[ Capítulo 8 ]

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Narra Escorpio:

- Escorpio.- escucho como me llaman mientras que me mueve como si fuese un saco de patatas. Frunzo el ceño para luego girarme y así, quedar ladeado. Muevo mi cabeza para posicionarla mejor y vuelvo a prestar atención.- Mierda, Escorpio. Despierta.- dice para volver de nuevo a moverme. De esta vez, en uno de los impulsos que hace para moverme, acabo estampándome contra algo duro y frío. Al momento me despierto y miro a todos lados con espanto.- Por fin, pensaba que tendría que llamar a Leo para despertarte.- dice Sagitario sonriéndome. Frunzo el ceño, haciendo mis ojos más pequeños. Lo mirarlo con una mirada un tanto asesina.- No me mires así. Algún día tendrías que despertar, a caso que quieras estar todo el fin de semana dentro del coche.- finaliza dejándose caer en el asiento.

- Estaría bien.- contesto enseñándole una de mis muchas sonrisas ladeadas.

Él en cambio me mira pensativo.

- No durarías ni dos horas sin ir detrás de un culo.- dice para luego reír como un poseso de su propio chiste.

Lo miro serio, expresando lo poco que me he reído de su ingenioso chiste. Que se note la ironía.

-Y tú no estás ni dos minutos sin mirar a Virgo.- digo.

Al momento Sagitario se calla mirándome seriamente a los ojos. Sonríe al cabo de unos segundos y suspira dejando caer sus parpados.

-Tiene un culo admirable.- sonrío ante su comentario. Somos tan parecidos, casi podría decirse que es mi hermano perdido.- Venga, levanta tu culo de ahí y vallamos a donde los demás.- dice antes de salir por la puerta.

Hago su mismo movimiento.

Al sentir el aire frío en el ambiente, me abrazo a mí mismo. Me acostumbro con el paso de los minutos mientras que caminamos.

Observo como todo el paisaje está pintado de varias tonalidades de verdes, desde el más claro hasta el más oscuro. Sonrío ante observar esta imagen, puede que esto no esté tan mal como me imaginaba.

Giro la mirada hasta encontrarme con Sagitario, quien camina hacia un círculo de varias personas. Imito su movimiento lentamente. No hay prisa.

- ¡Escorpio!- me llama alguien del círculo de personas. Elevo la mirada y me encuentro con Libra, quien está bastante feliz de encontrarme. Sonrío ante su saludo para luego dirigirme a su lado.- Pensaba que no despertarías.- contesta aun con una sonrisa en los labios.

- Sagitario se ha empeñado en hacerlo.- contesto.

Puede que al principio si haya intentando olvidar a Tauro con Libra, ya que con Virgo no había funcionado. Pero, a decir verdad, nunca he tenido intenciones de hacer nada con Libra o de utilizarla. Aun que puede parecer que si, nunca fue mi verdadera intención. Si no que, le dije a Libra que fingiese estar coqueteando conmigo para saber la reacción de Tauro. Y por los resultados que dieron la primera vez, sí dio resultado.

Tauro y EscorpioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora