𝐸𝓃𝑒𝓇𝑜
Tauro siempre ha sido el tipo de persona que esconde sus sentimientos para no salir dañada; el amor que siente hacia su mejor amigo, Escorpio, no es correspondido.
Escorpio, en cambio, intenta alejar sus sentimientos por ella.
Por este...
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Desde que Tauro ha entrado en el instituto su única preocupación es hacer amigos, ya que su carácter testarudo y tímido no es el mejor para entablar una amistad, o eso piensa ella.
En cambio, Escorpio siempre deseó, desde el primer momento que cumplió la mayoría de edad para pasar al instituto, ser el chico que pasa desapercibido. Nunca le ha gustado hacer amigos, ni tampoco tenerlos. Siempre ha preferido la soledad, a la mala compañía.
Un día, ambos se cruzan por casualidad o quién sabe, por cosas del destino. Provocando que ambos se queden prendados del otro, pero no de una forma romántica, si no que, se atraen como dos imanes; la tranquilidad de Tauro, con la hiperactividad de Escorpio.
Ambos empiezan a crear una amistad infranqueable. Algo, que ni el propio dios consigue entender, ya que es difícil de entender como dos personas tan diferentes acaban siendo lo más importante para el otro hasta el punto de que, sí no uno no puede seguir, el otro se tumbará con él para conseguir levantarlo del suelo.
-¿Como siendo tan diferentes hemos acabado siendo amigos?- le pregunta ella.
-Supongo que los polos opuestos se atraen, ¿no?- dice él con una tímida sonrisa. La cual ella imita.
Con el transcurso de unos años, ambos empiezan a ver al otro de una forma diferente, hasta el punto de querer estar con esa persona en cualquier momento.
Ese sentimiento desconcierta a Tauro, provocando que se cierre con Escorpio y se vuelva fría. En cambio, Escorpio empieza a acercase a ella indirectamente, demostrando su cariño y su preocupación hacia ella.
Escorpio acaba tirándose de los pelos porque siente a Tauro fría y distante, dándole una impresión equivocada: que haya descubierto que él está enamorado de ella. Por ello, Escorpio toma la decisión de eliminar ese sentimiento saliendo con Virgo.
Este acto enfurece a Tauro, aparte de hacerle daño indirectamente.
Escorpio se comporta como un enamorado y pasa más tiempo con Virgo, provocando que Tauro prefiera la compañía de Géminis y así, ir alejándose de su mejor amigo poco a poco.
-¿Estás bien, Tauro?- le pregunta él intentando no conectar su mano con la de ella.
-Sí.- contesta cortante.
Ambos se sienten confusos, ya que no saben como actuar frente a estos nuevos sentimientos que están creciendo, pero que sí se descuidan mucho, pueden hacerle pasar un mal rato.
¿Podrán ambos estar juntos?, ¿Podrán superar esa barrera que tanto les impide ser uno solo? y sobre todo, ¿ ¿Acabará el amor triunfando o será el dolor el que reine en sus corazones de nuevo?
