La Hacker de los Asahina

Moratones

-Chicos, hasta mañana.- me despedí saliendo del aula asignada.

Tenía muchas ganas de llegar a casa...

Ya habíamos hecho nuestro brain-storm para elegir cómo lo haríamos... No resultaba sencillo, pero nos pusimos de acuerdo.

Aún así, me preocupé de la cercanía que tendría con Kuma durante tres semanas...

Resulta, que para el festival, nos dejan dos semanas de preparación y la tercera es una semana temática como un festival escolar en el que toda la escuela participaría; el último día por la tarde, serían las actuaciones de mi clase: de dos y media hasta las nueve.

Era por ese corto plazo que ya nos pusimos manos a la obra: mi grupo decidió primero dividir los papeles: yo sería la excéntrica presentadora, Kuma el idol idiota presumido, Tsuki la tímida idol, Luz la macarra, Rem la cool, Rous la kawaii traviesa y Sally la inocente; cada uno de los idols se cogerían dos canciones, yo una canción y tendría que hacer diálogos y algunos trucos variados.

-¡Llegué a casa!-grité desde la puerta del ascensor al salón para que supieran mi llegada.

Aunque tanto trabajo era bueno para distraerme de mis problemas:

-Mi madre y su estado mental.
-Saburo no daba señales de vida.
-Mi reciente ruptura amorosa, la cual conté solo a Subaru y, además, sin detalles...
-Ukyo se había pirado y los nuevos órdenes de la casa.

Suspiré y fui a mi cuarto, caminaba lento pensando en el festival, ¿qué podría hacer mi clase?

Me percaté de un detalle, Ema estaba en la puerta de mi cuarto.

-Megumi, ¿qué tal las clases?-preguntó.

-Bien, aburridas... ¿Ocurre algo?-me resultaba raro que estuviera en frente de mi habitación.

-Sí, ¿podemos hablar solas?-pidió con cierta seriedad.

-No hay nadie, pero si te hace ilusión...-abrí mi cuarto y entramos.

-¿Te importa si mientras me cambio?-pregunté.

-No, es tu cuarto.-sonrió amable.

Me comencé a quitar ropa.

-Megumi, creo que no has sido sincera, sigo pensando que no te ves bien.-opinó mientras jugueteaba con sus dedos.

-Cierto, pero no quiero preocupar a nadie.-afirmé sus sospechas.

-¿Qué te ha pasado?

-¿No se lo dirás a ninguno de los chicos?-pregunté.

-No, lo prometo.

Trague saliva.

-Verás, Kuma y yo lo hemos dejado.-susurré.

-¡¿Cómo?!-exclamó sorprendida.- Se os veía bien...

-Pues.... Resulta que... Él....-murmuraba por lo bajo algo avergonzada.

-Megumi, no te llego a entender así...-dijo Ema sonriendo algo pesarosa con una gotita en la frente.

-Él me ha dejado porque le gustan los hombres...-solté de golpe.

Ema se quedó en shock...

-E-espera, ¿he escuchado bien?-dijo perpleja pestañeando varias veces.

-Sí.

Ella me abrazó.

-Lo siento mucho.-repetía una y otra vez.

-No es culpa de nadie, debí haberme negado a salir con él en primer lugar.- me separé de ella y sonreí.- Él se lo pierde.

Ella y yo cambiamos de tema y seguimos hablando.