Es abril. Solo han pasado tres semanas después de proponerle matrimonio. Ya hemos hablado sobre la boda. Esperamos que podamos hacerla en septiembre, justo para el tiempo en que nos conocimos y nos hicimos novios.
Vivo emocionado, enamorado, sin casi poder creerme que sea tan feliz. Javy y yo abriremos nuestra imprenta en una semana. Las cosas son maravillosas.
El local está situado justo en Santurce, a solo dos calles de nuestro apartamento. Es cierto que pronto nos mudaremos, principalmente Javy, quien se casará en verano. Casi todo esta listo. Tenemos casi todo el equipo. Solo nos faltan algunos materiales y unos permisos para poder abrir.
Estoy probando una impresora cuando Alice me llama. Javy está sentado en su escritorio trabajado unos diseños para Gonzales.
–Hola mi amor– contesto.
–Jared– automáticamente me pongo en alerta. Está llorando.
–¿Qué pasa?– pregunto alarmado.
–Papa... ha tenido un infarto– ciento como si mi corazón se detuviera por un momento.
–¿Dónde estás? Voy inmediatamente– digo desesperado.
Entre sollozos me dice en que hospital esta, mientras, yo voy directo a la puerta. No le digo nada a Javy. Voy directo a mi auto, que por suerte, no está lejos.
–Espérame, ya voy, no tardo más de veinte minutos– termino la llamada.
El hospital no está muy lejos, no tardare más de veinte minutos.
Cuando entro al auto, recibo una llamada de Javy. Contesto y lo pongo en altavoz ya que estoy a punto de salir.
–¿Qué paso?– pregunta.
–Leo tubo un infarto, voy para el hospital. Te llamo luego– termino la llamada antes de que el conteste.
No tengo ganas de hablarle. Solo quiero llegar al hospital y estar con Alice. Quiero abrazarla y decirle que todo estará bien, sin importar lo que esté pasando.
Al llegar al hospital no tengo que buscar mucho. Alice está en la sala de espera. Está sentada llorando y al parecer no tiene consuelo alguno. Karen esta con ella.
–Ya llego– dice Karen.
Alice levanta la mirada, se levanta y corre a mí. La recibo en mis brazos arropando su pequeño cuerpo.
–Todo va a estar bien– susurro y luego le doy un beso en la cabeza.
–No... es muy tarde– pegada a mi pecho casi no la logro entender.
Miro a Karen asustado. Ella se hecha a llorar y comprendo. Leo no ha sido lo suficientemente fuerte.
No ha habido un velorio. Alice no lo puede resistir. Es incluso en el funeral y estoy seguro que si la suelto caerá derrumbada en mil pedazos. Ella no ha soltado mi brazo en ningún momento, aunque, yo no pienso dejarla. Tampoco ha dejado de llorar.
Están todos sus seres queridos. Todos los que de una forma u otra son parte de la vida de Alice, y por supuesto, los que han sido parte de la vida de Leo. Pero, estoy seguro que para Alice solo existe una persona en este momento, y ese soy yo. Lo sé por cómo se aferra a mí.
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Rosas Blancas y Café
RomanceJared Gale es un diseñador gráfico que vive en la ciudad de San Juan, Puerto Rico. Esta es la historia que cuenta como se enamoro de Alice Rose, una hermosa artista que pinta hermosos cuadros realistas, y a su vez, trabaja en el Café de su padre...