La hija de la naturaleza

Todo el mundo está confundido [NO CORREGIDO]

June Pov:
Así que ese era Nick.

La verdad, me había sorprendido bastante que el pelirrojo hubiera aparecido de la nada. Y que trajera a Kira. En serio que había pensado que la muy estúpida nos había dejado. Si, había sido para protegernos y bla bla bla, pero eso no importaba. Me iba a dejar con un Michael en estado vegetativo por la depresión. Y no estoy exagerando, el chico es muy dramático. Aunque, tengo que admitirlo, a mi tampoco me habría gustado que se fuera. Kira me caía bien, se había convertido en una especie de amiga.

Y cuando ya me había hecho la idea de tener que sobrevivir con un Michael depresivo a cuestas, vuelve. Pero no vuelve sola. Vuelve en un pegaso. Con su ex novio ¡Su maldito ex novio! Justo cuando mi OTP comenzaba a prosperar.

Ah, y Nick también era hijo de Niké, ¡Pero eso no era importante!

Lo importante era hacer que Kira y Michael volvieran a acercarse. Y que al final estén juntos. Y Nick no entraba en ese plan ¡De ninguna manera!

En ese momento estábamos caminando por la selva. Caminar no es lo que mejor expresa lo que hacíamos. Pegarse con plantas en la cara mientras los insectos se adherían a cualquier trozo de piel expuesta e intentar avanzar algo era una mejor expresión. Mis zapatos estaban completamente arruinados. Y si a eso le sumábamos que Michael miraba a Nick con expresión de homicida, las cosas no ayudaban a que mi ánimo subiera.

-¿Ya lo conocías?- preguntó por lo bajo el asesino a mi lado.

-Kira me lo mencionó alguna vez. Pero nada importante, sólo sabía el nombre.-mentí. Era bastante buena en eso, al contrario de la rubia, que cuando mentía parecía que lo tuviera escrito en la frente.

Michael, perdón, el futuro homicida, miró al pelirrojo, que hablaba con Kira. Más que hablar, decía cosas y la rubia sólo asentía y miraba a cualquier lugar menos a su cara.

-Parecen ser bastante cercanos.

Lo miré. Michael parecía más triste que enojado. Tal vez estaba un poco celoso, pero principalmente triste.

-En realidad, parece caerle mal a Kira. En todo lo que él lleva hablándole, ella no dijo ni una palabra. - dije y pude ver como Michael relajaba un poco la expresión.

Caminamos un poco más hasta que llegamos al camino por el que habíamos llegado. Ahí estaba la maldita oficina que nos había dado tantos problemas. Nos acercamos y toqué la puerta. Era una pequeña casa de madera con una placa de metal en la puerta que anunciaba: oficina de guardaparques. Se abrió la puerta y salió un hombre de unos veintitantos, de cabello oscuro y ojos marrones.

-¿En qué puedo ayudarlos?-preguntó.

-Buscamos a Jorge López.-respondí.

-Acá estoy ¿Qué necesitan?-salió y cerró la puerta detrás suyo.

-Necesitamos información sobre Kremanus. -Jorge frunció el ceño.- Somos semidioses, reacciona estúpido.- dije, chasqueando los dedos enfrente de su cara.

Bueno, tal vez me había sobrepasado un poco, pero estaba alterada.

Jorge arqueó las cejas y se alejó un poco de la casa y nos hizo una seña para que nos acercáramos.

-Nahuel me había hablado de ustedes.-señaló a Kira.- Vos sos la hija de Pan, ¿cierto?

La rubia asintió.

-Zeus -me señaló y yo lo mire.- y Tánatos.- señaló a Michael.- Pero no sé quién es él.-miró a Nick.

-Es Nicholas.-dijo el castaño.