Kira Pov:
Había despertado de un humor excelente. Aunque no confiaba en eso, es normal que en una hora pase por cuarenta estados de ánimo distintos (soy bastante voluble y cambiante), por lo que no me sorprendería si cuando hubiera terminado de desayunar tuviera un humor de perros.Estaba bajando las escaleras con Tarf y Michael detrás.
-¿Qué no puedes bajar como una persona normal?-preguntó.
-Negativo.-contesté y seguí bajando de dos escalones en dos y corriendo. Es como un instinto, no puedo bajar las escaleras lentamente.
Llegué al comedor y me senté con June, luego de buscar un jugo de naranja y un cuenco de frutas.
Michael llegó y se sentó a mi lado. Él tenía también un jugo, pero había sacado un plato con una especie de biscochuelo. Miré su plato. Lo miré a él. Me miró. Miré su plato de nuevo. Él miró su plato también. Me miró.
-No.
-¿Por qué? Tienes bastante.
-Es mío.
-Un sólo pedacito.
-No. Ve a buscar un poco para ti.
-Está muy lejos. Es más rápido si me das un poco.
-No.-dijo, y se comió un bocado.
Resoplé y miré mis frutas. Antes de veían más apetitosas. Comí un poco. No estaban tan mal.
-Cuando terminen de desayunar tenemos que ir a esta dirección- dijo June, pasándonos un papel con una calle y un número escritos.
-Ok-dije, mientras masticaba un pedazo de piña.
-Ah, Kira.- June se agachó y sacó una bolsa de debajo de la mesa.- Feliz cumpleaños.-me entregó la bolsa.
Me sorprendí, ¿ya era mi cumpleaños? Conté los días. Sí, era 20 de mayo. Ahora tenía 17 años.
-¿Es tu cumpleaños?- preguntó Michael, también sorprendido.
Asentí con la cabeza.
-17.
-Oh, dioses.- Michael se sonrojó.-No... No sabía... Dioses, no tengo ningún regalo ¡Ni siquiera te dije feliz cumpleaños!- se pasó una mano por el cabello.
Solté una carcajada, Michael parecía preocupado como si fuera el fin del mundo.
-Me lo acabas de decir.-le dije, sonriendo.- Y no te preocupes por el regalo, ni siquiera sé por qué ella me dio algo.-señalé a June. Michael esbozó una sonrisa y se relajó en su silla.
-¡Abrélo! ¡Ahora!- dijo June, aplaudiendo.
Tomé la bolsa y la abrí. Dentro había una caja. Miré a June.
-No es mi culpa, lo envolvieron así.-dijo, y se encogió de hombros.
Abrí la caja y saqué un collar grueso de tela naranja con una placa pequeña de metal. En la placa decía: Tarf. Si lo encuentra por favor regresar a: Campamento Mestizo. Cuidado con el dragón metálico gigante.
-Dioses, June no tenías que hacerlo. En serio ¡Gracias! Es perfecto.-alcé a Tarf, que estaba debajo de mi silla y le puse el collar. El lobo intentó sacárselo por unos segundos, pero luego se lo dejó y volvió a caminar debajo de la mesa, esperando que caiga algo de comida. -¿En qué momento lo compraste?
-Esta mañana. Mientras ustedes dos dormían.
Michael miró fijamente su plato y yo me puse a inspeccionar las flores del mantel. Sentía la cara ardiendo.
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La hija de la naturaleza
أدب الهواة¿Qué pasaría si la hija de un dios perdido aparece? Kira parece ser bastante normal, para ser semidiosa: Se enteró gracias a que un monstruo la atacó. Fue al campamento mestizo, donde le entregaron armas mortales aún siendo menor de edad. Y casi mue...