Ya estaba iniciando la noche, los faroles de las calles comenzaban a alumbrar, el agua del mar cada vez se hacía más fría, algunos pescadores atracaban sus botes en el muelle y la brisa nocturna llegaba del horizonte norte y Armin no podía sentir nada porqué tenía su cabeza metida a mitad del barril, se estaba cansando y no podía seguir aguantando la respiración, el agua cada vez entraba por sus fosas nasales como de su boca, estaba empezando a tragar el agua, hay un dicho que dice "Que puedes ver tu vida corriendo ante tus ojos cuando te llega la muerte", pero para Armin le vinieron todos los malos recuerdos de su vida; Su papá golpeando a su madre cuando estaba borracho, algunos insultos provenientes de su boca diciendo: "Eres un inútil", "Fenómeno blanco", "¡No eres normal!", "Como quisieras que desaparecieras", "Tú no eres mi hijo" y por ultimo aquel horrible y final comentario que le dio antes de marchase "Tú... no quieres a tu madre... ¡Por tu culpa me volví alcohólico, la gente nos mira raro y de que tu mamá muriera!", "¡TE ODIO...!", Armin en lo más profundo de su interior se sentía diferente, algo que nunca sintió en su vida, pareciera que aquellas palabras le eran una punzada en su corazón, aquella sensación extraña que uno siente cuando está comenzando a pasar por una tragedia o tristeza, esa sensación que pareciera iniciar directamente desde el corazón cuando nos sentimos muy triste, esa sensación que da el inicio a las lágrimas, de alguna manera Armin se estaba debilitando pero no por fuerza o emocionalmente si no algo muy profundo lo motivaba a que cediera a la muerte y así acabar con todo esa tortura de vida que llevaba aunque no la sienta, hasta que de repente vio una extraña luz, pareciera que estuviera en otro lugar como si anduviera en un túnel muy oscuro, observando el alumbrante destino pero esta vez era diferente, la luz se transformaba en una figura que poco a poco se iba reconociendo hasta convertirse en una mujer, pero no era cualquier mujer esta era parecida a su madre, vestida con un suave vestido de seda blanco muy esplendoroso, era tan blanco que el rostro de Armin se reflejaba en ellos, era el mismo vestido que llevaba cuando la enterraron, aparte en su cabeza tenía una hermosa roza bañada en rojo carmesí, la misma roza desprendía lagrimas que se convertían en escarcha brillando en el aire, él chico impulsivamente se arrodilló en el suelo como si estuviera viendo al mismo Dios, no lo podía creer, la mujer poco a poco se acerca y cada paso que daba se escuchaba una suave melodía de piano igual a la que el interpretó en el ensayo de Anabel, Armin cada vez sentía esa sensación proveniente de su pecho muy cerca de su corazón, era como un calor que volaba por todo su pecho como si fuera una mariposa, sus manos le temblaba, su frente sudaba —¿Qué me está pasando?— piensa, y de repente escucha la suave y reconfortable voz de la mujer diciendo —Te quiero—, Armin siente que le acarician el pelo suavemente como solía hacerlo su madre, algo muy en el fondo lo estaba controlando y el pregunta —¿Eres tu madre?—, ella solo sonríe y se arrodilla para abrazarlo reconfortadoramente, limitándose a decir esta única frase —Mi único deseo es que tu algún día seas feliz—, la pregunta de Armin estaba más que respondida, le llego el recuerdo de aquella noche cuando su madre le hablo en su cuarto y de repente le llego otro muy lejano cuando era un niño muy pequeño observando llorar a su madre y abrazarlo fuertemente diciendo "Te quiero mucho hijo", en aquel entonces nunca comprendió el significado de la palabra "Te quiero" como una sensación de emoción, de repente sus manos se levanta devolviéndole el mismo abrazo, gimiendo en el hombro de su madre y diciendo —Yo también te quiero mucho madre—, su madre sonríe y le vuelve abrazar expresando —Yo siempre lo supe, ¡Siempre!—
Enseguida Armin sorpresivamente dice con un gesto sutil de tristeza en su mirada, expresando — ¡Te extraño!—, su madre le acaricia una vez más su fina cabellera, mencionando —Yo siempre estaré contigo, ¡Siempre!—
— ¿En dónde?—
—Aquí— señala su madre en la parte izquierda de su pecho donde está su corazón y continua —En tu corazón y en tus recuerdos, no me olvides ya que yo nunca te voy a olvidar—
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Sin Emociones
General FictionEn nuestra vida hemos experimentado diversas emociones como la alegría, la sorpresa, el temor y principalmente el amor. Esas sensaciones que dan color y sentido a la vida enriqueciendo el alma pero también experimentamos el dolor aquellos dolores qu...