La Hacker de los Asahina

Hablando de más...

Después de cambiarme (como en el dibujo, solo que con pitillos), me encontré a Tsubaki y a Wataru esperándome.

-One-chan, ¿puedo ir con vosotros?-dijo Tsubaki animado.

-Claro, así será más divertido.-le respondí alegre.

-One-san, ¿dónde está Durazno-kun?- preguntó Wataru.

-Ni idea, pero tengo una ligera idea de como llamarlo.-les dije a mis hermanos.- Acompañadme.

Volví a mi habitación, y saqué una de mis cajas de debajo de la cama.

-¿Qué hay aquí, Nee-san?-preguntó Wataru.

-Las cosas de Durazno-kun.

En la caja había su bozal, su cepillo y sus juguetes. Entonces cogí uno.

-¿Es de Durazno-kun?-dijo Tsubaki asombrado.

-Sip.-dije sacando un osito pequeñito de peluche.- Salgam...-me calle al verlos mirar mis cosas.

Tsubaki había cogido mi erizo de peluche y Wataru estaba mirando mi estantería.

-Megu-nee, ¿te gustan los peluches?-preguntó con sonrojo Tsubaki.

-Sí, me parecen adorables.-respondí algo avergonzada.

-¡Wow! Nee-san, ¿ves anime?-dijo Wataru mirando mis mangas mis DVD's y mis dos figuritas, a lo que Tsubaki miró con atención.

-Sí, me gustan mucho... Podríais considerarme Otaku...-dije esto último con timidez.- Además... Soy fan desde hace tiempo de Tsu-chi y Azu-nii...-dije mirando al suelo.

Tsubaki se sorprendió y Wataru nos miró raro.

-Bueno, vamos al pasillo.

En el pasillo, apreté el osito de mi perrito.

<<Scuiik>>

Durazno Pov.

Estaba con Iori y Kaname en el jardín. Iori cuidaba las plantas y Kaname estaba hablando con él sobre mi Megumi, sentado en un bordillo mientras me acariciaba en su regazo. El tema de la conversación era si ella era guapa y cuales eran sus mejores aspectos.

-Iori, yo creo que Imoto-chan tiene un buen trasero y está entrenada, pero su pecho es algo pequeño... ¿me pregunto si utilizará reductor?-reflexionaba Kaname.

-No deberías hablar así de ella, recuerda que no es un mero objeto de placer.-dijo seco Iori, mientras recogía flores.- Ella es muy amable y cariñosa, pero la noto algo distante; como si nos pusiera una barrera para no poder conocerla bien...

-Iori, hay veces que eres muy enigmático; pero esta vez, será mía.-dijo pervertidamente.

-¡Kaname! Deja de decir esas cosas, por favor.-dijo Iori algo molesto.

-Oh... ¿Imoto-chan también te gusta?- rió Kaname.- Para ganar puntos también hay que ser buenos con Durazno-kun.

-Kaname, Megu-nee solo te ve como un hermano.-dijo tranquilamente.- Eres más mayor que ella.

Kaname se calló. Iori le miró.

-Perdón, Kaname.

-Nada, sé que Imoto-chan es la mejor chica del planeta, y merece nuestro amor y más.

Estaban enamorados de Erizo-chan... Me parecen buenos chicos, aunque uno sea muy callado y el otro un pervertido.

Escuché un pitido de un juguete... ¡Era mi osito! Salí de las piernas de Kaname corriendo.