La hija de la naturaleza

Nos persiguen y... más cosas [NO CORREGIDO]

Michael's Pov:

Tomé la lata de refresco que había salido por la ranura de la máquina expendedora y miré hacia las mesas del hotel. June estaba en una, tenía las piernas extendidas y con ellas ocupaba la silla que estaba a su lado. Nicholas se había sentado en otra mesa y afilaba su espada despreocupadamente, ya que el lugar estaba desierto a excepción de nosotros. Sentí antojo de aplastarle la lata en la cabeza, pero me contuve y me senté frente a June, sin dejar de mirar al pelirrojo. Ya no me había caído bien cuando lo había conocido, pero luego de lo del día anterior lo odiaba.

— ¿Cuánto crees que va a tardar? — bufó June, mientras estiraba los brazos por encima de su cabeza— Sé que es bastante que explicar, pero tenemos que seguir buscando.

Le eché una mirada al lugar por dónde habían desaparecido Kira y Theo.

—Tal vez no lo crea a la primera. — me encogí de hombros, lo de los semidioses y etc. era un tema difícil de digerir para los mortales comunes. Tomé un sorbo de mi gaseosa— Pero tienes razón, no tenemos mucho tiempo. Espero que se apuren.

June resopló y le echó una mirada rápida a Nick, para después mirarme con los ojos entornados.

—Pasó algo, ¿cierto? — bajó los pies de la silla y se inclinó sobre la mesa.

Me encogí de hombros e intenté adoptar una expresión de confusión, creía que el tema era algo que Kira debía decidir si contarle a June, no yo.

—No sé de qué hablas. — respondí, y tomé un sorbo de refresco.

June suspiró y arqueó una ceja.

—Eres buen mentiroso, mejor que Kira seguro, pero no soy estúpida. — hizo un gesto con la cabeza hacia el pelirrojo— Kira lo ignora y tú pareces a punto de asesinarlo.

Fruncí el ceño y miré a la pelinegra.

—Escucha June, creo que no me tienes que preguntar eso a mí. Si quieres saber, habla con Kira.

Ella resopló, pero se quedó en silencio, mirando a Nicholas. Volvió a subir las piernas a la silla y sus tacones resonaron en el silencio de la estancia.

Luego de unos minutos, Kira y Theo aparecieron. La rubia miraba dubitativa a su hermano, mientras que éste nos echaba miradas con una mueca de confusión.

June se levantó de su asiento y se acercó, yo me apresuré a terminar mi gaseosa y la seguí. Nicholas se levantó perezosamente de la silla y se quedó unos metros más atrás.

—Entonces todos ustedes son hijos de un dios y un mortal. — Señaló a cada uno de nosotros— Y tienen poderes.

Hice una mueca.

—No sé si los llamaría "poderes", eso me suena a superhéroes, pero...— me callé al ver como Kira me miraba. Temí que si seguía hablando iba a terminar en el suelo con un hueso roto. — Pero poderes está bien.

Theo me miró y frunció ligeramente el ceño, se parecía un poco a Kira, aunque no eran hermanos de sangre. El rubio dirigió sus ojos al pelirrojo y noté que apretaba los puños. Nicholas le devolvió la mirada, arqueando una ceja.

—Ahora que terminaste de darle un curso intensivo de cómo funcionan las cosas, ¿podríamos volver a buscar? Kremanus no debe estar muy lejos. — dijo June, exasperada.

El rubio reparó en ella y la miró por unos segundos. La pelinegra lo notó, pero ignoró completamente el hecho de que Theo parecía más interesado en ella que en su hermana que acababa de ver luego de un año y en la otra punta del mundo.