Rosas Blancas y Café

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Las semanas pasan rápido, pero, me vivo cada momento con mi Alice. Disfrutamos el final del año. Son las primeras fiestas que pasamos juntos, y me aseguro de que sean inolvidables.

Primero llega el día de acción de gracias. Leo organiza una cena en su casa he invita a mi familia, la cual es solo mi tío John, su esposa e hijo. Así que a la hora de cenar somos solo seis. Tea Lurdes ha traído ensalada de coditos, mientras, Leo y Alice han preparado una cena exquisita. Yo he comprado un flan en "Costco". Comemos mientras contamos anécdotas, reímos, y disfrutamos como toda una familia.

Para Navidad, mis padres visitan la isla.

Faltan dos días para Navidad, y Alice me acompaña al aeropuerto para recoger a mis padres. Estamos en mi auto, y por supuesto, yo manejo.

–Estoy nerviosa– dice, aunque me parece que está más emocionada que nerviosa.

–No deberías estarlo. Ya te aman. Y eso que solo te han visto en fotos.

Esta vez su mirada me dice que está nerviosa.

Mis padres la han visto en las redes sociales. Me han dicho que es hermosa, y están muy contentos porque he encontrado una mujer a la cual podría amar de verdad. Estoy casi de acuerdo con ellos, la diferencia es que no creo que podría amarla, creo que ya la amo.

–Tranquila mi amor– agarro su mano.– Mis padres son muy amigables. No te van a intimidar ni nada por el estilo.

–Jacob y Nerida– ha estado repitiendo sus nombres desde por la mañana.

–Creo que te sabes sus nombres desde hace mucho tiempo.

–No quiero equivocarme.

Me rio, mientras ella me mira seria. Levanto su mano y le doy un beso. Ella me sonríe, y todo es perfecto.

Llegamos a las cuatro de la tarde al aeropuerto, mis padres ya nos esperan en el área de llegada.

Al verlos me estaciono y me lanzo del auto para abrasarlos.

Mi padre y yo nos parecemos mucho, misma estatura, mismo color azul de ojos... La única diferencia es que él es un poco gordo y es calvo, algo a lo que yo me encamino. Mi madre es una hermosa dama de estatura media, un poco más que Alice, cabello rubio, ojos azules, delgada, y un rostro hermoso.

Nos abrazamos por más de un minuto. Los tres hemos comenzado a llorar ya que no nos veíamos hacía dos años. Cuando soltamos el abrazo, rápidamente busco a Alice, quien está parada cerca de mi auto, ¿llorando?

–Por fin te conozco Alice– dice mi madre mientras se acerca con los brazos extendidos.

Ambas se abrazan.

Mi padre se me acerca y me susurra:

–Es aún más hermosa de lo que se veía en las fotos.

Sonrió y asiento.

–Lo se papá, y lo es aún más cuando conoces su corazón.

–No entiendo porque estas llorando– dice mi madre a Alice.

–Es que es hermoso verlos juntos. Se ve lo mucho que se aman– mamá la vuelve a abrazar.

–Es hermoso poder conocerte al fin– dice mi padre mientras se acerca.– Jacob Gale– mi padre le extiende su mano.

Por supuesto que mi padre es todo un caballero, no la abrazara así porque sí.