Mi Mayor Pecado: Tú [Death Note (LightxL) Yaoi]

Capítulo 7

[Narra L]

Qué... ¿Qué está planeando? No irá a... violarme, ¿verdad? ¿Qué ha sido de su lado gentil, amable y sincero? ¿Le ha poseído la perversidad? Dios... Me he metido en un problema muy gordo. ¿Qué hago ahora?

Un posible Kira, un asesino bruto, obsesivo e inconsciente; no haría algo así.

Yendo delante de él no me sentía bastante seguro, pero no podía dejarlo solo en un edificio tan grande. Tenía el presentimiento de que iba a hacerme algo pronto, y no podía hacer nada. Mierda... Light, por favor, no me hagas esto.

Empecé a caminar un poco más rápido y oí sus pasos apresurarse también. No, por favor, no...

-Ryuzaki, ¿por qué corres? -¡¿Encima te atreves a preguntar?!-. Ryuzaki, te estoy hablando, respóndeme.

Me detuve y cerré los ojos mientras tomaba aire. Y, aprovechando que Light también se detuvo, eché a correr lo más rápido que pude.

-¡¡RYUZAKI!!

No le hice caso y seguí corriendo. Escuché los latidos de mi corazón a una velocidad agitada y sentí varias gotas de sudor correr por mi frente.

-¡Ryuzaki, para!

Hice oídos sordos y doblé una esquina. El siguiente pasillo era recto y era uno de los trayectos más largos de la planta 7. Mierda... Podría haber aparecido un cruce.

Hasta hace poco, había conocido a un Light Yagami pacífico, amigable e inteligente. Pero el que se me había mostrado apenas diez minutos era bruto, obsesivo e inconsciente. No era el mismo de siempre.

Me paré a pensar en cómo acababa de describirlo: "bruto", "obsesivo" e "inconsciente". Es la misma forma con la que había descrito a Kira antes de empezar a huir de él. Light, si me amas, demuéstrame que no eres Kira.

Tal vez fue un segundo de vacilación, tal vez una milésima, empecé a correr más despacio y sentí que Light me empujaba y que caía al suelo con él encima de mí.

-Ryuzaki, dime qué te pasa -exigió-. No me levantaré hasta que me respondas.

-¿A qué te referiste con lo que me susurraste antes? Dime que no era verdad...

-Ah, eso... -sonrió pícaramente-. Debo decepcionarte y decirte que no.

Solté un jadeo mientras un escalofrío recorría mi cuerpo. Intenté empujarle y levantarme, pero me agarró de los brazos y le vi sacar una cuerda del bolsillo de su pantalón. Puso mis manos delante de él y las unió para después rodear mis muñecas con la cuerda. Al acabar, hizo un nudo y tiró para levantarme.

Cuando ya estábamos de pie los dos, me tomó por los hombros por detrás y me empujó hasta una habitación. Cerró la puerta y echó el pestillo. Era mi habitación.

Me parece que voy a sentir lo mismo que hace siete años... Placer para después decepción.

[Narra la escritora]

Light rebuscó en los bolsillos de L y sacó su teléfono móvil. Lo apagó e hizo lo mismo con el suyo, y los puso en el suelo. Se dio la vuelta y no se resistió más. Empujó a Ryuzaki, haciéndolo caer en la cama y se puso a cuatro patas encima de él.

-Light, no... -suplicó el azabache.

-Demasiado tarde, Ryuzaki.

El joven asesino pasó toda su lengua por el cuello del detective y lo mordió sin forzar, dejando varias marcas en él. A Ryuzaki se le escapó un gemido. Se mordió el labio inferior, intentando contenerse, pero Light llevó sus labios a los de él y tuvo que parar si no quería tragarse la lengua.