[ Capítulo 13 ]

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Narra Tauro

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Narra Tauro

- Por fin llegaste, pensaba que tendría que ir a buscarte.- me dice Géminis en cuanto me ve llegar.

Exhausta, camino arrastrando los pies hasta que quedo delante suya. Intento levantar la mirada para verlo, pero no puedo, ya que esa tercera tostada me ha dejado llena

- Casi tendrías que haberlo hecho.- susurro, provocando que Géminis sonría. Cansada, me dejo caer en el cuerpo de Géminis, quien me sujeta. Intento recuperar la respiración y con ella las fuerzas para enfrentarme a otro día de instituto. Huelo la colonia masculina de Géminis, la cual me llena rápidamente la nariz. Cuando me recupero le alejo de él.- Deberíamos ir a clase.

Confirmo mirando hacia otro lado, observando a los demás alumnos entrar. Él asiente.

Caminamos en total silencio mientras que cada uno mira hacia otro lado.

Esa colonia que lleva Géminis ha echo que algo se remueva dentro de mis recuerdos. Escucho de fondo como las voces de los demás alumnos se expanden por todo el espacio, provocando un alboroto. Pero, entre todas esas voces, distingo la de Escorpio, quien habla con seriedad con Sagitario. Su amigo no dice nada, ya que no lo oigo, pero si escucho como Escorpio le dedica esas palabras duras.

Preocupada por su estado de animo, me giro a observarlo, pero solo me encuentro con la mirada de Sagitario, quien me mira comprensivo. Escorpio, al estar de espaldas no puede verme.

Vuelvo mi mirada hacia delante, de nuevo en busca de esos pensamientos que hace poco me ha hecho recordar Géminis.

Recuerdo una situación, pero no con mucho detalle. Es verdad que los que somos del signo Tauro recuerdan todo tipo de cosas, pero también es verdad que aquellas cosas que odiamos recordar, hacemos todo lo posible para que no se nos pase por la cabeza.

Es como matarse inconscientemente, por que duele recordar las sensaciones que viviste en ese momento y con ellas, el propio momento.

Frunzo el ceño, intentado recordarlo. ¿Por qué lo intento, si sé que me va a doler? Algo me dice que ese recuerdo tiene algo que ver con Géminis.

Por mi mente aparece una imagen mía más pequeña, junto con Escorpio, quien está notablemente enfadado por alguna razón.

Delante nuestra está Géminis, quien me mira con seriedad. Giro la mirada hacia otro lado, intentando salir de esa situación, pero no puedo.

Escorpio suelta unas palabras duras, para luego colocarse delante mía.

- Te has pasado, Géminis.- exclama. Géminis al oírlo, responde.

- Si no es capaz de oír la verdad, entonces que no juzgue a los demás.- responde.

En mi garganta se forma un nudo, lo que me provoca un llanto repentino. Mis ojos se vuelven llorosos, mientras que sigo mirando hacia otro lado.

- Me da igual, te has pasado. Y eso no lo consiento.- contesta Escorpio.

- ¿Y que piensas hacer?.-pregunta Géminis sonriendo.

Escorpio, sin pensarlo mucho se acerca a él con rapidez y le golpea todo el lado derecho de la mandíbula, haciendo que caiga al suelo. Giro la mirada y me encuentro con Escorpio arrodillado para golpearle de nuevo.

Reacciono, colocándome al lado de Escorpio e impidiendo que le golpee de nuevo.

- Para, por favor..- le pido llorando a Escorpio.

Él me mira y se aleja de Géminis.

- ¿Tauro, estás bien?- me pregunta de repente Géminis, colocando una mano en mi hombro derecho. Reacciono, levantando la mirada hacia el nombrado, quien me mira preocupado.- Estas llorando, ¿qué ha pasado?- me pregunta.

Me sorprendo ante su pregunta, lo que me hace comprobar tal teoría. Alargo una mano hasta tocar mis mejillas y en efecto, estoy llorando. Frunzo el ceño, confundida.

- Sí, estoy bien.- contesto.

Le dedico una sonrisa forzada para luego salir de su lado e ir al baño.

Al entrar me dirijo hacia los espejos y observo como mis ojos lloran, pero no están rojos. Lo que me parece extraño. "¿Lloro inconscientemente por recordar aquello?" me pregunto.

Me limpio los ojos para luego volver a salir del baño. De esta vez, no hay alboroto en el pasillo, ya que todos están en sus respectivas clases.

Pienso en la clase que ahora me toca y reflexiono si ir o no. "Tengo economía. Creo que mejor me voy a la cafetería a descansar."

Camino decidida hacia la cafetería, hasta entrar y dejarme caer en la primera mesa que encuentro. Observo como en toda la cafetería también hay más de un alumno perezoso como yo, que prefiere perderse la primera hora de clase. Suspiro para luego dejar caer mi cabeza contra la mesa, sintiendo el repentino frío que me cruza todo el cuerpo.

Me estremezco.

"Ese recuerdo es igual al que vivimos hace dos días. Pero, eramos más pequeños, a parte de que ellos se pegaban por otro motivo. Odio pensar que ese otro motivo es por mi culpa. ¿Por qué siempre creo problemas entre ellos? Soy la que lía las peleas." pienso mientras que cierro los ojos. Suspiro y sigo pensando.

"Tengo que acabar con esto de una vez. Es estúpido que sigamos siendo tres niños pequeños que se pelean por tonterías." reflexiono abriendo los ojos de repente. Frunzo el ceño y con decisión cojo el móvil.

Tecleo en pocas palabras, una citación para ambos, y así, aclarar esta tontería.

"Luego de las clases, tengo que hablar contigo." enviado a las 9:04

Eso mismo le escribo a cada uno por separado. Y en pocos segundos, recibo un mensaje de confirmación de ambos.

"A parte de ello, debo pensar en los sentimientos que siento hacia Escorpio." vuelvo a pensar. "Él tampoco merece esto. Es decir, mi indecisión lo esta volviendo loco, y eso me vuelve loca a mi." suspiro levantando la cabeza, para a continuación, apoyarme en la mano derecha. "Le quiero, pero, ¿de que forma?" frunzo el ceño.

- ¿Tenias pensado quedarte aquí toda la mañana?- habla alguien a mi lado derecho.

Reacciono al oír su voz e inconscientemente una alegría me llena. No sonrío ya que me contengo, pero no puedo reprimir el hecho de que adoro que me encuentre. Giro la cabeza y me lo encuentro de pie, cruzado de brazos mientras que levanta una ceja y una sonrisa lateral enseña todo aquello que hace tiempo no veía, ni sentía.








Tauro y EscorpioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora