La gente cambia

Querido diario II

Querido diario

Soy yo de nuevo. Hoy es mi cumpleaños. Cumplo 7 años. He repartido invitaciones en el cole, como hacen los demás niños, aunque solo ha venido una niña; mi madre parecía contenta de verme con alguien por una vez. Me lo he pasado bien, aunque me hubiera gustado que hubiese venido más gente. Mi madre no ha echo más que hablar de Alexia en la cena y de lo preciosa que es la muñeca que me ha regalado. La ha invitado a pasar la tarde del sábado en casa; o sea mañana. No me apetece demasiado; prefiero quedarme leyendo, aunque supongo que me lo pasaré bien. Lo dejo; tengo que acostarme.

Herms

Severus dejó el diario dentro del cajón y lo cerró con magia para que la pequeña Eileen no lo abriese; luego se levantó de la mesa y fue a la habitación de la niña, quien ya dormía. Con suavidad la besó en la frente y la tapó. Salió y fue a su habitación. Hermione dormía también. Se desnudó y se metió en la cama. La abrazó y ella murmuró- ¿Estás despierta?- se dio la vuelta y le miró- si...- le abrazó y empezó a acariciar su pecho desnudo mientras le daba besos por el cuello, haciendo que este se estremeciera de placer, y pronto ella estuvo jugando con un hielo; que pasaba por su piel, haciendo que se estremeciese y gimiera por el placer. Severus, mientras tanto amasaba sus pechos y los besaba como si fuesen una deliciosa fruta y le acariciaba. Un rato después se introdujo en ella y empezaron a moverse lentamente sin dejar de besarse y acariciarse- te amo- susurró finalmente él cuando se separaron.

Querido diario

Alexia se ha marchado hace media hora. Nos lo hemos pasado muy bien. Cuando llegó, estuvimos jugando a las muñecas y mi madre nos subió la merienda. Seguimos jugando y a media tarde fuimos con mis padres al centro comercial y cenamos allí una hamburguesa! A alexia se le salió la mostaza y nos machamos las dos. Nos reímos muchísimo. Cuando volvimos a casa estuvimos contándonos historias de miedo y hasta hicimos guerra de almohadas!

Herms