Sin Emociones

Capítulo 28: "Recordando el pasado"

— ¿Armin?—

—Oye Armin—

— ¡Armiiiiin!....—

Abrí mis ojos, veía la segante luz del sol, volteé mi cara apartándola de su resplandor, siento que estoy tirado en la arena pero "esto no parece arena ¿En dónde estoy?", veía un extenso cumulo de tierra blanca muy parecida a la arena pero se sentía lisa como si estuviera bañada en ceda, —¿Cómo llegue aquí?— me levanto y comienzo andar, seguía caminando sin saber a dónde ir, desde lo lejos podía ver el horizonte formando sutilmente un arco hasta perderse de vista, "Como se nota que estamos dentro de una esfera cada vez que veo el final del horizonte" escuchaba la suave brisa deslizándose sobre mi piel, era un silbido parecido al canto de un canario pero más continuo, seguí mi camino, baje deslizándome sobre esa extraña tierra en una colina, sentía que algunas se me pegaba en mi piel.

Arena blanca veía hasta perderse en el horizonte, este lugar parecía un desierto y aunque el sol estuviese muy resplandeciente y no hubiese nubes en el cielo no sentía nada de calor, no sudaba ni tenía nada de sed, "¡Que extraño!", de repente escucho una melodía de piano muy singular, es más me era muy familiar, camine guiado por mi oído como si este me estuviera llamando, por un instante de tiempo escuche mi nombre mezclándose con aquella sinfonía

—Armin—

—Armin—

—Armin—

"¿A caso me estará llamando?", seguí andando, veía para todos lados, incluso detrás de la sombra de un árbol, el único de todo el prado, "¿Qué estará pasando?" de repente escucho la acariciante voz femenina originarse detrás de una colina, oía su reconfortadora risa, parece que la melodía la acompañaba como si ella fuera parte de él "Era algo muy difícil de explicar"

Seguí andando, cada vez que me acercaba la música se hacía más fuerte y mi corazón palpitaba al ritmo de ella, "¿Qué me estará pasando?" seguía preguntando, veía que el cielo se oscurecía cada vez más pero el sol no se iba tan solo se apagaba pero seguía iluminante, la luna resurge del horizonte, sube muy rápido como si las horas pasaran a través de los minutos, era un tiempo muy extraño, cuando termino de subir la colina veía a lo lejos una singular bailarina, danzando sobre la fina tela del agua y no se hundía "Era algo imposible" o "¿Sera un truco?" bajo la colina y noto que pequeñas ondas de agua se esparcían desde sus pies, ella seguía danzando como si no notara mi presencia, pero lo más singular es que desde lejos veía que era pelirroja "¿Acaso será Lisa?", "¿Nunca pensé que bailara como Anabel?" cada vez me acerco más, sentía algo muy raro pero era maravilloso, una sensación que jamás en mi vida había sentido, es como necesitar la compañía de una persona para sentirte bien, es como si estando con esa persona tu mundo se toná de puros colores como el arcoíris, es como si no estando con ella no pudieras vivir "¿Acaso me estaré enamorando?", "No lo creo ya que no sé cómo se siente el amor o ¿Si?", veía el agua tan firme como la piedra pero se mantenía suave, desde el cielo llovía pétalos de rosa y algunas de ellas se pegaban como mariposas en su cabello mezclándose con ella.

Seguía observándola y cada vez estaba más convencido de que era Lisa además tenía su fino vestido rojo de aquella noche, ella me observa y me sonríe como si me estuvieses esperando, mi corazón palpitaba tan fuerte que sentía que me jalaba a su encuentro, seguí caminando y logro pisar el extraño lago, no me hundía aunque veía peses debajo de mies pies, "¿Estaré soñando?", la chica da una vuelta y me da la espalda moviendo sus caderas muy lentamente, seguí andando pero de repente la música cambia a una muy familiar pues era la misma que le compuse a Anabel, de repente deja de caer esos rojizos pétalos y comienza a caer plumas blancas del cielo algunos parecían volar encima de la chica, la estaban envolviendo tanto que su vestido desaparece cubierto de todas esas plumas, seguía acercándome faltaba muy poco y la chica tarareaba la melodía, de repente las plumas se esparcen tan fuerte como si fuera una explosión algunas caen en mi cara cegándome por unos segundos, me descubro la cara y veo a una fina bailarina de ballet, ella seguía moviéndose muy vigorosamente pareciera que no estuviese notando mi presencia, yo me acerco más y más a ella, no le podía ver la cara pero su largo y liso cabello negro me era tan familiar que me vino a la mente un nombre y ya saben de quien era.