T r e s

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ZOE

— ¿Y aquí? —Besó la cima de mis pechos. — ¿Aquí puedo hacerlo?—Jadeé al sentir sus dientes morder mi sensible piel.

—Alex. —Gemí claro y fuerte.

La situación está así: Acorralada contra la pared con un celoso y muy excitado Alexsey.

—Vamos, respóndeme. —Demandó soltando la toalla que tenía envuelta en mi cuerpo, tomó uno de mis pezones en sus dedos y lo apretó.

—Dios. —Volví a gemir y él paró de tocarme, a lo que me quejé.

¿Cómo puede hacerme eso?

—Quiero que me respondas. —Acercó su cuerpo al mío apretándolo contra la pared, jaló otro pezón robándome otro gemido. — ¿Dónde quieres que te chupe?—Bajó su boca hasta mi pezón y le dio un lengüetazo, me estremecí ante el tacto. — ¿Aquí?—Volvió a dar otro lengüetazo, pero esta vez en el otro pezón.

— ¡Sí, ahí!—Chillé cuando sentí sus dientes alrededor del mencionado.

Lo miré a los ojos y su sonrisa hizo que me mojara más de lo que ya estoy.

—Así, preciosa. —Se acercó a mi oreja —Me gusta que me pidas. —Me agarró el trasero y lo apretó. Gemí. —Que gimas solo por mí. —Comenzó a besar mi cuello.

—Alex.

Este juego lo podemos jugar los dos.

Me separé de su agarre y lo tomé de la mano antes de tirarlo en la cama.

—Con que mi señora quiere jugar.

No respondí, y me subí ahorcadas encima de él. Comencé a besar su cuello y luego a bajar los besos hasta llegar a sus pezones. Acerqué mi boca a uno de ellos y los chupé antes de morderlo y seguir mi camino hacia mi destino final; Su miembro.

Bajé lentamente el pantalón de franela que usó para dormir, deslizándolo por sus tonificadas piernas. Volví a incorporarme y en un momento de lujuria, introduje su miembro en mi boca, haciendo que él se sobresaltara para volver a relajarse.

—Serás traviesa. —Murmuró.

Una de sus manos fue hasta mi cabello. Besé la cabeza de su miembro, tomándome mi tiempo para satisfacerlo. Sus gemidos, tan masculinos, tan elegantes....tan Alexsey, me hacen sentir poderosa al ver lo que provoco en él.

Seguí haciendo mi trabajo deleitándome en todo momento, sus gemidos, sus caricias en mi pelo me llevan al borde de la excitación. Me toma del brazo y me levanta, yo hago un puchero al ver que me han quitado lo que yo tenía y deseaba en mi boca.

—Solo quiero darte algo mejor. —Me besa y me toma en brazos antes de bajar mi cuerpo por su gran miembro.

—Aah... —Gimo de placer al sentirlo tan dentro de mí.

—Así preciosa, gime solo para mí. —Mal momento para sus celos.

Empiezo a subir y a bajar encima de él, sus manos toman mi cintura dándoles suaves masajes, de vez en cuando suelta uno de sus gruñidos provocando un gemido de mi parte.

—Te amo. —Suelta de repente.

— ¡Alexsey! Te amo. —Digo sintiendo como llego a mi clímax.

Él me ayuda a bajar un par de veces más antes de dejarse ir en mi interior.

Dejo mi cabeza en su pecho aun sin sacar su miembro de adentro de mí, él acaricia lentamente mi cabello y aparta uno que otros mechones.

—Eres perfecta, nena. —Toma uno de mis pechos en su mano y comienza a masajearlo lentamente.

Me dejo llevar por sus caricias, sus dedos pellizcan mi pezón y éste se endurece rápidamente.

—Me encanta ver como tu cuerpo responde a mis caricias. —Besa mi coronilla —Te amo.

—Te amo, Alex, te amo.

Mr. VólkovDonde viven las historias. Descúbrelo ahora