Capítulo 14: "Bailando con un Ángel"

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Estando adentro, caminan en dirección a las concursantes esperando sus turnos, la glamurosa Jennifer tan confiada y radiante veía las presentaciones con su risa petulante dando a entender que se burlaba de cada una que se presentaban, algunas chicas nerviosa cometían algunos errores al bailar, equivocaciones de novatos como dicen por ahí, se caían, olvidaban algunas partes he incluso lloraban, se sentía la presión por querer entrar, para la pelirroja era tan solo un show de comedia, su insaciable ego la impulsaba a seguir riendo siendo la única que lo hacía. Pero para su mal infortunio su rostro alegre y malvado cambia drásticamente cuando ve a las dos chicas entrando, colocándose a lado de quienes esperan su turno, Angélica no soporta de reírse por ver su irritante cara roja de la furia, pues ella aprovecha la situación y  ríe saludando, diciendo en mímica — ¡Que tal perra!— y culmina la frase sacándole la lengua.

Jennifer explota y refunfuñe de la ira, cerrando sus dos puños intentando hacer un berrinche pero se detiene reflexionando, ya que la están observando, Angélica sigue sonriendo comentándole a su amiga

—Hahahaha... me encanta ver a esa perra morderse la lengua furiosa por no poder sabotearnos hahahaha...—

Anabel concentrada, se pone su zapatilla esperando a que la llamen, ya estaban por el numero 8 y comenzando a llamar al número 9, faltaba uno más para que le toque su turno, Jennifer desesperada se echa para atrás perdiéndose en la multitud, tecleando los numero de su celular intentando de llamar a Diana, mientras tanto ella estaba en el baño, lavándose la cara sin tocar su mejilla hinchada por el golpe de Anabel, el teléfono suena y vibra, haciendo eco pero Diana decide ignorarla, diciendo —Arréglatela tu sola, ¡perra!— expresa acomodándose algunos mechones de su desaliñado cabello enfrente del enorme espejo, Jennifer escucha como repica el teléfono, refunfuñando —¿En dónde estás?, contesta pedazo de palillo con peluca—, enseguida el celular suena lo siguiente —Su llamada será desviada al buzón de mensajes al finalizar el tono, Piiiiiiiii...—, Jennifer cuelga pulsando con fuerza a la pantalla táctil de su teléfono que casi la parte, sin saber que hacer se resigna molesta, berrinchando y pateando la pared ha escondida de los demás.

Ya la número 9 estaba por concluir y Anabel muy seria como nerviosa le pregunta a su amiga — ¿Trajiste el CD?—

—Claro que si Ani, iré a buscarla en mi bolso— afirma Angélica caminando en dirección a su bolso

Encuentra su colorido y casi vacía mochila, se agacha he introduce su mano en él, lo mueve de izquierda a derecha hasta que por fin lo siente, levanta la caratula pero para su sorpresa se sentía muy raro, cuando lo termina de sacar, ve que el acetato transparente de la tapadura está quebrado, ella se asusta abriendo la tapa y se acerca Anabel, extrañada por el aterrado como sorprendido gesto de su cara, hasta que baja la mirada y su rostro se pone con la misma expresión ya que el CD con la música de "el cascanueces", estaba partido por la mitad.

Angélica se puso roja de la vergüenza, no sabía con qué cara vería a su mejor amiga, Anabel estaba pálida de la repentina y trágica sorpresa que se puso a temblar, luchando consigo misma para no llorar cerrando sus puños al igual que sus ojos, bajando la cabeza.

Angélica se puso a pensar por un instante y se acordó de la embestida que le dio Diana empujándola al armario que cuando chocó con la pared su codo apretó el bolso logrando en sí partir el cd, ella quería explicarle a su amiga diciendo —Ani yo, yo , yo... lo siento,(Pone su mano sobre el hombro derecho de Anabel) no fui yo, el cd estaba bien cuando lo traje, solo que cuando me empujaron al armario creo que partí el cd, ¡lo siento!—, lamenta ella apartando su avergonzada cara de su amiga.

Mientras tanto Armin en las gradas con los demás espectadores, gira su cabeza buscando a Anabel hasta que la encuentra, se extraña un poco guardando su fría y calmada expresión (chicos sé que no tiene emoción pero no buscaba otra palabra para explicar esta escena como quiero, así que tómelo como un frió gesto y no una emoción) ya que la veía muy triste y angustiada, con su mano intentando tapar sus ojos, parecía que iba a llorar, él la continua observando, analizando que fue lo que pasó, hasta que por fin nota el CD roto que cargaba Angélica y deduce que ese era el CD que tenía la música para su demostración, sin ella no podría hacer nada en la cual provocaría su descalificación, él se levanta de su asiento, saliéndose de la multitud y marchándose de la sala muy tranquilamente como es él.

Sin EmocionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora