Me desperté cuando comenzaron a tocar la puerta. Al primer golpe lo ignoré y me di la vuelta en la cama, no quería despertarme, ni siquiera había amanecido. Al segundo y al tercero también no les hice caso, pero luego los golpes se hicieron más fuertes y era imposible ignorarlos, así que me levanté, maldiciendo entre dientes a aquel que estuviera del otro lado de la puerta, y fui descalza a abrir. Grover tenía el puño levantado, como si estuviera por tocar de nuevo.
-¡Bueeenos días!-Saludó, bajando el brazo y sonriendo.
-Ni siquiera salió el sol, deberías decir buena madrugada.-Le respondí, de mal humor-¿Por qué me despiertas a esta hora?
-La misión, ¿acaso te has olvidado?
Abrí mucho los ojos, me había olvidado por completo. Intenté disimular y dije:
-Nooo, ¿cómo podría?
Grover soltó una carcajada.
-Bueno, voy a ignorar que no se te había pasado por la cabeza que estás por ir a salvar el mundo y te voy a recomendar algo: Cámbiate y prepara tu mochila.-Luego de decir esto me saludó y se alejó hacia la cabaña de Tánatos, seguro iba a buscar a Michael.
Cerré la puerta y me di una ducha. Pensé que iba a ponerme, aquí estábamos en primavera, pero allá era otoño. Me decidí por unos jeans, una camisa a cuadros sobre una remera mangas cortas y zapatillas. Enganché en el cinturón la daga en su funda y me puse las pulseras. Puse la mochila que llevaría encima de la cama y comencé a meter cosas. Celular (en el campamento te regalaban unos hechos por Hefesto que no atraían monstruos), cargador, auriculares, ropa, libreta (siempre llevo una a todos lados), lapicera y lápices, ambrosía, néctar y un termo con agua. Agregué unas cuantas cosas más y salí de la cabaña. Mientras caminaba hacia el pino de Thalia, dónde nos reuniríamos para salir, me encontré con Michael. Me sorprendí porque él no parecía para nada cansado, mientras yo iba con los ojos medio cerrados y bostezando.
-¿Te despiertas a esta hora todos los días?-Pregunté.
-No, solo que me desperté hace una hora, para estar listo.
-Ahh.
-Pensé que harías algo parecido, en cambio pareces un zombie.
Me detuve, puse mis manos en la cintura y doblé una rodilla.
-¿Te gusta? Es la nueva moda. "Moda zombie"-
Los dos comenzamos a reir.
-En realidad me olvidé por completo de la misión.-Dije, comenzando a caminar de nuevo.
Michael me miró, incrédulo.
-¿Cómo pudiste olvidarte de que vamos a salvar el mundo?
Me encogí de hombros y los dos soltamos una carcajada. Seguimos charlando hasta llegar al pino.
- ¡En serio! Mi hermana es lo...-Michael se detuvo abruptamente, mirando hacia delante.
-¡Hey, Michael! ¿Qué sucede?-Al ver que no contestaba, seguí su mirada. Y la vi, a June, la hija de Zeus que Annie había elegido para que nos acompañara en la misión. Podría haberme avisado que parecía hija de Afrodita, así me hubiera preparado para que nadie me dirigiera la palabra hasta el 25 de mayo. Michael parecía embrujado.
June estaba hablando con Quirón. Era alta y esbelta. Tenía los característicos ojos azules de los hijos de Zeus y el largo y ondulado pelo color azabache suelto. Su piel era blanca, y estaba perfectamente maquillada. Verla me hizo darme cuenta de cosas que no había tenido en cuenta hasta ese momento, mis ojos no eran de ningún color especial o exótico, eran castaños, del color de la madera. Mi cabello rubio no tenía movimiento, era liso, además de que yo era petisa. Quité esos pensamientos de mi cabeza y arrastré a Michael, que lo máximo que lograba decir eran sílabas sin sentido, hasta ellos.
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La hija de la naturaleza
Fanfiction¿Qué pasaría si la hija de un dios perdido aparece? Kira parece ser bastante normal, para ser semidiosa: Se enteró gracias a que un monstruo la atacó. Fue al campamento mestizo, donde le entregaron armas mortales aún siendo menor de edad. Y casi mue...