Después de ti no hay nada.

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Despuntaba el alba cuando Hermione por fin despertó. A su lado estaba su marido, durmiendo. Sonrió. Era perfecto. En ese momento se despertó y le sonrió. Se acercó y le besó suavemente.

 –Hermione... ¿Por qué no me dijiste que estabas esperando un hijo?- La morena bajó la cabeza y no respondió. -¿Es mío, Hermione?- Le cogió las manos. –Me da igual, lo querré si es hijo mío y si no- Hermione levantó la mirada. –Sí- Severus no comprendía porque lo ocultaba, pero tampoco quería preguntar. -¿Y Ginny?- Volvió la vista hacia la ventana. –Está bien, pero temen por la vida de Potter- Hermione gritó y Severus tuvo que sujetarla para que no se levantase de la cama. –Está bien, amor, vamos a verlo- Le dio la mano y juntos salieron de la habitación. En la de Harry la gente no paraba de salir y entrar. Ginny, ya recuperada, estaba junto a su marido y a su madre, que no paraba de llorar. Fuera estaba Albus y Minerva, hablando en susurros. Levantaron la vista y vieron a Severus sujetando a su mujer. En ese momento de la habitación salieron la Señora Weasley, Ron y Ginny; ésta llorando sin parar. Hermione se volvió hacia Severus y señaló la habitación. Él le soltó la mano y fue a sentarse junto a Albus y Minerva, que le miraron significativamente. –Y... ¿Cómo vais a llamar a vuestra hija?- Severus levantó la mirada del suelo. –No... no sé. Hasta hace poco no....- Un grito hizo que Severus callara y entrara corriendo en la habitación donde estaba Potter, como él lo llamaba. Hermione gritaba y aporreaba el cuerpo de su mejor amigo. –HARRY POTTER, NO SEAS ASÍ, DESPIERTA. NO NOS DEJES...DESPUÉS DE TI NO HAY NADA...No, por favor... Harry...- Se volvió hacia Severus, que la miraba desde la puerta. La morena empezó a gritar. –ESTÁ MUERTO, NOS HA DEJADO...- Severus la abrazó con fuerza. En ese momento entró Ginny, que gritó más que Hermione y corrió hacia Harry. Empezó a llorar y a decir algo que ellos no entendieron. Severus cogió a Hermione y la llevó de vuelta a la cama. Mientras la observaba dormir, pensó en lo que le había dicho ella a Harry. "No nos dejes" ¿A quiénes? La miró mientras dormía. Parecía tan frágil. Temía que algo la arrancara de su lado, aunque estaría con ella pasase lo que pasase; jamás se separaría de ella ni de su hijo. Estaría ahí siempre, a su lado, hasta el final, lo que hiciese falta. Ni siquiera si Hermione dejaba de quererle.  


La gente cambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora