Era la hora de la puesta del sol, muy iluminante se va despidiendo de ese día llenando el cielo de un vibrante color rojo mezclado con sus rayos amarillos como si el mismo fuego invadiera el cielo pero a la vez se encontraba el fiel azul como si fuera agua mezclándose con el color de las llamas proveniente del sol, creando todo una gama de colores cálidos con los fríos, como si lucharan para que no se vaya y su nombre era "Ocaso", se comenzaba a sentir el suave frio de la noche viajando por la brisa que corría tras el sol como si deseara a que no se fuera y el cabello de Anabel se movía siguiendo su corriente, ella sosteniendo el dedo índice de Armin, baja la cabeza, su mano comienza a temblar luego la levanta y sus ojos estaban empañados y brillantes como si el mismo sol las estuviera iluminando, entonces empieza a decir:
—Armin, si este es la última vez que te voy a ver quiero que sepas que...que...QUE... te amo, sé que tú no sentirás los mismo que yo siento por ti pero a mí no me importa, tú me haces sentir especial— enseguida Armin voltea su cara y la ve sin decir ni una sola palabra, ella se sonrojada diciendo —esto sonara bien raro y a ningún chico se lo he pedido, solo a ti si tú quieres pe...pe...ro quisiera que el ultimo recuerdo que yo tenga de ti sean tu... tu... tus labios sobre los míos, quisiera que mi primer beso fuera tuyo así que ¡por favor bésame!— exclama Anabel con cierta timidez en sus ojos y en la cara sabiendo de que él no le va a conceder su último deseo ya que no siente nada y ella solo se resigna en eso. Inesperadamente Armin le agarra la mano la mira fijamente a los ojos como que si demostrara en su profundo interior algún sentimiento por ella y la besa, Anabel se queda sorprendida por el beso de él que en cuestión de segundos en que duro ese beso sintió todo, olvidando todo lo malo, como si en el mundo estuvieran ellos dos para amarse, mariposas y estrellas volaban sobre su estómago se sentía extremadamente feliz en el momento en que duro, se imaginó cuando él estaba vestido de angelical caballero como fue en su sueño, pero cuando termino, ella sentía que le faltaba algo y necesitaba más de ese algo que se iba marchando y su nombre era Armin. Él con toda tranquilidad recuesta su frente sobre el hombro de ella y le susurra al oído diciendo —Yo también te quiero mucho Anabel espero que conozcas a alguien que te haga feliz así que adiós—, levanta su cabeza dando una media vuelta alejándose cada vez mas de ella
—Adiós— se despide Anabel si saber que decir, toda petrificada por haber sentido algo que jamás sintió en su vida, como si algo en ella hubiera muerto pero a la vez había vuelto a nacer era algo inexplicable lo que sentía, solo se quedó viendo cómo se marchaba Armin montándose en el autobús, observándolo por última vez su rostro despidiéndose con las manos hasta que por fin lo deja de ver, solo en el autobús y al igual que el sol iba perdiéndose en la distancia, hasta que calló la noche.
¡Anabel no lo podía aguantar! cierra su mandíbula, sus labios comienzan a temblar y gira corriendo toda triste invadida por todos los buenos recuerdos que tubo sobre él desde que se conocieron, llega a su casa directo a su habitación y se lanza a su cama tan solo a llorar. Pasan las horas incluso días y Anabel no supera la partida de Armin, ella cae en una fuerte depresión (o despecho como quieran interpretarlo), su mejor amiga se preocupa por la ausencia de ella en el colegio — ¿Qué le habrá pasado?—se pregunta, le escribe a su teléfono pero no responde, incluso la llama pero no contesta—Definitivamente algo malo pasó— piensa preocupada. Ella sola se dirige después de clase a la casa de su amiga, toca el timbre y le abre su madre—Hola Angélica— saluda
—Hola señora Rodriguez ¿y Anabel?—
—Bueno ella ha estado muy deprimida en estos días que ya no quiere salir de su cuarto—
— ¿Por qué?—
—No lo sé, no nos quiere decir la razón—
—Mmm... yo sé por quién ella está así— Susurra toda pensativa Angélica
ESTÁS LEYENDO
Sin Emociones
General FictionEn nuestra vida hemos experimentado diversas emociones como la alegría, la sorpresa, el temor y principalmente el amor. Esas sensaciones que dan color y sentido a la vida enriqueciendo el alma pero también experimentamos el dolor aquellos dolores qu...