Capítulo 6: Nuevo Hogar

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VIOLET


-¿Cómo estuvo el viaje?-

-Agotador- suspiro y apoyo el teléfono más cerca de mi oído.

El viaje duró aproximadamente doce horas. Con escalas en tres diferentes países donde no estuvimos por más de treinta minutos. Durante todo el tiempo, Beth estuvo llamando y preguntando por el orden de las cosas, y Alexander estuvo durmiendo en mis brazos.

-¿Te ha gustado la casa?-

Observo el techo blanco sobre mí y luego hacia los lados, las paredes color damasco y los muebles de madera barnizada.

-No tuve tiempo de dar una gran mirada- le explico -Es de noche aquí, y estoy verdaderamente cansada-

Beth hace un sonido como asentimiento. -Marie y su pequeña estaran allá en un par de días. Por el momento no puedo llevarlas, es riesgoso. Pero ya las he sacado de Califonia-

-Gracias- suelto peleandome conmigo misma por dentro. Agradecer parece un poco estúpido considerando que estoy metida en esto por su culpa, de ella y de Mike, pero mis modales siguen estando ahí.

-Solo duerme- responde con tono rigido -Te llamaré una vez al día hasta este teléfono. No salgas mucho y trata de llamar lo menos posible la atención. Hugo se encargará de las compras y conseguirá todo lo que le dejes anotado en una lista para él, ¿de acuerdo?-

-De acuerdo- le respondo, pero ya me ha cortado.

Dejo el pequeño teléfono negro que Hugo me ha dado sobre la mesita de noche y apoyo mi cabeza en las almohadas grises de mi nueva cama.

Si es verdad que durante mucho tiempo fui una viajera frecuente, ahora estar en un país extranjero me parece extraño y caotico. Más considerando que en California un montón de policías deben estar buscandome por cielo, mar y tierra.

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Me levanto temprano en la mañana y reviso a Alexander en su habitación.

Cuando llegamos todo estaba listo para nosotros. La casa estaba amueblada y limpia, la habitación de cada uno con los armarios llenos con ropa y la cocina equipada para mantenernos por un buen tiempo sin salir de casa.

-Buenos días, bebé- le sonrío cuando lo cargo en mis brazos. Alexander llora y sus mejillas estan rojas. Lo abrazo contra mí y lo comienzo a meser, pero eso no lo calma. -¿A ti tampoco te gusta el cambio de casa, verdad?- le pregunto, pero no deja de llorar.

Una vez que lo he calmado, le cambio el pañal, le doy de mamar y bajo con él las escaleras.

Por primera vez doy una mirada atenta al piso inferior. La cocina es grande y moderna, con un horno enorme y mesadas de mármol. La sala tiene grandes sofás de cuero y un televisor de plasma mucho más grande que el que solía tener en casa. Del otro lado de la casa está el comedor, con una salida hacia la terraza formada por grandes ventanales de vidrio a través de los cuales puedo observar una piscina y un patio pequeño con juegos para niños.

Todo en la casa es mucho más lujoso que en mi departamento en Califonia. Me pregunto como es que eso no llamará la atención de los vecinos, pero cuando me asomo en una de las ventanas me doy cuenta que todas las casas que rodean esta son igual de grandes.

Doy un saltito cuando la puerta suena al abrirse, pero me relajo al encontrarme con Hugo. Su cabello largo está trenzado y lleva una especie de vestido de color caqui.

-Buenos días, Hugo- le sonrío temerosa.

-Bienvenida a Marrakech, Señora Revenwood-

-Kahn, no Revenwood- le corrijo de inmediato. -¿Marrakel, dijo?-

-Marrakech- modula para mí -En Marruecos-

Marruecos. Africa. Muy lejos de casa, incluso muy lejos de Spring.

Cuando Beth habló de ubicarnos en un nuevo lugar pensé que se refería a alguna ciudad más cerca de Spring, o quizás más lejos. Pensé incluso en Canadá como una opción. ¿Pero Marruecos? Jamás pensé que mi seguridad fuese tan difícil de conseguir. Tanto que tuviesen que traerme a otro contienente.

-¿Hay algo importante que deba saber?- le pregunto. En mis brazos, Alexander juega con mi cabello.

Hugo camina hasta uno de los sofás y se deja caer delicadamente -Muchas cosas, Señora Reven... Kahn, señora Kahn-

Siento a Alexander en la alfombra de hilo y me siento cerca de él en uno de los sofás de cuero. Lo suficientemente cerca para poder sostenerlo, pero también dandole su espacio para poder jugar tranquilo.

-¿Cómo se llama el pequeño?- pregunta Hugo observando a Alexander.

-Alexander- le respondo -Tiene siete meses y medio-

Asiente y luego vuelve a concentrarse en mí. -La señorita Beth quiere que usted se mantega con un bajo perfil, así que me encargaré de enseñarle todo lo que tenga que ver con la cultura de este país y su idioma y costumbres. Haré las compras por usted y la mantendré al tanto de lo que sucede en California y Spring Diamond-

-¿Y que es lo que sucede en Spring?- me intereso.

-Nada que le incumba por el momento- responde algo tosco.

Levanto a Alexander del suelo y lo apego a mí. De alguna forma tenerlo cerca me da tranquilidad. Su olor delicado entra por mi nariz y despeja mi mente de las preocupaciones.




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He estado fuera por un tiempo, pero aquí está el capítulo!

Entre otras noticias, los capítulos narrados por Violet serán más cortos que los narrados por Karrie, porque esta novela habla más de la segunda. 

Gracias por leer, bessos <3





POLICIAS Y LADRONES [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora