Querido diario IX

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Querido diario:

Alexia está mala. Lo sé porque le he ido a llevar los deberes de hoy. Menos mal que mañana es fiesta y no tengo que ir, porque lo odio. Mis padres intenta animarme, hasta han probado a llevarme al psicólogo, pero no creo que funcione. Lo dejo que me voy a la cama.

Herms

Severus dejó el diario en la mesita y miró a Hermione pensativo. Los dos eran parecidos, habían pasado por cosas similares y el slytherin quería curar las heridas de su mujer como ella curaba las suyas. La quería muchísimo; y daría su vida por ella si hiciese falta. Se echó y la abrazó con suavidad, pasando sus brazos por sus caderas y abrazándola. Acarició su pelo y sonrió. Cerró los ojos y se durmió. Aquella noche Hermione durmió algo mal, así que a la mañana siguiente estaba algo cansada y se le podía ver en la cara- ¿Estás bien?- Severus la miró- Estoy algo cansada...- se sentó en la cama y él se sentó a su lado, abrazándola- necesitas unos días de descanso. Hoy estamos y mañana estaremos solos. Iremos a un SPA y a la vuelta estarás mejor, pequeña- hizo la maleta con magia y le ofreció una mano a la morena, que la aceptó- Eso espero- susurró antes de desaparecerse. Se aparecieron ante un gran edificio de aspecto caro- Las damas primero- dijo él, abriéndole la puerta; ella sonrió y entró- Gracias- La siguió- Queríamos reservar una suite durante dos noches- dijo Severus- Son mil libras la noche- replicó el recepcionista- Aquí tiene- Severus pagó y cogió la llave. Subieron y entraron. La habitación era enorme y tenía vistas a la playa- Severus, es preciosa...- Le besó y él profundizó el beso, llevando sus manos al culo de ella y apretándola contra si- ¿Quiere más, señora Snape...?- Sonrió- si.. quemame- 

La gente cambiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora