-Capitulo 37.❤️

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Después de unas cinco horas de ayudar a Alexa a preparar y ensayar todo, porque la pobre es demasiado complicada y como es su primera vez estaba emocionada. Había llegado la hora de prepararse y cada quien fue a bañarse y luego nos encontramos en la habitación para cambiarnos.

-Bueno ha llegado la hora ¿Qué hora es?-Pregunté arreglando la toalla que llevaba envuelta.

-Las 6:50, diez minutos y nos vamos, agiliza.

-Oye quien habla, ja.-Me burle.

Después de que me cambiara fui al espejo y este look si me gustaba, no llevaba un vestido formal, lujoso ni mucho menos caro. No llevaba tacones de cristal, ni inmenso maquillaje. Pero estaba cómoda conmigo misma, estaba linda.

-Me ayudaste mucho. Ahora déjame ayudarte a ti, te prepararé el cabello.

En menos de siete minutos, ya estaba Peinada. Lexa me ondulo el pelo, y quede preciosa.

Me puse el pinta labios color carmín, hermoso.

-Gracias Coral.

-Gracias Lexa.

Tome mi billetera y baje.
Sonó mi móvil.

-¿Si?-Conteste.

-Estoy aquí afuera Coral.-Musitó Ian.

Colgué y salí, ahí estaba él en ¿un carro? ¿Acaso todo el mundo tiene carro? Tendré que conseguirme uno.
Entre y ocupa el lugar de copiloto.

-Estas hermosa, siempre lo estás pero... Wow.-Dijo mirándome a los ojos.

-Gracias.-Dije rascándome la nuca.

Puso en marcha el vehículo y tomamos rumbo a no sé dónde.

-¿A dónde vamos?-Pregunté.

-Es una sorpresa pero te prometo que no será aburrido ¿Cómo te ha ido después de clases?

-Sacando a parte lo que encontré en mi habitación, bien.-Dije recordando.

-¿Qué viste?

-A Alexa con su pareja.

-¿Estaban...

-¡No! Gracias a Dios.-Le interrumpí

-Bueno, y no sabia que Alexa tenía novio.

Novio, dice.

-Pues... Si, uh si tiene.

-¿Qué estaban haciendo?-Preguntó levantando una ceja.

-¡Eres un pervertido! Solo se besaban.

-No, aquí la pervertida eres tú que pensaste así, yo lo dije inocentemente.

-Oh claro.

-Llegamos.-Dijo y haló la palanca para aparcar el auto.

Pude observar un gran lugar cerrado,  y desde afuera se contemplaban las diversas luces de colores y tambien se podia escuchar las música.

Al bajarnos del auto inmediatamente entramos, luego sentí como el inmenso aire abarcaba mis brazos desnudos.

Era un lugar donde se patinaba, luces por doquier y musica electronica... Era simplemente perfecto.

-¿Te gusta?-Pregunto rascandose la nuca.-Osea pensé que este lugar podría ser el más divertido para una cita, no siempre tiene que ser tan form...

-Me encanta.-Lo interrumpí y subi a su espalda.

-Buenas jóvenes, ¿En que les puedo ayudar?-Nos atendió una dulce mujer.

Ian le pasó una tarjeta del mismo lugar.

-Oh, tiene una reserva. Pase adelante, puede recoger sus patines por allá y luego el comedor esta a la izquierda, si quieren burbujas pasen a la derecha o finalmente si quieren solicitar una cancion al fondo.

-Gracias.-Dijo Ian y fuímos a recoger nuestros patines.

-Vamos, colocate tus patines.-Animo Ian.

-Este... Nunca he hecho esto.

-Ya lo harás.-Dijo y comenzó a atar mis patines.

-¿Qué? ¿Cómo? ¡No! ¡Ian bájame ahora mismo!-Pero mis golpes en la espalda tampoco funcionaron, y muy tarde. Ya estábamos en la pista de patinaje.

Ian pidió algo lento y hermoso, creo que era Ed Cheran, photograph ¡Esa misma!
Entonces me bajo delicadamente en el piso, pero sin soltar mis manos, sus manos estaban cálidas, estaba nervioso podía notarlo, pero no era el único.

-¿Piensas que te dejaré caer, a estas alturas?-Susurro.

-No.-Susurre.

-¿Por qué estas nerviosa entonces?

-No lo estoy.-Dije mirando al suelo, vaya buena que soy mintiendo.

-Solo mírame y mueve tus pies lentamente.-Dijo comenzando a arrastrarme.

-Esta bien.-Dije y sonreí.

Solo estaba centrada en sus ojos, en hermosos que eran. Y me olvide de todo por un momento, me sentía infinita.
Y cuando me vine a dar cuenta ya estaba patinando por todo el lugar.
Pegue un grito lo suficientemente alto para que se escuchara s través de la música.

-Tranquila bebe, estoy aquí.-Dijo Ian patinando hacia mi.

-Mejor comamos algo.-Dije respirando profundo.

Nos sentamos en una mesa e Ian pidió una pizza de siete quesos.

Después de comer nos preparamos para irnos, salimos afuera y luego de contemplar el cielo unos minutos nos montamos en el auto.

-¿Te gustó este día?-preguntó tímido.

-Me fascino.-Sonreí.

-Yo también, me divertí pero, más porque estabas tú.

-Yo igual.-Dije y bese su mejilla.

-Adiós.-Se despidió.

-Hasta mañana.-Dije y salí del auto.

A pesar de todo, ella es una dama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora