Sin Emociones

Capítulo 36: "Un viaje hacia el pasado"

<<—1 DIA ATRÁS—>>

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La brisa del oeste mecía los arboles hasta desprender algunas hojas secas, danzaban en el aire siguiendo el recorrido del viento, se escuchaba el fino canto de las hojas meciéndose a través de las ramas, era de tarde y el sol iniciaba a ocultarse resplandeciendo su luz a través de las hojas, algunas brillaban presumiendo su colorido dorado por el sol, otras caían como lluvia sobre la calle, el suelo se inundaba de ellas pues era otoño o un suspiro de él, el cálido ambiente armonizaba con la esencia de los árboles, se percibía el aroma dulce y agrio de las hojas cayendo, las ardillas saltando a través de las ramas agitaban algunas, haciéndolas sonar, aquello era un espectáculo que no muchos lo toman en cuenta, menos Armin, él caminaba por esa solitaria calle, como no tenía a nadie con quien charlar pues la soledad era su acompañante de todos los días, se queda contemplando cada minúsculo detalle del paisaje mismo, aunque no mostraba ningún gesto se podía percibir una atención de agrado por lo que estaba viendo.

Ahora algunos se preguntaran ¿En dónde está él? Armin estaba caminando en las tranquilas calles de la urbanización donde vivió hace años atrás, cada paso que daba le venía un recuerdo de la infancia, cada esquina que veía le era una alusión de su trágica niñez, no transitaba persona alguna, como tampoco no había carros estacionado en la calle, seguía andando, se estaba acercando a la casa de donde creció, quería volver a ver a su tiránico padre, muchos en el caso de él no se acercarían a aquel sitio ya que los malos recuerdos combinados con los malos sentimientos hace encallar a la mente el rencor hacia una persona que lo único que recuerdas de él, es su mal trato y sus feas palabras, pero Armin como llevó una infancia en la cual sufrió sin sentir, nunca percibió esos malos sentimientos y no lo padece en su memoria, en la cual el rencor es algo completamente desconocido para él.

Tan solo tenía esa pequeña necesidad de volver a ver a una de las personas que le dio la vida, el único que esperaba, iba a decirle <<Hola>> si era necesario hablar con él, no esperaba gran cosa, tan solo volver a verlo aunque sea de lejos.

Se detiene, ya llegó, siente una fría e inquietante brisa proviniendo de la casa, estaba sucia, las paredes mohosas, el jardín seco, la entrada bañada en tierra, las ventanas opacadas por el sucio de la calle y los más curioso, la puerta estaba entreabierta, él motivado por una ligera curiosidad entra a investigar la razón de porque su casa está en deplorables condiciones, coge la perillo y empuja suavemente la puerta, se escucha el rechinido proviniendo de las hebillas oxidadas de los marcos, observa adentro y todo esta oscuro por el umbral de la tarde, la sala estaba completamente desordenada y las pertenencias no se encontraba en su lugar pues no estaban, aparte habían algunos grafitis manchando las paredes del baño, el suelo estaba plagado de colillas de tabaco y botellas de licor, los muebles estaban empolvados y algunos destrozados, el olor no era muy agradable, era una mezcla entre orine y alcohol.

Armin se introduce más a fondo, aquel lugar cada vez era más espeluznante, las paredes estaban rajuñadas, olía a excremento de animales, la cocina era un desastre, la nevera tirada en el suelo y parte de las paredes estaba manchada con color negro, los estantes abiertos y forrados por telarañas en su interior, aquella escena era muy perturbadora pero Armin no estaba ni siquiera incomodo, tan solo quería saber qué pasó con su padre.

Sube las escaleras donde estaba su cuarto, aquel segundo piso no era el reflejo de lo que fue, el suelo se siente pegajoso, el pasillo manchados por puros grafitis de color negro si ningún significado, abre la puerta para ver la habitación de su madre, cuando corre la rechinante puerta es segados por unos cuantos segundos por la luz del sol escondiéndose detrás de los árboles, sin ninguna razón aquel cuarto mantenía su condición, claro estaba sucio y abandonado pero las paredes mantenía su color cálido y vivo como también algunas fotos se encontraba sostenida en la peinadora pero el espejo estaba quebrado.