— ¿Me estás seduciendo?—Pregunté al verla enfrente de el espejo de la habitación con sólo unas bragas puestas.
— ¿Funciona?—Preguntó.
Se dio la vuelta caminando hacia a mí con paso decidido, subió a la cama hasta quedar encima de mi ahorcadas.
—Claro que funciona. —Afirmé tomando sus caderas haciendo que nuestros sexos se rocen. — ¿Vez como me tienes solo con verte en bragas?
Ella jadeó cuando froté nuestros sexos una vez más. Acerqué mi boca a la suya, decidiéndome entre besarle sí o no, pero ella fue más rápida y tomó la decisión juntando nuestras bocas en un erótico y sobretodo, excitante beso.
—Te amo. —Le dije cuando me separé de su adictiva boca, acaricié su mejilla.
—Te amo. —Suspiré frustrado. — ¿Y eso?
—Tengo una reunión, nena. —La dejé de un lado de la cama y me levanté.
La escuché decir muchas cosas, lo que hizo que yo riera. Yo estoy peor que ella, ahora tenía que bajar mi jodida erección con agua fría por que ya estaba tarde.
∞
—Las relaciones públicas hechas por la empresa del Sr.Romanoff nos han dado una buena publicidad y sobre todo más dinero. —Habló el encargado de ésta sucursal.
—Necesito que me dé detalle de todo, y necesito que consiga una reunión con el Sr.Romanoff.
—No se preocupe, ahora mismo hablo con la secretaria. —Hizo una pausa. — ¿Algo más?
—No, todo hasta ahora está bien, gracias Hernán.
—No hay de qué. —Dijo antes de salir por la puerta.
Sonreí al saber la gran sorpresa que se llevaría Romanoff cuando me lo encuentre, de seguro ni se acordará de mí.
El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos, lo saqué de mi bolsillo para ver el nombre de Zoe en la pantalla.
— ¿Qué pasó, nena?—Hablé tras tomar la llamada.
—Alex. —Dijo en un suspiro. — ¿Cuándo vas a venir?—El tono de voz que uso ya me lo sé de memoria, lo reconocería donde fuera.
—Muñeca, ahora estoy trabajando. —Miré mi reloj. —Tengo una reunión a esos de las 14:00
—Pero... Te necesito. Ésta mañana... —Hizo una pausa antes de seguir. —Me has dejado muy caliente.
— ¿Y qué me dejas a mí? El agua fría no resolverá mis problemas. —Escuché su suave y sensual risa.
— ¿Y si te hago cambiar de opinión?
—Inténtalo. —Dije antes de escuchar el tono de que la llamada finalizó.
Me quedé mirando el celular cómo si éste me daría repuesta del por que había finalizado la llamada así por así, sin decir nada más.
Ésta vez volvió a sonar el teléfono, pero con un mensaje.
Lo abrí, y mejor no lo hubiera hecho, era un mensaje de Zoe con una foto adjunta.
¿Te eh hecho cambiar de opinión?
Te deseo.
—Una excitada, Sra. Vólkov.
Maldición.
Toqué el nombre de ella en la pantalla y esperé a que contestara.
— ¿Vas a venir?—Preguntó su melodiosa voz.
—Zoe. —Mi voz salió ronca y sentía como mi excitación estaba subiendo de nivel, y el hecho de esta mañana no me ayuda para nada.
—Hmmm...—Gimió y algo más que mi corazón se paró.
—Cuando llegue, te daré tu castigo.
—Eso suena bien.
—Te voy a dejar sin poderte parar en varios días.
—Si...eso quiero. —Gimió y por un momento me cruzó algo por la mente.
— ¿Zoe, te estás tocando?—Pregunté atónito de solo escuchar la repuesta.
— ¿Por qué no vienes tú y lo verificas?—Dijo antes de volver escuchar el tono de la llamada finalizada.
¡Dios mío!
ESTÁS LEYENDO
Mr. Vólkov
Short StoryAlexey Vólkov y Zoy Bennet. Una historia un tanto...complicada. [PRIMER LIBRO Y SEGUNDO LIBRO INCLUIDO] Todos los derechos reservados. Código de registro: 1801035259352 Código de registro: 1801035259345 Esta totalmente prohibida la copia o adaptaci...