A pesar de todo, ella es una dama.

-Capitulo 36.❤️

Llegue a casa felizmente feliz, era la chica más feliz del mundo. Había sido salvada de un a accidente, recupere la memoria, tengo amigos y madre inolvidables y además tengo novio.
Hay cosas que marcan pero, ahora mismo soy la joven más feliz del planeta.
Han habido muchos conflictos, pero finalmente, el destino nos quiere unidos. A mí y a las personas que amo, y, así será.

En el comedor estaba mi madre, con la mesa servida, un plato para cada una. Alexa, mi madre y yo.
Pero no sé dónde estaría Alexa.

-¿Cómo estás preciosa?-Dijo mi madre quien también se encontraba de humor.

-Super feliz, ¿y tú? Te veo demasiado feliz, mírate. Una sonrisa enorme decora tu hermoso rostro.

-Pues si, es que... Una noticia nueva ha reinado y espero que te guste.-Dijo entusiasmada.

-Suéltalo, madre.-Respondí ya desesperada.

-Me voy a casar.

No me enojaba, como las típicas historias. De igual manera mi padre nos remplazo por otra familia cuando estaba pequeña, justo cuando necesitaba de su calor. Pero lo hizo decentemente según mi madre, solo se divorciaron tranquilamente.
Si mi madre es feliz, yo también.
No puedo mandar en su vida, estoy aquí para hacerla feliz.

-¡Felicidades mama!-Dije parándome a abrazarla.

-En serio ¿estas de acuerdo?-Dijo más feliz aún.

-¡Claro mama, no soy quién para juzgarte, si estás bien, lo estoy!

-Gracias hija, te amo.

-¿Y Alexa?-Pregunté subiendo las escaleras.

-Arriba con una amiga.-Gritó mi madre.

Espera ¿Con una que? ¿Una amiga?
Esto huele mal. No creo que debería entrar, no sé si debería pero, muy tarde entre y me quedé petrificada ante el acto.
Alexa y una chica bajita de hermoso pelo azul recortada estaban en mi cama, besándose, solo besando, gracias Jesus. La chica llevaba una camiseta de Asking Alexandria y un chaleco de cuero arriba y finalmente unos jeans rasgados y unas botas negras.

-Quiero que me des ahora mismo una explicación Alexa.-Dije soltando la
Mochila y cruzándome de brazos.

-Lo-lo siento Coral, ella es... Mi novia. Mi novia Mckenzie.-Dije parándose rápidamente.

-¿Y piensas que esto es un hotel o qué? ¿Desde cuándo están?

-Desde hace cinco días.

-Ah vale mucho gusto Mackenzie.-Sonreí falsamente.-No vuelvan a hacer eso aquí.-Dije borrando la sonrisa.

Entre al baño para darme una ducha caliente y ponerme algo cómodo.
Salí y todavía la pareja se encontraba hablando de pies en la ventana.
Camine hacia él mesa alta a mirarme en el espejo para hacerme un moño alborotado.

Baje a comer y ya mi mama lo había hecho porque se encontraba sentada en el sofá leyendo el periódico.

-¿Ya viste a Alexa?-Preguntó mirándome.

-Uh... Si, claro. Esta... Hablando con su amiga.-Dije asintiendo.

-A ver hija, cuéntame.-Dijo dejando sus lentes en la mesilla.

-Tengo novio mama.-Dije comenzando a comer.

-¿Cómo? Parece que estamos de suerte hija, estoy feliz por ti.-Dijo también dejando el periódico.-¿Quién sería el afortunado de tenerte?

Deje la comida en la mesa y fui hacia ella sentándome a su lado.

-Es Ian mamá.-Grite emocionada y luego recordé que había gente y tape mi boca.

-No lo puedo creer ¿Cómo pasó?

Mi madre era como una niña, estaba muy emocionada por las dos.
Después de contarle quedo encantada y dijo que tenía que hablar con Taila ya  mismo, hacia que salió a casa de Ian. Pero antes de salir por la puerta le pregunte algo.

-¿Cuándo es tu boda?

-El sábado.-Dijo y salió.

Hoy era jueves. ¡HOY ES JUEVES! Mi mama se casará en dos días.

-Coraline voy a llevar a Mckenzie.-Dijo Alexa saliendo.

-¡Qué no he hecho nada con ella Mackenzie!-Fue lo último que grito.

Creo que alguien está en problemas.

Recibí una llamada de Ian e inmediatamente pulse el botón de contestar.

-¿Princesa?-Dijo con voz tenue.

-Lo siento, está equivocado.-Bromee.

-No lo creo. ¿Qué harás hoy?

-Pues estudiar ¿Supongo?

-No, quiero invitarte a salir. Es que ahora debo hacer todo correcto, como debió ser desde un principio.

-¿Una cita?

-Exacto.-Afirmó y di un pequeño salto tumbando un vaso.

-¿Pasó algo?-Dijo con voz confundida.

-Uh, no.-Sonreí aunque no me podía ver.

-Bueno, pasó por ti a las 7:00 horas de la tarde ¿Vale?

-Vale.-Dije y colgué.

y ahora me encontraba bailando y saltando como foca con epilepsia pero no importa. Creí que nunca iba a decir esto pero...
SOY FELIZ.

Subí corriendo y me dirigí al closet q buscar la ropa de esta noche. Iría como quisiera no formalmente.

Tome unos pantalones negros y una camisa azul oscuro y finalmente unas botas no muy altas de color café. Deje esta ropa en la cama y ahora tendría que pensar que me haría en el cabello.

Moño alto, no, suelto, mejor amarrado, o suelto y amarrado a la vez ¡No tengo idea joder! Estoy enamorada, y esta vez si son reales las mariposas.

Quería que llegase ya la hora.
Escuche la puerta, me asomé a las escaleras y era Alexa. Me senté en el sofá de mi habitación.

Subió y sentó a mi lado.

-¿Cómo te va Coraline?-Preguntó frunciendo el ceño.

-Mejor que nunca.-Dije suspirando.

-Se norma mucho, y estoy feliz por ti. Me alegra verte feliz.

-¿Ya...¿Lo sabes?-Pregunté mirándola.

-Si, sin querer escuche la conversación de tu madre y tú.

-¿Tienes problemas con Mackenzie por mi?

-Ella piensa que fuimos algo. Pero ya le afirme que no.

-Vale. Yo también estoy feliz por ti.

-Gracias. Bueno ya, necesito tu ayuda. Hoy saldré con ella y necesito algo de ayuda.

-Yo también saldré con Ian. Ahora manos a la obra. Te pondré hermosa.-Dije y sonreí.

-Gracias por todo, Coraline.-Dijo y sonrío.