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-Despierte Megumi-chan, hora de comer.- me agitó con delicadeza del hombro Demo, la enfermera que había llevado mis cosas.

Abrí mi ojo bueno y la vi con una bandeja con comida sonriente.

-Megumi-chan debes comer, sino no podrás recuperarte del todo.-agurmentó Demo con mucha energía.

-No tengo hambre.-dije mirando a sus ojos.

-Pero... Si no comes algo tus heridas...

-No quiero.-negué firme.

-Pero... Yo...-se calló un rato, como intentando ver como me lo hacía comer.-Te lo dejo en la mesilla...

Y se fue.

Miré la comida, era una tortilla francesa con tomates cherry, una botella de agua, un filete de pollo y un flan de postre. Para ser de hospital tenían buena pinta... Para otra persona, porque yo na miraba y sentía náuseas.

Cogí mi móvil y vi el mensaje de Saburo de nuevo, ¿y si a mi madre la utilizó? Era muy probable.

Vi un mensaje de Syo en el que me daba ánimos y me decía que seguía investigando en lo de papá... Miré la llave. Cuando me recupere iré a ver ese apartamento.

Llamaron a la puerta, muchas veces para ser solo una persona.

Entró Demo.

-Megumi-chan, tienes visita.-dijo sonrojada y alegre.

Por su reacción pude saber que serían mis hermanos.

Entraron Natsume, Tsubaki, Azusa y Kaname.

-Pero señores, no enciendan la luz.- dijo Demo, ya entendía su nombre.(Demo es "pero" en japonés)- Ella es muy sensible a la luz por el momento.

-Sí, lo respetaremos por el bien de Imoto-chan.-aseguró Kaname.

Entró Tsubaki rápidamente a donde me encontraba. Se quedó en shock al verme.

-Tsubaki, no corras.-regañó Azusa, pero al verme también se paralizó.

Natsume llegó junto con Kaname y el último se acercó a mí.

-Imoto-chan...-me cogió la mano Kaname y me la besó.- Estaba muy preocupado, menos mal que sigues bien.-agradeció Kaname.

No dije nada, pero le sonreí débilmente. Kaname parecía no haber descansado bien.

Tsubaki, que estaba más alejado se acercó y sorpresivamente me abrazó, algo brusco...

-Tsu-chi... Cu-cuidado.-me quejé.

Noté como Tsubaki lloró en mi hombro.

-Te echaba de menos, no sabes cuanto...

Mis brazos no tenía fuerzas para moverlos, no podía corresponderle.

-Y yo a vosotros.-dije un poco más alto.

Me soltó y su gemelo me acarició la cabeza.

-Me alegra que estés bien.-se quitó lágrimas de sus ojos Azusa.

Natsume me miraba con tristeza.

-Megu-nee, ahora vendrá el resto.-dijo Tsubaki volviendo a abrazarme.

Al rato entró Demo.

-Megumi-chan, tiene más visitas.-dijo muy sonrojada.- No encendáis la luz.

-Pero yo quiero ver a One-san.-dijo una voz infantil.

-Lo siento, pero ella no puede forzar la vista...-explicó, pero fue cortada por la entrada veloz de Wataru.

-¡One-san!-gritó llorando al verme.

La Hacker de los AsahinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora