Las luz entraba a través de las grandes cortinas de la habitación. Teresa todavía no ha despertado, deje la cama y baje sigilosamente por las escaleras decidí no usar el ascensor por el ruido que hacía al bajar, fui a la cocina.
Allí estaba Laura, preparando algo.-Buenos días señorita Coraline.-Dijo dedicándome una sonrisa.
-Buenos días Laur, por favor dime Coral.-Dije sonriéndole también.
-Como quieras Coraline, aquí tienes una taza de leche.-Dijo pasándome una taza.
-Gracias, no tenías porque.-Dije abrazándola.
Tome un sorbo de mi leche manchando mis labios en forma de bigote, aún tenía mi pijama puesta y el sol estaba apareciendo por las ventanas de aquella gran cocina. Suspiré aún con los ojos medios cerrados tenía mucho sueño todavía.
-Voy arriba un momento Laura.-Dije subiendo hacia la habitación.
Teresa estaba sentada en la cama leyendo.-Hey Tere, ¿Cómo has dormido?-Le pregunte besando su mejilla.
-Muy bien ¿Y tú coral?-Preguntó dando la mejor sonrisa que pudo.
-Bien ¿Sabes? Hoy será tu día, nos divertiremos mucho.-Dije levantando los ánimos.
-¿Ah sí?-Dijo cerrando el libro.
-Si, tenemos muchas cosas por descubrir. Además se me ha ocurrido una gran idea.
-A ver, suéltala.
-¿Qué tal si le hacemos una broma a los chicos?-Dije sonriendo victoriosa.
-¡Si! Tú ve por miel en la cocina y yo iré por grasa en el jardín.-Dijo animándose, así quería verla.
Fui y busque lo pedido y luego Teresa y yo nos encontramos en el pasillo del segundo piso.
-Tu pon la miel alrededor de sus rostros y yo pondré la grasa en el suelo ¿Lista?
-Lista.-Musité entrando a la habitación de Max primero.
Hicimos lo planeado y fuimos a la siguiente víctima, Ian y luego hicimos un ruido para que se levantara.
Este salió volado resbalándose por el piso engrasado y no habría la boca por la pegajosa miel. Así mismo pasó con Max, fui muy gracioso.-Chócala.-Dije a Teresa celebrando.
-Bajemos, ¡Corre!-Dije a Teresa bajando y sentándonos en la mesa.-Hola Teresa.-Saludo Laura.
-Hola Laura, por favor síganos la corriente.-Dijo Teresa sonriéndole y Laura le guiñó el ojo
-Buena broma.-Dijeron los chicos bajando y cruzados de brazos.
-¿De qué hablan?-Tartamudee no se mentir para nada.
-Muy chistosas, no las pagaran.-Dijo Max.
-Las chicas estuvieron aquí todo el tiempo chicos.-Dijo Laura llevando los platos a la mesa con Huevos y filete.
-Si claro, entonces fue mi abuelo.-Dijo Ian y todos reímos.
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A pesar de todo, ella es una dama.
RandomCoraline: Detrás de esta chica se esconden grandes y misteriosas aventuras que la llevarán a conocer grandes personas las cuales marcarán lugar en toda la historia, haciéndola dar un giro total.