Mr. Vólkov

C i n c o

El bullicio de la discoteca me tenía un poco sorda. Tomé mi cuarto chupito de la noche, mientras estaba sentada en las piernas de Alexsey.

Tenía puesto un traje azul marino con una camisa blanca, pero sin corbata con tres botones de la camisa abierta, y yo me había puesto un vestido de lentejuelas en colores oscuros con plateado que me llega hasta los muslos, cosa por la que habíamos tenido una discusión típica.

Recosté mi cabeza en su hombro, y él besó mi frente mientras daba caricias a mi cintura.

Una de mis canciones electrónicas favoritas empezó a sonar Bad Karma de Axel Thesleff. Miré a mi prometido quien me veía con los ojos asustados, entonces ví que él también pensaba lo mismo que yo.

Estoy un poco borracha no lo puedo negar, ya voy por mi cuarto chupito, me levanté y lo miré.

-No, no creas que vas a hacer esos movimientos aquí -Dijo negando con la cabeza.

-Bien, bailaré con o sin ti -Seguí caminando y me situé delante de él, pero en la pista y comencé a mover las caderas.

Algo que me gusta de esta canción es que la puedes confundir con la de una canción de danza árabe, así de simple.

Ví a Alexsey levantarse del sofá para llegar hasta a mí, su mano se posó en mi cintura atrayéndome hacia él en un agarre fuerte y posesivo.

-Hummm......Nuevo récord -Él había llegado más rápido que otras veces.

Lo escuché gruñir, por lo que sonreí. Empecé a moverme provocativamente atrayendo más mirada de la discoteca sin quererlo, sólo quiero bailar provocativamente para él. Para mí prometido.

-¿Ves lo que estás haciendo? -Dijo refiriéndose a las miradas de los demás. Me volteo quedando frente a él. -No, voltéate que ahora les enseñas MI trasero -Oh maldición.

Pude sentir su erección en mi vientre, pasé mis manos alrededor de su cuello, y me acerqué a su pecho. La situación me estaba excitando pero me sentía un poco mareada.

-¿Sabes? -Hablé a su oreja -Me siento mareada, ¿Nos podemos ir? -De repente todo el ánimo que tenía de seguir bailando se había ido.

No traje cartera y mi teléfono está en su bolsillo, comencé a caminar entre las personas mientras él me sujeta por la cadera guiándome, ya estaba viendo un poco borroso.

Llegamos a fuera y pude distinguir su auto, su Mercedes-Benz. Él es dueño de un concesionario de autos, de varias marcas entre ellas, Audi, Ferrari, Lamborghini y por supuesto, Mercedes-Benz.

Entré en el asiento del copiloto o mejor dicho él me ayudó para luego colocarme el cinturón, cerró la puerta y lo ví rodear el auto y subir al asiento del piloto, besó mis labios antes de poner el auto en marcha. Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos.

Él había tomado sólo un Whisky porque él tenía que conducir y Dios que lo agradezco.

∞

Nada más entrar a la habitación fui corriendo al baño, mi estómago se revoleó, dejé que mi estómago dejara todo en el retrete mientras Alexsey me agarraba el pelo.

Terminé de devolver todo y me reincorporé con ayuda de él, bajé la tapa del retrete y me senté en ella, toqué la palanca para deshacer todo el vómito.

Lo ví quitándose la ropa y ladeé la cabeza mirándolo como un cachorro el cual está confundido, terminó de quitarse el pantalón para sólo quedarse en bóxer.

-¿Qué haces? -Levanté mis brazos para facilitarle la tarea de quitarme el vestido.

-Vamos a ducharnos.

Me levantó y entramos a la ducha, me abracé como una niña a su cuerpo cuando el agua fría cayó en mi cuerpo, pegué mi cabeza a su pecho, mientras sus brazos protectores me abrazaban.

Besé su tatuaje, ese que tanto me gusta, y mi dedo índice lo recorría haciendo que él se estremezca bajo el tacto de mi dedo sobre su piel.