¡Ya es viernes! día de las demostraciones, en tener que mostrar sus habilidades todas aquellas candidatas que quieran unirse al club de Ballet, eran 20 participantes y solo 5 podían entrar, les estaban entregando a cada una su número de turno, a Anabel le tocó el número 10, ella estaba muy nerviosa a pesar de haber practicado bastante, tenía dudas de; si iba a entrar o no, con mucha tembladera se sienta en las gradas a esperar su turno, sola, separada de las demás participantes, eran 3:40 de la tarde, ya faltaba 20 minutos para comenzar con las audiciones, Anabel muy nerviosa le estaba escribiendo a su mejor amiga lo siguiente:
—Hola Angi, ¿ya te falta poco para llegar?—
< Enviar mensaje >
<Esperando mensaje...>
< Mensaje nuevo... >
—Hola Ani, no te preocupes dentro de 10 minutos llego con el reproductor ;-)—
—Ok, amiga te espero :-)—
<Enviar mensaje...>
<Mensaje Enviado>
Mientras que Anabel guarda su celular, llega Armin con el uniforme del colegio, caminando tranquilamente observando en ambos lado, apreciando todo el arreglo de las audiciones, su cabello blanco brillaba a la luz del sol que poco a poco dejaba de resplandecer introduciéndose en el gimnasio, siendo iluminado por las luces artificiales de ese salón, Anabel se puso más nerviosa y se sonrojó a verlo, a pesar de que lo invitó no quería que la viera, era paradójico su tímida reacción, mas sin embargo ella decide romper su incomoda emoción y acude a él, saludando:
—Hola Armin— expresa ella con cierta torpeza en palabras
—Hola Anabel— contesta él viendo su rostro
Ella se percata de que la está viendo y mueve sus ojos para no ver los suyos diciendo
—Me alegro de que hayas venido, si quieres siéntate por allá, te guarde un puesto— Señala algo encorvada las gradas
El voltea a ver dónde es y luego vuelve a voltear a verla a ella, afirmando —Ok, te deseo éxito—
Ella se sonroja una vez más diciendo — Gracias—
Él camina tranquilamente en dirección a su asiento y ella piensa — ¿No entiendo por qué me siento así cuando lo veo?, me molesta sentirme así—cierra sus puños en son de frustración.
Enseguida se vuelven abrir las dos grandes puertas y entra un miembro del club, adivinen quien es..., bueno era la no tan querida Jennifer, tan radiante como siempre, pintada con su fino y caros cosméticos como si una maquillista de Hollywood la maquillara cada vez que sale de su casa, vestida con su fino y reluciente vestido de bailarina, parecía nuevo además cargaba consigo una pequeña corona de princesa, todo brillante y más cuando le pegaba la luz del sol, en fin se veía espectacular en comparación a todas las demás, tanto así que se escuchaba una suave ovación cuando entró.
Ella camina sobrada observando con desprecio a las concursantes, manifestando una sonrisa de satisfacción ya que creía que ninguna era comparable hacia ella, no estaban a su altura, algunas se intimidaban cuando la veían y eso la vigorizaba más, incluso movía su rizado y rojo cabello que de broma no las abofeteaba con eso—Hehehe... soy tan espectacular que se resignan con mi presencia— se aclamaba. En su glamuroso recorrido es interrumpido por la presencia de Anabel, ella a pesar de ser tímida no se deja intimidar por la actitud de Jennifer, la pelirroja fulmina con la mirada diciendo
—Jaaa... ¡Tú aquí!, querida déjame decirte que pierdes tu tiempo, así que evita sufrir una humillante derrota y tan solo ríndete querida ¿No lo crees?—
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Sin Emociones
General FictionEn nuestra vida hemos experimentado diversas emociones como la alegría, la sorpresa, el temor y principalmente el amor. Esas sensaciones que dan color y sentido a la vida enriqueciendo el alma pero también experimentamos el dolor aquellos dolores qu...