Capítulo 24

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Killian salió del trabajo aliviado de estar finalmente libre. Cuando hacia los turnos de tarde solía no cenar, ya que cuando salía era muy tarde para hacerlo. Pero esa noche se sentía muy hambriento. Como no tenía ganas de cocinar fue a Granny's. Se sentó en la barra y pidió una hamburguesa con papas fritas. Cuando le llego el pedido creyó ver a Henry en una de las mesas. Eso era imposible, era muy tarde para que Henry estuviera ahí. Se acercó a la mesa llevando su pedido y lo comprobó, era Henry.

- ¿Henry? – Preguntó Killian confundido al encontrar al pequeño allí.

- Hola Killian. – Lo saludó con una sonrisa, su cara parecía haberse iluminado al verlo.

- ¿Puedo unirme? – Dijo Killian señalando la mesa.

- Claro. – Asistió Henry.

- ¿Dónde está tu mamá? – Preguntó Killian ofreciéndole papas fritas.

- Tuvo una urgencia. – Respondió Henry aceptando las papas fritas.

- ¿Qué clase de urgencia? – Continúo preguntado Killian, estaba preocupado y necesitaba saber todo lo que podía.

- No lo sé, creo que uno de sus casos del trabajo. – Contestó Henry pensando.

- Y te dejó acá. – Dijo Killian, aunque le salió con tono a pregunta.

- Si, era muy tarde para andar despertando a otras personas. Acá pueden cuidarme Ruby y Granny. – Explicó Henry lo que su madre le había dicho cuando lo dejo allí. – Aparte dijo que iba a hacer todo lo posible para no tardar. – Agregó luego de una larga pausa.

- ¿Por qué no me llamaron a mí? – Quisó saber Killian.

- Estabas trabajando. – Respondió Henry.

- La próxima vez me llamas igual, sin importar lo que este haciendo. ¿De acuerdo? – Pidió Killian sinceramente. Para él no había nada que fuera tan importante como Emma o Henry, ellos eran su prioridad.

- Lo prometo. – Dijo Henry con una pequeña sonrisa, le gustaba que Killian lo cuide y se preocupe por él.

Killian y Henry continuaron hablando, luego de un rato Ruby se unió a ellos. Jugaron a los dados y las cartas para hacer pasar el tiempo. Sin embargo, en su mente, Killian estaba detenido. No podía dejar de pensar en Emma, y cada segundo que pasaba sin tener una noticia de ella era una tortura. Su celular sonó y decidió alejarse de la mesa para atender el llamado.

- ¿Hola? – Atendió la llamada.

- Hola, ¿Es usted Killian Jones? – Preguntó una mujer.

- Si, soy yo. – Respondió él nervioso.

- Usted es el contacto de emergencia de Emma Swan. Queríamos informarle que ella acaba de ingresar al hospital con una herida de bala en su hombro izquierdo. – Informó la mujer.

- ¿Qué, cómo, cúando, por qué? ¿Ella está bien? – Preguntó él sintiendo como si el mundo se le viniera abajo.

- Lo lamento pero no podemos dar más información por teléfono. – Se disculpó ella.

- De acuerdo, voy para allá. – Dijo él decidido y termino la llamada.

Killian se tomó unos segundos para recuperarse de la noticia. Tenía ganas de gritar hasta que no le quedara voz. Emma había recibido un disparo. Emma estaba herida y él no tenía la más mínima idea de cómo se suponía que tenía reaccionar ante esa situación. Juntó fuerzas y se dirigió a la mesa, tendría que decidir él que hacer.

- ¿Quién era? – Preguntó Ruby notando que la llamada lo había dejado en mal estado.

- Era el hospital, Emma esta allí. – Respondió Killian.

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