Quedan sólo semanas para el concierto de Daddy Yakee y cada vez estoy más emocionada.
Hoy sería el último de los días ‹‹Especiales››, Alexsey y yo habíamos tenido una discusión acerca de eso, pero terminé ganando yo, por eso éste sería el último día y él me demostraría que él no extraña esos días de ser Amo.
Caminé hasta la habitación y al abrirla me encontré con una mujer y a él sentado en unos sofás individuales para suerte de él, con mucha distancia claro está. Pero aún no entendía que hacía la mujer aquí.
Agradecí internamente de tener el abrigo puesto encima. Me acerqué a él y me senté a su lado.
-Zoe ella es Ariana -Me presentó a la mujer.
-Un gusto conocerla -Estreché mi mano con la de ella. -Disculpen si sueno grosera, pero ¿Qué hace ella aquí? -La mujer sonrió y yo mire a mi prometido buscando una explicación.
-Como hoy es el último día de esos absurdos días ¨Especiales¨ -Hizo comillas con los dedos. -Eh decidido invitar a Ariana para que hagamos un trío.
Jajajajaja
¿Había escuchado bien?
¿Un trío?
Jajajajaja.
Okey no.
-¿Cómo fue? -Puse mis dedos alrededor de mi oreja, al parecer no estaba escuchando bien.
-Querida tal vez estés...-Empezó la mujer, pero la interrumpí.
-Si no le molesta quiero que me lo explique él -Hablé entre dientes.
-No hay nada que explicar, es solamente un trío -Dijo con mucha calma, miré a sus ojos para ver si es una broma, pero no había nada en ellos, me atrevía a decir que no es el mismo.
-¡¿Estás loco, no?! -Grité -¡A mí no me van las mujeres!
Lo miré con furia en los ojos, ¿Cómo se le ocurre semejante cosa sin consultarme ni preguntarme nada?
-Zoe....-Dijo con un tono amenazante.
Ah no, a mí no.
-Zoe nada, no haré nada de eso, éntralo en tu cabeza -Me quedé en el medio de la habitación.
-Ariana, lo lamento, hablaremos luego y discúlpame -Se levantó y le tendió la mano a la mujer.
-No te preocupes, un gusto conocerte Zoe -Me quedé callada, no diría lo mismo. Ella salió de la habitación cerrando la puerta detrás de ella.
-¿Qué diablos sucede contigo? -Lo miré incrédula.
Maldito Ruso.
-No.Le.Voy.A.Las.Mujeres -Dije alto y lento.
-Dijiste que debía elegir.
-Sí lo dije, pero no un maldito trío.
-La sumisa tiene que hacer lo que su amo le impone.
-Si mal no recuerdo, no hay un papel que me exija tener sexo en un trío. -Me tomó del brazo.
-Ahora harás lo que yo diga sin un maldito papel de por medio.
Tomó mis muñecas y la amarró con una cinta de terciopelo, pero su amarre fue muy brusco y las engancho en un gancho. Técnicamente quedé enganchada, con las manos arriba, pero mis pies aún seguían tocando el suelo.
Se puso enfrente de mí, y me tomó del rostro acercándome a él.
-Oh nena, esto no será nada comparado a lo que has visto antes -Me asusté al verlo con unas tijeras en sus manos. Con ellas rompió el abrigo que tenía puesto rasgándolo a la mitad para que luego éste caiga al suelo. Mi corazón empezó a celebrarse y comencé a ponerme nerviosa.
Nunca lo había visto así, es muy diferente al Alexsey que siempre eh conocido, cariñoso y amoroso conmigo, se había vuelto un monstruo. Yo lo había vuelto un monstruo. Habíamos vuelto al principio con las amarraderas, pero eso no me aterraba, lo que me aterra ahora es lo que viene a continuación.
Lo ví quitarse el cinturón de su pantalón, lo envolvió como cuando un papá le pegaba a su hijo. Cerré los ojos ante el tacto del cinturón con mi piel. Un grito salió de mi boca que al parecer lo incitó a seguir, mucho más de esos llegaron, pero más fuertes y dolorosos. Lágrimas salían de mis ojos a mares por el dolor, mis gritos son inevitables.
-Por favor Alexsey, te lo pido -Volví a suplicar pero él no me escuchaba, es como si estuviera cegado por la lujuria.
El gancho de la tanta fuerza que hice jalándolo hacia abajo, hizo que la cinta que me sostenía se rompiera, tirándome al suelo, sólo así se detuvo. Me hice bolita en el suelo y me abracé a mí misma.
Él comenzó a maldecir en su idioma natal, mientras mi cuerpo temblaba y las lágrimas seguían corriendo. Me levanté con la poca fuerza que me quedaba, él quiso acercárseme, pero retrocedí agarrándome de la cama.
-No me toques, por favor -Dije con la voz ronca de tanto gritar.
-Zoe....
-¡No me toques! -Dije más fuerte.
Tomé la sabana que cubría la cama, ya que él había roto el abrigo, lo hice bajo la atenta mirada de él, me cubrí con ella y salí de la habitación.
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Mr. Vólkov
Short StoryAlexey Vólkov y Zoy Bennet. Una historia un tanto...complicada. [PRIMER LIBRO Y SEGUNDO LIBRO INCLUIDO] Todos los derechos reservados. Código de registro: 1801035259352 Código de registro: 1801035259345 Esta totalmente prohibida la copia o adaptaci...