Mi Mayor Pecado: Tú [Death Note (LightxL) Yaoi]

Capítulo 25

[Narra L] (Por fin)

Light me miraba algo confuso y con ganas, por eso me puse como me vio. Suspiraba y estaba empezando a sudar de la presión, su erección debe de ser bastante grande. Ambos estábamos jugando sucio, pero no nos importaban las consecuencias.

Se puso encima de mí sin paralizarme los brazos. Qué estúpido, Light, recuerda que no siempre he sido el uke. Pero si quieres jugar así...

Me besó apasionadamente, no existía nada más para nosotros. Sólo nosotros mismos y el otro, no había nada más. Sólo dos jóvenes que no contenían el deseo de devorar al otro.

Dejó mis labios y bajó hasta mi cuello. Se deshizo de mi camiseta blanca antes de pasar sus cálidas manos por mi espalda. Yo le desabroché los botones de su camisa y lo acerqué más a mí.

-Estás un poco pegajoso últimamente, ¿no crees? -le oí reír-. Eres un buen uke.

-No soy yo quien toma la iniciativa.

Sus besos bajaron por mi abdomen hasta que no se contuvo más. Ni yo tampoco. Él hizo mis pantalones desaparecer de nuestra vista y yo los suyos. Volvió a ponerse encima de mí y continuó con varios besos en los labios. Eran cortos, pero yo lo disfrutaba igual.

Entonces le empujé a un lado y quedó debajo de mí. Me miró un poco extrañado, pero sonrió cuando lo entendió. Buen chico, Light.

Le hice lo mismo que él me hizo a mí, sólo que él se ponía más rojo que yo. Es algo raro, siempre es el seme pero cuando hace de uke se pone rojo como un tomate. Tiene gracia.

Le besé en los labios, metí mi lengua buscando la suya. Se entrelazaron y jugaron entre sí hasta que nos quedamos sin aire. Sonreí y él desvió la mirada, me encanta cuando le da vergüenza ser el de abajo. En el fondo lo disfruta más que yo.

Sus brazos se aferraron a los míos y, cuando menos me lo esperaba, estaba debajo de él otra vez. Reí y le miré.

-Tú tampoco aguantas ni cinco minutos siendo el uke, ¿eh?

-Cállate -soltó.

Reí de nuevo, aquella carcajada fue mi mayor error aquel día. Entonces Light empezó a atacarme sin piedad. Dejó varias marcas de sus dientes con mi cuello, yo gemí de dolor, se está pasando. No irá a hacerme lo mismo de la primera vez, ¿verdad?

Pasó su lengua por todo mi cuerpo, esto había vuelto a ser como la primera vez. Lo hacía porque quería, por diversión, no había amor ni aprecio en estas caricias.

Pues si eso quiere hacer, muy bien, eso haré. Jugaré a tu juego, Light. Y no pienso perder.

Cuando me bajó el bóxer y empezó a penetrarme, lo hizo con bastante fuerza, tanta que sentía lágrimas en mi ojos. Parpadeé para contenerlas, aunque fue inútil.

Ahora estás haciendo trampa, Light, estas no son las reglas.

-Light... D-Duele...

-Así aprenderás a no ser infiel.

¿A no ser infiel? Muy buena broma, Light, pero ahora en serio. No te he sido infiel, ¿quién coño te ha contado algo así? ¿Misa? ¿Matsuda? Yo no he hecho nada.

-No te... he sido... infiel...

-¿Que no? Entonces, ¿qué es esto?

Me dejó en paz y yo suspiré, pero me quedé helado cuando me enseñó una foto de cuando besé a Edward antes de irnos de la celda. Me ha estado observando todo el tiempo, sigue sin confiar en mí.

-Light, tú no entiendes lo que se siente cuando asesinas a la primera persona a la que quisiste.

-¡Lo entiendo perfectamente! ¡Así me sentí yo cuando te suicidaste, Elle! ¿Cómo puedes ser así de ciego?

-¡Basta, si no confías en mí sólo tienes que decirlo y yo me alejaré de ti!

No retuve las lágrimas esta vez, me tiene harto de sus celos y de que me esté vigilando cada dos por tres. Me cubrí el rostro con ambas manos y me eché a llorar suavemente. A él no le oí moverse hasta que lo sentí a mi lado. Me giré y vi que me miraba como si fuera la última vez que lo haría.

-Sé que estás harto de que me ponga así -me acercó a él-, pero me vuelvo loco sólo con pensar en la idea de que podrías dejarme por cualquiera. No es que yo haya sido el mejor novio, pero-

Le interrumpí dándole un pequeño beso en los labios. De ahí bajé a su cuello y sentí su mano acariciar mi cabello. Con eso y con los suspiros de Light, entendí que podía seguir.

Era un poco arriesgado, pero llevé mi mano a su miembro y empecé a acariciarlo. Él gimió una vez más y yo seguí besando su cuerpo.

-Elle... no pares... ngh...

De su cuello bajé a su clavícula y a su hombro. Entonces no me contuve más y me puse encima de Light. Aproveché que seguía con una mano en su miembro y me lo metí en la boca. Primero la punta y después toda. Él soltó un pequeño grito de placer y yo seguí. No durante mucho rato, lo que me faltaba era que se corriera en mi boca. Dejé su miembro y metí un dedo en su entrada.

-¡Aaah! ¡Elle, me duele!

-Tranquilo.

Lo moví un poco para que se acostumbrara. Cuando se calmó un poco, metí el segundo dedo. Volvió a gritar y yo le besé para calmarlo.

-¡Vamos, mete el tercero ya!

Y eso hice. Volvió a gritar y yo me dejé caer a su lado. Sacudí mis sucios dedos y volví a mirarle. Sus ojos estaban cerrados y jadeaba. Sonreí y le abracé. Él pasó sus brazos por mi cintura antes de dormirse. Yo no tardé en hacer lo mismo.

[...]

[Narra Light]

Pensar que Elle me había sido infiel... qué estupidez. Él nunca habría hecho algo así.

Me levanté procurando no despertar a Elle y me acordé de algo que tenía pendiente: tengo que hablar con Misa antes de que me mate. Aunque no creo que lo haga, no se atreve.

Me vestí y decidí ir a verla, ya eran casi las once de la mañana. Estará despierta seguramente.

[...]

Vale, estoy en la puerta de su casa. Es posible que me mate a patadas, pero lo haré. Llamé a la puerta y me miró algo ilusionada. Esta chica está feliz hasta cuando le digo que no la quiero.

-¡Hola, Light! Pasa.

[Narra Misa]

Vaya, vaya, vaya. Light Yagami, supuse que vendría de rodillas suplicando mi perdón, pero parece que está muy seguro de sí mismo.

Le invité a pasar y se sentó en el sofá. Le eché un vaso de agua con algo muy especial. Lo eché y se lo llevé.

-Gracias -dijo.

-De nada -sonreí yo.

Reí un poco cuando se lo bebió, ha picado. Ya veremos quién ríe el último cuando traicione a su amor. Deberá hacerle efecto en unas cinco o seis horas durante unas diez.

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Muy buenas, aquí estoy yo otra vez en Boku no Saidai no Tsumi: Kimi. Este fic pronto llegará a su fin. Habrá un final feliz, como ya he dicho alguna que otra vez, pero antes habrá algo de movida y alguna que otra lágrima.

Creo que este fic ha sido no sólo el primero, si no también uno de los que añoraré escribir y cuando lo lea recordaré el lío que tenía en la cabeza para juntar todas las ideas.

Nos vemos!

{K-chan}