9. Sorpresas.

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Severus cogió a su hijo en brazos. Se parecía mucho a Hermione. Tenía sus ojos, su nariz, su sonrisa... Era perfecto, como su madre. Era el cumpleaños de Hermione y entre todos le estaban preparando una fiesta sorpresa. Harry había tenido la idea de preparársela y todos habían estado de acuerdo. Se acercó con el pequeño hasta la cama donde la morena dormía. –Mira, Harry, ¿ves que hermosa es tu madre?- En ese momento Hermione se despertó y miró, sonriente, a los dos hombres de su vida. Se acercó a ella y la besó en la frente. –Buenos días, amor. Harry ya tenía ganas de verte- Ella sonrió. –Oh, Sev, y yo a él- Lo cogió en brazos y le acunó suavemente. –Anda, Severus, llévale a la cuna- Volvió y vio que Hermione había vuelto a dormirse. Se sentó en la cama y la besó en los labios. La creía dormida, así que el abrazo que le dio la morena lo tumbó en la cama. –Mione, sí que tienes prisa por darle un hermanito a Harry, ¿no?- Sonrió. –Um, podré esperar- 


    Se incorporó y fue a hacer el desayuno. Severus la siguió por el pasillo y cuando llegaron a la cocina, cogió a su prometida por la cintura. -¿Sabes qué día es hoy?- Hermione asintió. -¿19 de Septiembre?- Él asintió. La miró y ella sonrió. –Oh, es mi cumpleaños- Severus la abrazó. –Felices 22, amor- La morena le besó y suspiró. –Me estoy haciendo vieja, Sev- Él sonrió. –Hermione, para mi cada día estás más hermosa- En ese momento picaron al timbre. Hermione corrió a abrir. En la puerta estaban Harry con Ginny, su hijo, Arthur y Molly Weasley, Oriana y Sirius, Ron, Lavander y su hija. Harry llevaba una tarta en las manos que ponía: Felices 22, Hermione. La cumpleañera los abrazó a todos. Mientras Severus los llevaba al jardín, ella fue a por Harry, que estaba en la cuna. Lo cogió y le besó en la frente. Fuera, en el jardín, los demás hablaban animadamente. Le cantaron cumpleaños feliz y comieron un trozo de tarta. Después de la comida, mientras estaban hablando, Harry le cogió la mano a Ginny y dijo: -Ginny y yo estamos esperando un hijo- Hermione dio un grito de sorpresa, dejó a su hijo en brazos de su prometido y abrazó a su mejor amiga. –Felicidades. ¿Cómo se va a llamar?- Harry sonrió. –Hemos pensando en llamarlo Albus Severus- Miro a Severus, que sonrió. –Potter, yo...- Hermione miró a su prometido y luego a su hijo Harry, que dormía en brazos de su padre. Harry rio. –Es lo justo, vosotros llamasteis al vuestro Harry, y sé que... que Severus no quería- Molly cogió a James en brazos y miró a Sirius, que acariciaba distraídamente la mano de Orian. Arthur, que jugaba con Rose, la hija de Ron y Lavander, también los miró. Ellos se dieron cuenta de que los miraban y se sonrojaron. –Nosotros también tenemos que deciros algo. Oriana y yo también estamos esperando una hija- Todos les felicitaron, sonrientes. La vida parecía sonreírles por fin.  


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