2.

59.3K 2.3K 212
                                    

Pantalón vaquero, botas negras con un poco de tacón, blusa, un poco de maquillaje sin exceso y ya estaba lista para la pequeña cena familiar.

Salí de mi habitación hasta la sala y tres de mis hermanos junto a mi padre estaban ahí esperando por el cuarto.

Mi casa no era como la de Blake, la cual era de dos pisos con sótano, jardín, piscina y demás. Nosotros vivíamos en un pequeño piso con solo lo esencial para poder vivir.

Mi estatus económico no era, ni de cerca, igual al suyo. Él era un chico de dinero mientras yo tenía dos empleos, colaboraba en casa y cuidaba de mi familia para pagar muchas, muchas deudas que mi madre dejó cuando nos abandonó.

La puerta sonó y no tardé en ir a abrir ya que era la única que estaba de pie, pues los demás estaban sentados en los sofás hablando tranquilamente.

-¡Hola, Jake! -Exclamé abriendo la puerta y mi hermano mayor me abrazó.

-Hola, princesa. -Mis hermanos y mi padre nunca dejarán la costumbre de llamarme así.

Me hice a un lado y él pasó, saludando a nuestros otros tres hermanos y a nuestro padre, que se levantaron también a abrazarle.

Nos sentamos en la mesa y otro de mis hermanos mayores, Evan, me ayudó a sacar la comida hasta la mesa, donde pusimos la bandeja del pollo y nos sentamos todos juntos.

La cena fue divertida y amena. Mi familia era muy peculiar, muy loca y para nada normal, y mucho menos cuando nos juntábamos todos.

La persona más seria de la pequeña familia era papá, seguido muy de cerca por Jake y luego por Charlie, mi hermano mellizo.

Yo no era tan seria como ellos tres, era divertida, loca y me gustaba picarme con mis otros dos hermanos, Brian y Evan.

De hecho, Brian y yo siempre estábamos discutiendo o peleando de broma, pero yo me comportaba de una manera mucho más responsable.

Era como la madre de todos, aunque fuera la más pequeña de la familia, pues Charlie era mayor que yo por solo dos minutos y siempre me lo recordaba.

-Hoy conocí a los padres de Blake. -Dije bebiendo una taza de café para el postre.

-¿En serio? -Dijo papá y asentí. -¿Y qué tal? -Bebió él de su taza.

-Situación muy incómoda. No pude haber conocido a su padre en peor situación. -Palmeé mi frente.

-¿Por qué? -Dijo Brian divertido.

-Porque lo conocí cuando salía de la habitación de Blake semi desnuda. -Hice un sonido de desagrado.

En mi familia había suficiente confianza como para contar nuestras experiencias y anécdotas sexuales o hablar del sexo abiertamente. Siempre había sido así, así que no tenía problema en contarlo.

Mis hermanos comenzaron a reír igual que papá, mientras yo solo pude sonrojarme rememorando el momento y el aspecto tan atractivo de su padre.

-¿Y qué te dijo? -Preguntó Charlie.

-Nada, fue incómodo. Estrechamos las manos y dijo que había oído ruidos en la habitación. -Bufé. -¡Blake me había dicho que estábamos solos! -Exclamé haciéndome la indignada.

Ellos siguieron riendo.

-Luego fuimos a vestirnos y, ¿adivinen qué? Sí, su padre entró en la habitación. Menos mal que Blake me estaba abrazando, sino me hubiera visto los pechos. -Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar cómo me había mirado su padre.

-Lo que no te pase a ti... -Se rió Evan.

-Y ¿su madre? -Dijo Charlie.

-Su madre se puso como loca al verme cuando salía, pero loca en plan a halagarme de que era muy guapa, con un cuerpazo y a bombardearme a preguntas que no me dio tiempo a responder porque eran demasiadas. -Rodé los ojos. -Mañana cenaré con ellos. -Mi padre asintió.

El padre de mi novio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora