𝐸𝓃𝑒𝓇𝑜
Tauro siempre ha sido el tipo de persona que esconde sus sentimientos para no salir dañada; el amor que siente hacia su mejor amigo, Escorpio, no es correspondido.
Escorpio, en cambio, intenta alejar sus sentimientos por ella.
Por este...
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Luego de que la graduación pasase, ambos signos decidieron pasar unas semanas juntos en un camping cerca de la playa.
Desde el primer momento que se alojaron en el camping, ambos aprendieron que una pareja no es más que besos, caricias y palabras en el aire. Si no que, ambos debían y tenían que ser uno solo. Ya que, el camping no es como ir a un hotel de lujo ni mucho menos. Allí tienes servirte por ti mismo, aun que no puedo negaros de que en más de una ocasión se hayan sido a comer a un restaurante, solo por no hacer la comida.
Que perezosos nuestros signos.
Y entre playa y playa, el tiempo se iba escabulléndose provocando que quedase menos para irse del camping.
"Ojala esto nunca terminará." pensaba más de una vez Tauro.
Ambos no querían irse, ni tampoco querían separarse del otro. Ya que, en cuanto volvieran, Tauro se tendría que ir una temporada a la casa de sus abuelos, mientras que Escorpio se iba a París a visitar familiares. Y esto hacia que ambos amaran y sintiesen cada momento que pasaban juntos, como si fuera el último de sus vidas.
Cada momento se miraban tiernamente, reían sin sentido y se decían aquello que tantas veces pensaban en decirse.
Aunque también aparecía lo malo.
Discutían de vez en cuando por tontería. Sin embargo ambos se daban cuenta que esos comportamientos eran sin motivo. Por eso mismo, no permitían que tonterías como esas les hiciese gastar energía en discutir, porque sabían que era inútil.
Tauro era testaruda y Escorpio no dejaba ceder en sus opiniones. Era imposible. Solo quedaba que ambos cediesen o que reconociesen su error, y más de una vez lo habían hecho. Sintiéndose mejor.
- No dejemos que esto nos separe.- comentaba Tauro.
Escorpio sonreía para luego abrazarla contra su pecho.
- No lo hará.- le confesaba dejando un beso en su coronilla.
Mientras tanto, antes de terminar completamente el curso, Géminis se dio de cuenta que sentía algo hacia Sagitario, pero comprendió que solo eran sentimientos pasajeros. Ya que, al poco de unas semanas, ya ni se acordaba de él.
Por otro lado, Virgo decidió dar rienda suelta a sus estudios y dejar el amor en segundo plano. Aun que, mientras que no comenzaban las clases, se divertía lo máximo posible cada vez que salía de casa.
Y nuestro querido Leo, él seguía como siempre. Le habían quedado unas signaturas que recuperar, al igual que Libra, pero ambos daban lo mejor de sí para recuperarlas en Septiembre. Aun que, no podemos negar que ambos se tomaron unas mini-vacaciones juntos, lo que nos puede dar a pensar que sí pasaba algo entre ellos...
¿Y como olvidarnos del hermano de Escorpio, Capricornio? Al final, si pudo reconciliarse con su novia, prometiéndole que no le daría tanta importancia a la universidad. Y así fue, Capricornio se centró un poco más en ella y descubrió que se había perdido más cosas de las que se podía imaginar.
La historia de nuestros dos signos a sido dura e intensa, pero al final ambos se dieron de cuenta que no hacía falta esconderse para expresar lo que sentían el uno por el otro.
- Te quiero, hermosa.- expresa él pillándola por sorpresa.
Tauro sonríe ampliamente, mientras que sus mejillas se tiñen de un rojo muy peculiar.
- Yo también te quiero, amor.- aclara ella, haciéndolo sonreír de la misma forma.
A continuación ambos se unen en un beso, lleno de pasión, amor y bastantes travesuras. Y así, sellan su amor siendo ellos mismos.
