[ Capítulo 2 ]

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Narra Tauro:

- ¿Así que tienes pensando usarme como cebo para averiguar la verdad?- me pregunta Geminis sorprendido.

Doy otro mordisco a mi chocolatina y asiento lentamente provocando que Geminis suelte un suspiro mientras que apoya su espalda en la silla.

- Eres el único de los chicos que le cae bien a Virgo, aparte de Sagitario.- digo.

Puede que no sea mi mejor plan, pero todo este asunto me está dando mala espina.

Analizando todo con detenimiento puede que Virgo haya creado otra historia detrás de la original. Vamos, para que si no iba a estar con Escorpio unos meses y luego besarse con Sagitario. Aun que, me parecería bastante lógico. Escorpio puede llegar a ser como un matojo cuando está con las personas. Tan frío y distante.

Pero a ver, si tan mal estaban, ¿por qué no lo dejaron? Es que no me cabe en la cabeza que pudiesen elaborar todo este plan para que luego fuese mentira. ¿Y si Escorpio también estaba en el ajo y solo estaba actuando? ¿Y si toda su relación solo ha sido para perjudicar a segundas personas?

"No entiendo nada." pienso posando una mano en mi frente.

Observo a Géminis comer concienzudamente su bocadillo.

No me suelo quedar a la hora de comer en el instituto, salgo por algún caso puntual en el que tenga que estudiar para un examen o haga alguna escapada con Escorpio al centro comercial. En este caso, me he quedado por Géminis, quien tiene que hacer no sé qué.

Levanta la mirada con la boca llena, masticando poco a poco. Reprimo una carcajada al ver como tiene toda la boca llena de migas de pan.

- ¿Y pretendes que me crea que es tu mejor plan?- me pregunta cuando traga.

- Bueno, sí lo dices así.- suspiro pesadamente. Me dejo caer en la silla y miro hacia el techo unos segundos.- ¿Y si Escorpio está sufriendo?

-¿Sufrir? ¿Escorpio? Lo dudo.- dice él cruzándose de brazos junto con una sonrisa lateral.

- Conozco a Escorpio más de lo que puede conocerlo Virgo.- afirmo mirándolo seriamente.

"¿Pretendes desafiarme, Géminis?" Pienso aun observando su oscura mirada.

- ¿Y pretendes que me lo crea?- dice él.

Sonrío levemente mientras que dejo el envoltorio de la chocolatina en la mesa. Cruzo mis delgados brazos sobre mi pecho, aun sin apartar la mirada.

- Pregúntame y lo sabrás.- le desafío.

- Lunar- afirma.

- En la cadera, en el lado izquierdo. Es una mancha bastante grande, parece una rosquilla.- digo sonriendo.

Tauro y EscorpioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora