evitando que camine mientras me arrastro.
-Suéltame Coraline no irás.
-A que no, no te soltaré pues.
-¡Qué me sueltes Coraline Merlina!-Exclama, pero la ignoro y apreté más.-Esta bien ¡Vete! Pero suéltame ahora impía, antes ve al templo que oren por ti.
-Gracias mama, eres la mejor.-Digo besando toda su cara.
-Tome algo de dinero, y cuídate.-Dice dándome dinero suficiente.
-Pero no me voy ahora.
-Pero yo sí me voy temprano.-Dice poniendo sus manos en la cintura.
-Gracias mama, cuando conozca a mi ídolo y tome todo su dinero y su celular después de violarlo y atarlo tomare su casa la venderé igual que sus cosas me haré rica y te lo pagaré ¡ALGÚN DÍA MAMA! Ahora volare con los seré mágicos ¡ADIÓS MAMA, ADIÓS!-Dije alejándome y acosándola.
Escuche la risa de mama y me fui a mi habitación.
Hola chicos, adiós chicos.
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A pesar de todo, ella es una dama.
RandomCoraline: Detrás de esta chica se esconden grandes y misteriosas aventuras que la llevarán a conocer grandes personas las cuales marcarán lugar en toda la historia, haciéndola dar un giro total.