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El día siguiente me la paso trabajando con Javy. Logramos terminar todo lo que esperábamos terminar el día de hoy. Incluso pudimos adelantar un poco. Ahora estoy tirado en mi cama viendo una película en mi tableta. Javy ha salido nuevamente con Zara, y yo como no tengo nada que hacer pues he decidido ver esta película. Veo "El Exorsista", una excelente película de horror.

Antes de decidir quedarme viendo películas, pensé en llamar a Alice y ver si quería ir al cine o algo parecido, pero, recordé que esta noche saldría con sus amigas, es una salida de chicas.

Son las 10:34 cuando recibo una llamada de Alice. Me sorprende por un momento, pero luego, me emociono y contesto. Quizá después de todo no salió, y tal vez, tengo la oportunidad de verla esta noche.

–Hola– digo tratando de hablar normal, creo que aun así se nota un poco mi emoción.

–Hola– dice una voz que no reconozco.– ¿Tu eres Jared?

–Si soy Jared– definitivamente esa chica no es Alice.

–Es Alejandra, una de las amigas de Alice. Tengo un pequeño problema con Alice– por su tono sé que está preocupada.­– Se ha pasado un poco de copas, y pues no sé cómo llevarla a la casa así. ¿Crees que haya una forma de hacer que se le baje un poco?

–¿Ella está bien?– es una pregunta estúpida, me está diciendo que esta borracha. Bien, que este borracha no significa que este mal.

–Pues, está bailando en la tarima.

Ella había dicho que irían a "Sr. Frogs" que está en el Viejo San Juan. En ese lugar hacen que las personas suban a la tarima y hagan juegos subidos de tono, por así decirlo. No... Alice no...

–Voy en un momento– engancho.

Me levanto de un brinco y me pongo lo primero que encuentro. Unos jeans gastados y una polo blanca.

Mientras me pongo la polo, me llaman nuevamente. Es Alice, o quizá, probablemente Alejandra.

–¿Si?– contesto.

–Estamos en "Sr. Frogs". No me dejaste terminar– dice Alejandra.

–Es que ya sabía dónde están. Ella me lo dijo esta mañana. Disculpa por terminar la llamada así, pero estoy algo ajorado.

–Entiendo. ¡Oh Dios!– algo está pasando, y no parece ser bueno.– Será mejor que vengas rápido.

–Ya voy– digo.

Me pongo rápidamente unos zapatos y salgo corriendo.

Como es sábado tardo más de media hora en llegar al Viejo San Juan. El tráfico es terrible. Para colmo, no hay estacionamiento, cuando por fin logro encontrar uno en un multi–pisos, ya son las 11:24pm. Salgo casi corriendo. Por suerte, el multiplitos está cerca del "Sr. Frogs".

Entro al lugar, y me encuentro con un montón de personas bailando y gritando al ritmo de la música.

Miro hacia la tarima, pero, en este momento no hay nadie en ella. Observo a mi alrededor y por un momento pienso que es completamente imposible encontrarla entre toda esta gente. Quizá no debí venir. Seguramente se molestara. No me importa. No voy a dejar que se aprovechen de ella.

Rosas Blancas y CaféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora